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viernes, 26 de enero de 2018

Opinión sobre la película "El Gran Showman" (2017)



Calificación: 8/10. 3 estrellas de 5.
 
Hace pocos días fui a ver al cine El Gran Showman, protagnizada por Hugh Jackman. No tenía un interés especial en ella, pero puestos a hacer una quedada con amigas para ir al cine, era la que más me apetecía ver. Parte de mi interés en ella residía en ver en pantalla a Zac Efron y Zendaya, a quienes sigo desde sus tiempos en Disney. Lo poco que sabía por lo que había leído de ella es que era un musical acerca de un nombre que monta un espectáculo y empieza a obsesionarse con enriquecerse por encima de todo.
Y sí, va de eso. Pero hay más. 

Me habían animado mucho las opiniones que había oído a mi alrededor sobre la película. Todo el mundo que la había ido a ver al cine parecía salir encantado. Algo que, por el contrario, me decepcionó un poco, fue que me dijeron que Zendaya aparecía poquísimo en pantalla. Llegué a pensar que tendría una escena breve y poco significativa y ya. Afortunadamente, no fue así. No sé qué entenderá esa persona por salir poco, pero yo considero que tenía un tiempo en pantalla más que aceptable para ser un personaje secundario y de no excesiva importancia salvo por lo que respecta a la historia de amor.

Zac Efron y Zendaya

Algo que suelo tener en contra de los musicales es que la banda sonora suele ser tremendamente lineal y repetitiva. En otras palabras, que las canciones son muy simples y monótonas y se parecen mucho entre sí. Por suerte, este no es el caso. Tampoco digo que cuente con una banda sonora espectacular, y sí que hay varias canciones que no se desligan de lo que vienen a ser las típicas canciones de musical, pero hay algunas otras que, afortunadamente, son realmente pegadizas, diferentes y semejables al pop comercial que podemos escuchar en la radio actualmente. Valga como ejemplo la que para mí fue la mejor canción de todas sin lugar a dudas: This is me. Interpretada en la película por los “marginados del circo”, y en la banda sonora en disco, por la cantante Kesha, que luce especialmente su voz en la parte final de la canción.

Es una canción maravillosa, movida, alegre, positiva y pegadiza, un buen pop, vaya. La voz cantante en esa escena de la película la lleva la mujer barbuda, interpretada por Keala Settle, que sin lugar a dudas cuenta con la mejor voz de todo el reparto de actores. Tiene una voz poderosa que alcanza unas notas que no tienen nada que envidiar —e incluso superan con creces— a las de Kesha. Por cierto, menuda empanada mental me hice al leer en los créditos finales que el personaje de Jenny Lind estaba interpretado por Rebecca Ferguson. Al leer esto, yo asocié inmediatamente que se trataba de la cantante británica que interpreta aquellas preciosas canciones Nothing’s real but love y Glitter and Gold que sonaron mucho hace unos años. Consideré que el no haberla reconocido se debía al hecho de que, aunque he escuchado canciones suyas, no tenía ni idea de cómo era ella físicamente. Pero no. No es ella. Desconocía que también existía una actriz sueca con exactamente el mismo nombre. Me acabo de enterar de ello ahora mismo tras haber estado investigando.

La actriz sueca Rebecca Ferguson
 

La escenografía de la película está bastante bien, aunque tampoco me pareció impactante o espectacular. La historia tiene puntos previsibles, pero no por ello deja de tener atractivo. Eso sí, el estilo musical que se interpreta y las coreografías que lo acompañan no casan demasiado con la época en la que se desarrolla. Por todo lo demás, es una película entretenida de ver a la que merece la pena dar una oportunidad. 

Parte del casting de la película: los miembros del espectáculo


Fuente de las imágenes:
http://www.fotogramas.es/Peliculas/El-gran-showman
https://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&ved=0ahUKEwjJttXZq_XYAhWESBQKHemHBm4QjhwIBQ&url=http%3A%2F%2Fwww.comingsoon.net%2Fmovies%2Fnews%2F900875-20th-century-fox-releases-new-the-greatest-showman-posters&psig=AOvVaw3t8Lfk-aO1rhBW-JO-tXom&ust=1517046196914703
https://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&ved=0ahUKEwjhvJSFrPXYAhWG1hQKHSw6ASgQjhwIBQ&url=https%3A%2F%2Fwww.hdwallpapers.in%2Frebecca_ferguson_in_the_greatest_showman-wallpapers.html&psig=AOvVaw0N-rbPUA30B_8AHUe8eyPP&ust=1517046290348935
http://voguetheatremanistee.org/movie/the-greatest-showman-23

jueves, 18 de enero de 2018

Opinión sobre la película "Asesinato en el Orient Express" (2017)



Calificación: 8'5/10. 4 estrellas de 5.


