sábado, 9 de noviembre de 2024

Reseña de "Frankestein o el moderno Prometeo" (1818) de Mary Shelley

 Calificación: 6/10.

(Inevitablemente, esta reseña incluye numerosos spoilers. Se hace difícil poder comentar el libro sin ellos).

Con mucho pesar interrumpí mi lectura de la saga Una corte de rosas y espinas (¡Sorpresa! Me la estoy leyendo y en pocas semanas subiré reseña sobre ella), más conocida como ACOTAR, de la cual acababa de terminar el segundo libro y me moría de ganas de empezar con el tercero. En circunstancias normales nunca intercalaría un libro distinto en mitad de la lectura de una saga, pero en mi club de lectura había propuesto hace un par de meses Frankestein como lectura del mes de Octubre con motivo de Halloween así que no me quedó otra opción. De hecho, precisamente por haber priorizado leer el segundo libro de ACOTAR (que no me dio tiempo a terminar hasta el 1 de Noviembre), anduve muy mal de tiempo con Frankestein, leyéndolo a todo correr en el espacio de cinco días del 2 al 6 de noviembre, habiendo dejado Halloween ya atrás.

Llevaba en mi lista de pendientes un tiempo porque es un clásico y porque hace muchos años vi la película autobiográfica de Mary Shelley y me gustó. De Frankestein como tal nunca he visto ninguna adaptación cinematográfica  así que no sabía mucho de la historia, aunque conozca al personaje de toda la vida, como todo el mundo. Ya forma parte del imaginario de terror colectivo de la sociedad.

Sinceramente, lo único que conocía previamente sobre la historia era lo básico: que Frankestein es el creador y no el monstruo, que fabrica un ser a base de partes humanas y consigue insuflarle vida (yo suponía que a base de corrientes eléctricas o algo por el estilo), y me sonaba algo respecto a que el monstruo queda desamparado y eso puede suscitar a un debate ético.

No sabía nada más. Creía que a lo mejor su creador era malvado, no asumía que fuera a arrepentirse de su creación. También pensaba que el monstruo no hablaba y que quizá no tenía maldad como tal o conciencia sobre sus actos, que quizá no tenía raciocinio.

Es una historia un poco inocentona, hoy en día no se sostendría argumentalmente. La premisa de la que parte la historia es un tanto débil. No resulta muy creíble que una persona en pleno uso de sus facultades mentales se vea condicionado por la lectura de libros científicos hasta el punto de enloquecer tanto como para sin ningún tipo de asco construir un equivalente de ser humano desde cero robando órganos, vísceras y otro tipo de partes de la anatomía humana. Y tampoco se sostiene que de buenas a primeras solo terminarlo ya abra los ojos a sus errores, se arrepienta y huya dejándolo libre para que escape.

Del mismo modo, aunque entiendo que Victor no se atreviera a confesar cuando juzgaron a Justine, aun así me parece horrible que la dejara morir por un crimen que no había cometido. Al menos debería haberse inventado que en aquel momento él estaba con ella. Fue muy cobarde.

El monstruo despertó en soledad y deambuló desamparado ocultándose de la sociedad y tomando como modelo a una familia para aprender cómo hablar y comportarse. Cuando reunió el conocimiento y el coraje suficientes como para desvelarles su identidad, tuvo que huir al constatar el pánico y desagrado que despertaba en ellos. Ciertamente, sentí compasión por él, me daba lástima, pero eso no justifica nada de lo que hizo después y entiendo que Víctor no lo perdonara. Comprendo que accediera a crearle una novia debido a saberse amenazado, pero por eso mismo fue muy estúpido al destrozar su segunda creación delante de sus narices antes de terminarla, cualquiera hubiera imaginado que el monstruo se iba a vengar de él. Y era más que evidente que para hacerle más daño y equiparar las cosas iba a matar a su esposa.

Entiendo que esta obra puede suscitar un debate ético interesante respecto a quién fue más culpable, si Victor Frankestein o el monstruo. Si el primero tenía el deber ético de hacerse responsable del segundo (como se le presupone a una madre respecto a su bebé al dar a luz), así como cuan culpable puede considerarse al monstruo de los crímenes cometidos.

En mi opinión, independientemente de que no lo fuera al ”nacer“, realmente el monstruo se volvió malvado, si no por muy dolido que estuviera no hubiera matado a inocentes así. Justificar esto sería como justificar que una persona se convierta en psicópata asesino en serie que mata a personas que no le han hecho nada solo porque otros le hicieron daño en el pasado.

Me dieron mucha pena todas las muertes, sobre todo la del amigo y la de Elizabeth, personajes que por su bondad suscitaban un afecto especial. Fueron culpa de Victor por haber creado al monstruo, por no haberlo destruido después y sobre todo por haber incumplido su palabra de no crearle una compañera, sabiendo que entonces habría represalias.

Admito que se me ha hecho un poco pesado por las prisas que tenía de acabarlo (estaba muy enganchada a la saga de Una corte de rosas y espinas y la interrumpí muy a regañadientes) y por el lenguaje, muy retórico, propio de aquella época. Tiene reflexiones interesantes sobre la naturaleza humana pero honestamente tampoco como para tirar cohetes o escribir un ensayo sobre ello.

Me gustaría que en los comentarios opinarais sobre el grado de responsabilidad moral que Victor Frankestein tenía sobre su creación y cuan responsable consideráis al monstruo de los crímenes cometidos por venganza contra su creador.