domingo, 23 de marzo de 2025

Opinión sobre la película "Wolfgang" (2025)

 

Introducción: mis reparos hacia el cine español.

Voy a dejar una cosa clara: siempre he despreciado el cine español. Da igual que yo sea española.

Los pocos intentos que en el pasado hice por darle una oportunidad a alguna serie o película de producción española resultaron infructuosos.

Si se trataba de películas, me resultaban aburridas, lúgubres, incómodas y dramáticas (Alatriste, El laberinto del fauno, etc.). Si se trataba de series, ni siquiera terminaba un capítulo porque me resultaban forzadas, flojas, artificiales, toscas y burdas (Aída, Aquí no hay quién viva, etc.).

Además, es difícil que te guste algo a lo que no estás acostumbrado, no puedes evitar compararlo con lo que más conoces. En este sentido, yo estoy tan acostumbrada a escuchar las voces de actores de doblaje profesionales, las cuales siempre son carismáticas, con personalidad, identificativas, muy distintas entre sí, dotadas de una buena articulación y vocalización (tan fácilmente como desprecio el cine español reconozco que en doblajes somos absolutamente excepcionales), que, en comparación, es inevitable que las voces de los propios actores figurantes me resulten anodinas, muy iguales entre sí, con una pésima vocalización y pronunciación y nada de carisma. ¡Si muchas veces apenas se les entiende lo que dicen!

Por eso, solo con unos segundos de escuchar estas voces originales, ya siento un rechazo automático.

A esto hay que añadir que la actuación de los actores españoles, en comparación con la de otros países, me resulta forzada, artificiosa, nada natural y, en definitiva, muy “baturra”. Por último, los guiones y diálogos me parecen muy toscos y burdos.

Como comprenderéis, este no es el mejor caldo de cultivo para que yo acceda a ver una película española por iniciativa propia. Por eso, si alguien me hubiera dicho hace unos meses que yo iría a ver al cine por voluntad propia una película española sin que alguien me apunte con una pistola en la cabeza, no le hubiera creído.

Sin embargo, últimamente anunciaban mucho Wolfgang en la televisión, ya había visto el tráiler un montón de veces involuntariamente, y reconozco que las tramas sobre personas con Trastorno del Espectro Autista me suelen llamar la atención, sobre todo desde que vi las series Bright Minds y Woo, una abogada extraordinaria. De todas formas, nunca hubiera ido a ver la película si no fuera porque me regalaron una entrada válida para cualquier película y, sinceramente, no estaban echando nada mejor. Cuán deplorable debía de ser la cartelera para que yo estuviera dudando entre una españolada y una película de dibujos animados (Flow), otro género que no suele llamarme nada la atención.

Tras ver ambos trailers, finalmente me decidí por esta.

 

Mi opinión sobre Wolfgang:

Debido a todo lo antes mencionado en la introducción previa, no iba con grandes expectativas, pero aun así consideraba que podía estar interesante teniendo en cuenta la temática.

No me equivoqué.

No nos engañemos, no es ningún peliculón merecedor de Óscar. No va a ser una película que se convierta en una favorita mía o que vaya a ver muchas veces (aunque alguna vez más sí la veré), pero he de admitir que sí me ha gustado y que, de hecho, un par de escenas me emocionaron hasta las lágrimas (tampoco tiene mucho mérito, las películas me hacen llorar fácilmente).

Me costó entrar en la película y concentrarme en ella por el choque que supone para mí lo que he mencionado sobre escuchar voces de actores y no de dobladores, y porque, sin poder evitarlo, me encontraba a mí misma más pendiente de leerles los labios a los actores para comprobar una correspondencia exacta o no con lo que les escuchaba decir que de disfrutar de la película en sí. ¿Cuál era el problema? Que no encontraba esta correspondencia exacta. En unas palabras sí, en otras no. Esto me molestaba porque no le encontraba sentido, hasta que até cabos: los nombres de los actores eran claramente catalanes en su mayoría como había comprobado en los créditos de inicio y estaba ambientada en Barcelona.

Entonces comprendí que seguramente estaba rodada en catalán y después doblada en castellano, seguramente por los mismos actores; de ahí la falta de equivalencia exacta entre lo que se escuchaba y lo que sus labios pronunciaban. En efecto, di en el clavo, como acabo de comprobar mientras redactaba esta reseña.

La primera mitad de la película tiene carices más humorísticos, que residen, más que nada, en las particularidades de Wolfgang como niño autista y su desdén y desprecio hacia su recién descubierto padre. Admito tanto que me hacían gracia sus contestaciones como que en la vida real yo no las aguantaría.

La segunda parte deja a un lado el humor y adquiere repentinamente unos tintes profundamente dramáticos. Yo diría que demasiados, pues no se avisa en el tráiler de que el espectador va a ver una película con un trasfondo tan sumamente trágico. En mi opinión se han pasado un poco, más que nada porque, en contraste con la primera parte, tanto drama resulta bastante exacerbado y forzado, sacado de la nada y un tanto innecesario en una película así. Creo que a quien la haya visto no le hará falta que le expliqué cuál fue el primer momento en la que se me saltaron las lágrimas. Afortunadamente, es más que nada una sola escena, si hubiera sido toda la película así, no me hubiese gustado.

La otra escena que me arrancó alguna lágrima (esta vez por conmovedora, no por trágica) fue el final, un par de gestos bonitos que tuvo Wolfgang hacia su padre.

Estoy en paz con el final de la película. No fue tan utópico e ideal como si ambos hubiesen conseguido lo que querían (ese final no hubiese resultado nada realista), ni tan trágico como si aquella dramática escena hubiera acabado de la otra forma en la que podía haberlo hecho.

Y es indudable que la escena final (aunque no exactamente post-créditos) es impagable y de lo mejor de la película y proporciona un alivio cómico en su final muy necesario tras tanto drama.

No fue tras haberla visto que realmente comprendí que apareciera clasificada como “comedia/drama”. Realmente fluctúa del extremo de un género al extremo del otro con mucha brusquedad, aunque afortunadamente el segundo no es tan prolongado, de lo contrario me hubiera decepcionado.

En definitiva, para mi sorpresa me alegro de haberle dado una oportunidad a esta película “española” (ahora sé que realmente es catalana) en específico. La recomiendo mucho a quienes disfruten de historias de dinámicas padre-hijo en la que entra en juego el autismo y la pasión por la música clásica.


Calificación: 7'5/10


Fuentes de las imágenes:

https://www.universalpictures.es/micro/wolfgang

https://www.zendalibros.com/wolfgang-extraordinario-una-excelente-feel-good-movie-espanola-que-no-debe-pasar-inadvertida/

https://www.ecartelera.com/noticias/wolfgang-critica-pelicula-infancia-salud-mental-huella-80097/

1 comentario:

  1. hola, no conocia la peli, la voy a buscar a ver si me convence jeje
    saludos

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