Hace una semana fui a ver al cine el remake de esta película inspirada en la historia de Agatha Christie, y he de decir que superó con creces mis expectativas. 


Honestamente, yo no había leído el libro ni había visto su anterior adaptación cinematográfica, así que no estaba muy segura de qué esperarme, salvo suspense y asesinatos en un tren, como es lógico. Lo cierto es que me encantó. Hablando en plata y en términos muy generales, me pareció que era una película que estaba curradísima. Muy cuidada en todos sus aspectos posibles.


Para comenzar, podría comentar que la perfilación de los personajes es realmente óptima, al igual que su caracterización. Con esto quiero decir, que, a pesar de la abundancia de personajes, el espectador consigue hacerse una idea bastante aproximada del carácter y el modo de ser de cada uno de ellos; si bien eso no nos priva, por suerte, de interesantes sorpresas posteriores. Sin embargo, hubiera agradecido alguna que otra explicación adicional, como la causa —si es que hay alguna— del tremendamente airado y violento temperamento del marido de Helena, el Conde Andrenyi (Serguéi Polunin). 


Es así como, siendo yo una persona que nunca ha leído ningún libro de Agatha Christie (cuestión que tengo previsto solucionar lo antes posible), no me costó mucho tiempo hacerme una idea aproximada de la estrafalaria personalidad de su detective principal, Hercule Poirot (Kenneth Branagh). En efecto, gracias a la película y sin tener conocimientos previsto al respecto, pronto supe identificarlo como una persona sumamente maniática, cuadriculada y perfeccionista, en un grado que casi deja al peculiar señor Adrian Monk —protagonista de una serie del mismo nombre— en evidencia al hacer competencia a sus extremas manías obsesivo-compulsivas.


No voy a comentar la personalidad del resto de personajes ya que, además de ser muchísimos, no podría resistirme a revelar los sorprendentes giros que dan algunos de ellos cerca del final de la película. 



Creo que, sin lugar a dudas, lo que más me fascinó de la película —dejando a un lado la trama, que, a fin de cuentas, no es para nada mérito del director (Kenneth Branagh) sino de Agatha Christie— fue la escenografía y la fotografía. Algunos de los marcos y de los planos que ofrecía la cámara me parecieron sencillamente maravillosos, peculiares y muy meditados. Recuperando una palabra que ya he dicho antes pero que sin duda resulta idónea, se trataba de planos sumamente cuidados. También, en ocasiones, algo desconcertantes y sorprendentes. Baste como ejemplo el plano picado —de duración extrañamente larga tratándose de esta perspectiva—, en el que se nos revela el asesinato que ha sido cometido durante la noche. Mientras los personajes descuben el cadáver, la cámara en ningún momento nos revela la expresión de sus rostros, ni el cadáver en sí, pues la cámara no atraviesa el umbral del escenario del crimen, sino que solo nos ofrece una visa desde arriba de las figuras que descubren el cuerpo y que van desplazándose por el angosto pasillo del tren. Esto parece recrear la sensación de agobio y estrechez que estos debían de sentir al descubrir el crimen en un espacio tan reducido. 


El hecho de que no se nos muestre el cuerpo sin vida del hombre asesinado también me lleva al siguiente punto, y es que, tratándose de una película de corte policiaco, de crímenes, se priva al espectador en casi todo momento de la visión de la sangre y del difunto. Incluso la escena que recrea cómo se realizó dicho asesinato se centra en mostrar la expresión del verdugo y no la carnicería explícita en sí. Eso es algo que, aunque no deja de sorprenderme, valoro en grado sumo. Es signo de una buena película no tener que recurrir a la violencia y a la sangre para atrapar al espectador. Este film mantiene una elegancia, clase y distinción en todo momento que sin duda son dignos de admirar.


A pesar de desarrollarse el grueso de la acción en un tren, en ningún momento la película resulta lenta ni aburrida ni agobia verse inmerso constantemente en dicho tren, debido a la variedad de planos antes mencionada que las cámaras nos ofrecen. Además, aunque la acción se desarrolle casi siempre en interiores, se ve salpicada por breves momentos en las afueras, en un precioso paisaje nevado que, nunca mejor dicho, nos ofrece un poco de aire fresco entre tanta escena de interior. También ofrece un contaste interesante el hecho de intercalar escenas de exterior en paisajes nevados —en los que, lógicamente, predominan los colores fríos y blanquecinos— entre escenas de interior, mucho más cálidas y de colores fuertes. 




En conclusión, si el conocido reparto (Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Judi Dench, Willem Dafoe, etc.) no os parece razón suficiente para darle un oportunidad; sopesen las múltiples razones que os he dado a lo largo de este análisis, porque, sin duda, es una película que merece la pena ver. 

 

Fuentes de las imágenes:
https://www.alacontra.es/asesinato-orient-express-alguien-ha-matado-alguien/
Asesinato en el Orient Express - Trailer español (HD) -YouTube