domingo, 25 de mayo de 2025

Reseña sobre las cuatro novelas de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle (1887-1916)

 

1-Introducción personal de lectura:  

Pocas veces he tardado tanto en terminar una lectura.

Llevaba tiempo queriendo leer las novelas de Sherlock Holmes escritas por Arthur Conan Doyle. Es el antecedente de todas las novelas detectivescas contemporáneas. En verano volví a ver la estupenda serie Sherlock protagonizada por Benedict Cumberbatch y eso devolvió el tema a mi mente.

Buscando en el catálogo online de las bibliotecas, encontré un tomo que reunía las cuatro novelas en un solo volumen, lo cual en su momento me pareció la opción más práctica (craso error).

No fue hasta las últimas semanas de enero que lo comencé. Ingenua de mí, pensé que para febrero ya lo habría terminado. No contaba con que, estando tan ocupada como estaba con clases, oposiciones y actividades, no lograría terminármelo hasta abril. Básicamente porque rara vez encontraba tiempo para leer. A veces transcurrían tantas semanas hasta que lograba retomar la lectura que, lógicamente, me costaba volver a conectar con la historia y no recordaba los acontecimientos previos.

Que estuvieran todas las novelas reagrupadas en un volumen resultó ser un inconveniente, porque si los hubiera cogido por separado, hubiera podido ir devolviendo los que fuera terminando y cogiendo prestados los que me faltaran por leer después. De esta otra manera, no podía devolver el libro hasta haber terminado todas sus historias, con lo cual me las tuve que ingeniar para renovarlo varias veces.

 

2-Opinión sobre las novelas:

A mi lento ritmo de lectura, además de la falta de tiempo, también contribuyó que no logró engancharme como hubiera esperado. Quieras o no, son historias narradas de una forma muy poco moderna, tanto por la forma de expresarse, como por la propia narración de los acontecimientos, los cuales son relatados por el Doctor Watson en primera persona. La personalidad de Sherlock no tenía nada que ver con el carismático sociópata hilarantemente borde de la serie de televisión mencionada, sino que, incluso con sus particularidades (que sí incluyen una cierta dosis de vanidad, egoísmo y desinterés por la gente), el Sherlock de los libros es mucho más “normal”, cortés y agradable. Evidentemente, no hace tanta gracia de esta manera.

La amistad de Holmes y Watson tampoco sufre tantos vaivenes y encontronazos como en la serie (la personalidad de ambos es menos fuerte en los libros, mucho más genérica y deslucida), pero tampoco momentos tiernos que tanto conmueven en la serie, en la que, como digo, sus caracteres están mucho más definidos y trabajados. En comparación, los de los libros se sienten algo superficiales y arquetípicos. Lógicamente, Molly, uno de mis personajes preferidos de la serie, aquí no existe, puesto que en esa época no hubiera habido una mujer forense. Mary sí que existe pero no tiene absolutamente nada que ver con su equivalente en la serie, que es una femme fatale. En El signo de los cuatro es la única novela en la que aparece, pero, aunque esté indirectamente involucrada en el caso a resolver, realmente no tiene importancia mucho más allá de ser el interés amoroso de Watson.

En sí, los acontecimientos (que no se parecían en nada a los de la serie) carecen de garra y emoción, la narración se siente bastante plana y lineal. Si tuviera que ordenar los libros por orden de interés y emoción, sería de la siguiente manera:

Otorgaría el primer puesto a El valle del terror (1914-1916), cuyo argumento no me sonaba de nada pero con su entramado de logias, mafias, agentes encubiertos y falsos asesinatos fue el que más me e
ntretuvo e interesó con bastante diferencia. Por una vez la historia aparte inserta en la otra era incluso más interesante que la trama principal y me sorprendió y satisfizo mucho su resolución, que no vi venir.

[SPOILER: No esperaba que el nuevo integrante de la logia fuera un agente encubierto, realmente creía  que era casi tan falto de escrúpulos y turbio como sus otros miembros o al menos que se dejaba llevar, así me satisfizo mucho ese giro de los acontecimientos. Sí que intuí que el bulto que en la trama principal arrojaban por la ventana era la pesa que Sherlock reparó en que faltaba en la casa, aunque eso no me llevó a deducir que en ese paquete también estaría la ropa. Aún me desconcierta el asunto sobre el hombre que huyó en bicicleta, ese detalle no lo acabo de entender.]

En segundo lugar, situaría El sabueso de Baskerville (1901-1902), que tiene algún que otro giro sorpresivo de los acontecimientos y una leve emoción subyacente, aunque tampoco me parece que esté a la altura de su fama, y no deja de ser paradójico que el propio Sherlock esté tanto tiempo ausente en su obra más conocida.

[SPOILER: Al principio sospeché del propio heredero de la mansión, movido por el deseo de hacerse con ella.  Creo que no sospeché particularmente del entomólogo ni de que él y su “hermana” fueran en realidad marido y mujer. Tampoco vi venir que la persona que sorprendió a Watson en la cabaña fuera el propio Sherlock y que él hubiera sido la silueta misteriosa que atisbó de noche alguna vez, aunque sí era raro que estuviera ausente tanto tiempo en la historia. Y al final sí que existía un perro como tal, algo sobre lo cual yo tenía grandes dudas. Pero eso no explica los alaridos o aullidos tan sobrenaturales y escalofriantes que escuchaba todo el mundo]

En tercer lugar, Estudio en escarlata (1887), que, siendo el segundo más famoso, me decepcionó bastante y no le encontré el encanto. Dado que fue el primero que leí, me desconcertó que introdujeran una historia tan distinta entre medias, aunque era interesante en sí misma, tardé en verle relación con la historia original y la forma en la que se unieron y se resolvió me pareció bastante pobre y descafeinada. Su vinculación con el capítulo de la serie con el mismo título era absolutamente nula.

Por último, El signo de los cuatro (1890), a la que no le encontré mucho interés. De hecho, hasta he olvidado en su mayor parte su argumento, salvo el hecho de que giraba en torno a un tesoro extraviado que alguien reclamaba y que en su momento fue perseguido por un grupo que se alió con este propósito.


En definitiva, aunque tenga cierto interés (sobre todo dos de las novelas), no alcanzo a comprender cómo este personaje llegó a ser tan icónico y reconocido a partir de estos libros dando lugar a numerosas adaptaciones cinematográficas o televisivas, algunas de las cuales son mucho más emocionantes que las novelas originales.

 


Fuente de la imagen:

https://www.amazon.es/Sherlock-Holmes-Incluye-escarlata-Baskerville-ebook/dp/B0DTT6K61P