Potencial comercial:
Es una canción que, sin ser la
mejor ni la más comercial de 1989, no
está exenta de potencial de single o
sencillo del disco. No obstante, quizá no hubiese funcionado tan bien como hit como “Shake it off”. Frente al
estribillo repetitivo y divertido de esta última, “Wonderland” ofrece, en cambio, un estribillo algo pobre al que le
salva, sin embargo, su punto fuerte comercialmente hablando. Sí, me estoy
refiriendo al «eh, eh» ;)
Puede parecer una tontería, pero muchas
veces el éxito de una canción reside en la incorporación de monosílabos,
muletillas, u otro tipo de expresiones sucintas que permiten reconocer y
tararear la canción fácilmente y, lo que es más importante, retenerla en tu
memoria de forma que quede encallada inevitablemente en tu cerebro. De hecho,
Taylor, a la que reconocen una gran mentalidad estratégica -y con su disco 1989
ha demostrado que sabe rodearse de gente como ella en ese sentido-, tiende a
incorporar ese tipo de muletillas en sus canciones. Ampliamente conocida por
sus swifties es su tendencia a hilar
o unir versos con distintas letras reiteradas: «mm-mm» (como vemos en “Shake it
off” o en “Hey Stephen”) o «i-i» (en “Clean”). Ese truco comercial ya había
sido explotado con éxito en “I knew you were trouble”, con aquel «oh, ohhh; trouble, trouble, trouble» que hacía tan
reconocible el estribillo y, a su vez, debido a su fuerza enérgica, suponía el
culmen del mismo.
Temática:
"Wonderland" supone una renuncia a la capacidad racional, a la prudencia
y a la precaución en beneficio de sucumbir a una pasión amorosa irracional de
peligrosas consecuencias. El título hace referencia al nombre del lugar al que
Alicia (sí, la de Alicia en el País de
las Maravillas) fue a parar al caer por la madriguera del conejo. De hecho,
la canción está plagada de referencias continuas a dicho cuento de Lewis
Carroll, en un intento de asemejar la pasión frenética de una poco recomendable
relación amorosa –que debe sortear una serie
de obstáculos para poder triunfar- a las emociones implícitas en las aventuras
que vivió la pequeña Alicia en esa tierra desconocida y onírica. De hecho, este
carácter onírico ya resulta de por sí significativo, pues no es algo raro que
se asocie el amor a una especie de sueño. La osadía e imprudencia de Alicia son
también ingredientes indispensables para sacar adelante una relación así.
El pre-estribillo de la canción
te introduce en una vorágine de emociones contradictorias y, a la vez,
complementarias. Es la inserción de una serie de advertencias y recomendaciones
de carácter bastante intenso dentro de una canción de amor y atracción. De este
modo, está plagada de contradicciones («Life was never worse, but never better»)
y contrapuntos, oponiendo y contraponiendo entre sí los riesgos y las ventajas
de dicha relación («Didn't they tell us "don't rush into things"? /
Didn't you flash your green eyes at me?» / «It's all fun and games til somebody
loses their mind»).
Es como si un montón de luces
rojas se despertaran a vuestro avance como pareja, clamando que te alejes de
él, que él es una mala idea, pero tú
te lanzaras igualmente de cabeza hacia esa persona, ignorando las
recomendaciones y los riesgos, introduciéndote directamente en la boca del
lobo.
Cabe destacar, respecto a este
tema, el matiz informativo que aporta el verso «Didn't you calm my fears with a
Cheshire cat smile?», pues nos revela
de que es su propia pareja la que trata de apaciguar los miedos de ella. No
obstante, mediante la comparación con el gato de Chesire de Alicia en el País
de las Maravillas, conocido por su interminable sonrisa (que era lo primero
que se veía de él cuando aparecía en la oscuridad), pero también por su
carácter algo traicionero; parece revelar unas intenciones poco limpias o algo
cuestionables de su pareja, o como mínimo, que no es del todo muy “de fiar”.
Quizá de ahí la razón de la opinión desfavorable que suscitan como pareja,
asunto al que también se alude en la canción. No obstante, hay páginas[1]
que, analizando dicho personaje, opinan que se trata de una especie de Dios que
aparece cuando nos sentimos perdidos, o de cable que nos ata a la tierra, a la
realidad, a modo de golpe de sensatez.
Como apunte complementario acerca
de “Wonderland”, comentaría las
semejanzas que encuentro respecto a “I Know places” (una de mis absolutas
favoritas de 1989) en cuanto a
temática. Ambas abordan los aspectos negativos y los prejuicios sociales que
rodean a una relación amorosa a la vez que se aboga por una defensa de la
misma. Es decir, reconociendo y entendiendo los riesgos de su romance y la
opinión ajena desfavorable que esta causa, acepta estos inconvenientes y opta
por contrarrestarlos con todo lo bueno que esa relación le aporta. “I know places” aborda esto desde el principio de la canción, no así “Wonderland”, cuya primera estrofa es
más individualista e íntima, hablando solo de la pareja. Ambas canciones, después
del primer estribillo, giran hacia la mala imagen u opinión que ese romance
suscita en terceros.
Wonderland: «So we went on our way, too in love to think
straight/All alone or so it seemed/There were strangers watching/And whispers
turned to talking/And talking turned to screams»
I know places: «It's a scene and we're out here in plain sight/I
can hear them whisper as we pass by/It's a bad sign, bad sign/Something happens
when everybody finds out […]» «Lights flash, and we'll run for the fences/Let
them say what they want, we can't hear it/Loose lips sink ships all the damn
time, not this time»
Aspectos musicales formales:
Es, precisamente, el
pre-estribillo, la mejor parte de esta canción y su punto fuerte, sin duda
alguna. No solo porque estas advertencias recogen las mejores frases de toda la
canción («Haven't you heard what becomes of curious minds? / I should have slept
with one eye open at night»), que logran rodear a la canción de un aura de
misterio y peligro innegable y muy atractivo; si no también por el ritmo
marcado, algo frenético. La canción, si comienza de forma dulce y tímida, cobra
en este momento una fuerza y un descaro impresionantes, tornando la sutileza de
pobre gancho de estas en una caña a la que, por el contrario, gancho no le
falta. Esta fuerza decae en el estribillo, que regresa a la calma, suavidad y
pausa de sus inicios, aunque con una pronunciación más marcada con un cierto
aire de deletreo, marcando bien las palabras para acentuar o atraer la atención
hacia esa parte de la canción.
Destaca también, como campo
semántico, las continuas referencias al cuento de Alicia en el País de las Maravillas: la madriguera, el País de las
Maravillas, el gato de Chesire… lo que la convierte en una verdadera delicia, especialmente
para aquellos que sean admiradores de dicha historia. Como puede verse, es una
canción de la que puede extraerse mucho jugo.
En resumen, la moraleja de la
canción parece ser, “si juegas con fuego, te acabarás quemando”; pero, ¿merece
la pena el riesgo? Al parecer, según Taylor, sí.
Nota canción: 8’5/10
Letra en inglés y traducción
al español: ver http://www.songstraducidas.com/letratraducida-Wonderland_583947.htm
P.D.: lo ideal es leer la traducción al mismo tiempo que se escucha la música, pero, desafortunadamente, la canción original no se encuentra en Youtube por razones de Copyright. No obstante, os adjunto un video con la letra traducida que emplea un cover o versión cantada por otra persona, no por la propia Taylor. Desconozco el autor del cover, pero la usuaria que ha subido el vídeo es Abigail García:
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