Resumible
en una palabra: decepción.
Disponía
de una entrada gratuita válida para cualquier película, ofrecida por el
ayuntamiento para la gente joven. No es que haya mucho en cartelera y quería
esperar ante la posibilidad de ir a ver Blancanieves (2025) en
grupo con otra iniciativa cultural parecida. Las dos veces que vi Wolfgang (sí,
acabé viéndola otra vez por un cambio de última hora en la otra iniciativa
cultural de la que he hablado), pusieron el tráiler de una película francesa
llamada Por todo lo alto y los numerosos gags cómicos que encadenaba
me sacaron una sonrisa. Parecía una comedia absurda con buena pinta, así que
esta vez me decanté por esa.
Este
caso es la prueba de que no siempre hay que fiarse de los trailers, puesto que
engañan mucho. Básicamente, habían encadenado los escasos momentos cómicos de
la película uno tras otro para hacer parecer que realmente se trataba de una
comedia. Dado que la calificación por género en la página del cine la
clasificaba como comedia/drama, imaginaba que algún momento dramático
contendría, pero en función a lo que nos mostraba el avance di por hecho que el
humor eclipsaría el drama o que este estaría tratado con una perspectiva muy
absurda. Craso error.
Básicamente,
los puntazos humorísticos del tráiler eran los únicos de toda la película. El
resto era una historia familiar más cargada de drama que de humor. Se cuenta la
historia de Thibaut (Benjamin Lavernhe), un reputado director de orquesta que
es diagnosticado con leucemia y al someterse él y su “hermana” a pruebas de
compatibilidad de médula descubre que en realidad no son hermanos biológicos
porque él es adoptado, algo que su madre adoptiva le había ocultado durante
toda su vida. Al buscar a su familia biológica descubre que tiene un hermano
del que le separaron en la infancia, Jimmy (Pierre Lottin). Acude a visitarlo y
ante la estupefacción de este último (que tampoco sabía que tenía un hermano)
le pide una donación de médula. Así comienza una complicada relación entre
ambos hermanos recién descubiertos, que pronto comprueban que han sido criados
de una forma distinta. Jimmy, que trabaja en un comedor escolar, no puede
evitar sentir resentimiento ante las mayores comodidades que Thibaut recibió
durante su vida. Lo único que parece unirles es su amor por la música (Jimmy
toca el trombón en una banda) y su buen oído musical.
La
película se hace ligeramente lenta y pesada en ocasiones (incluso me entró
sueño), y la carga dramática se va haciendo cada vez más elevada, aunque no te
pilla por sorpresa si no que se ve venir. Reconozco que la película tiene sus
momentos bonitos y que emocionan, pero si la comparo con la imagen mucho más
divertida, liviana e intrascendental que ofrecía el adelanto que vi, deja mucho
que desear y supone una gran decepción.
Por eso, no la recomiendo especialmente a no ser que disfrutéis de historias familiares bastante sentimentales y lacrimógenas con enfermedades involucradas. Y, desde luego y ante todo, no os dejéis engañar por el tráiler. Lo que os riais viéndolo será lo único que os riais si vais a verla.
https://www.fotogramas.es/peliculas-criticas/a64316637/por-todo-lo-alto-critica-pelicula/
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