Relectura de la saga de "Los Juegos del Hambre" (2008-2010)

INTRODUCCIÓN: MI HISTORIA CON LOS JUEGOS DEL HAMBRE

Los Juegos del Hambre (9/10) siempre ha sido una de mis sagas favoritas. Lo leí en mi adolescencia por recomendación de una amiga. Por una parte, tenía elementos comunes con las sagas que solía leer: era protagonizada por adolescentes y había una bonita historia de amor. Por otra parte, se alejaba bastante de lo que yo leía puesto que estos elementos que he mencionado eran secundarios y la historia era más cruenta y profunda que lo que yo estaba acostumbrada a leer.

Como digo, es una historia mucho más cruda y despiadada que lo que a mí me suele agradar, por eso es raro en mí que me guste tanto. Siempre digo que para dramas ya está la vida y que lo que busco es evadirme de una realidad a un mundo ideal y que me hagan reír. Los Juegos del Hambre supone todo lo contrario y sin embargo me encanta. Y desde que la leí siempre he considerado que es mi saga favorita.

La verdad es que me repatea muchísimo cada vez que la gente la clasifica erróneamente como una saga juvenil, calificativo que para ellos implica infantil e inmadura. Nada más lejos de la realidad. De hecho, nunca se la recomendaría leer a un niño. Aparte de que no entendería su calado sociológico, podría quedar bastante traumatizado. Incluso considero que un adolescente sigue sin estar capacitado para entender por completo su mensaje. De hecho, cuando yo la leí de adolescente, solo me quedé con el bonito romance, lo demás me daba igual. Si acaso, valoraba la originalidad de la propuesta sobre cómo funcionaban los juegos. No me paraba a analizar la crítica social que había detrás.

El segundo libro me encantó aún más que el primero, aunque el final abierto me dejó en vilo y se me hizo larga la espera hasta que se publicó el tercer libro, que fue el único que me decepcionó. Entre medias me releí los dos primeros, algo que no solía hacer por aquel entonces pero que refleja claramente hasta qué punto me gustaba.

Cuando en su momento salieron las películas, me llevé un buen chasco con el casting. No me gustaban nada los actores que habían escogido para encarnar a esos personajes. No encarnan bien el físico de los protagonistas por mucho que les tiñan el color del pelo. Las películas me gustaron (a día de hoy las aprecio más que entonces) pero seguía prefiriendo los libros. Si no recuerdo mal, vi todas ellas en la gran pantalla salvo la penúltima.

Poco a poco me fui alejando de la saga aunque la seguía considerando de mis favoritas. Sin embargo, hace pocos años decidí volver a leerme las sagas de mi juventud, tarea que he ido cumpliendo desde finales de 2021 hasta la actualidad. El reciente estreno de la película sobre la precuela Balada de pájaros cantores y serpientes fue el empuje definitivo que necesitaba para releerme Los Juegos del Hambre de una vez.

No olvidéis leer mis reseñas de esta precuela (que al contrario que los demás sí me la acabo de leer por primera vez) y de la película.

 

IMPRESIONES LIBRO POR LIBRO (contiene spoilers)

1º) LOS JUEGOS DEL HAMBRE (2008) (Calificación: 8’5/10)

Me ha vuelto a encantar una vez más, y esta vez he comprendido mucho mejor el calado social de la historia. Mi bagaje cultural es ahora más completo que en mi adolescencia y capto en el argumentos elementos de El príncipe (1532) de Maquiavelo, El Leviatán (1651) de Hobbes, El contrato social (1762) de Rousseau, de la noción de “pan y circo” (panem et circenses, locución latina que incluso da nombre al país en el que Suzanne Collins desarrolla esta historia), etc.

Es un estudio sociológico brutal. Los distritos están muertos de hambre de una forma literal, mientras que el Capitolio está hambriento de un buen espectáculo, se recrean en la tragedia de aquellos que amenazaron con liberarse de su yugo y destruirlos. No les basta con obligarlos a asesinarse (ni siquiera ejecutarlos ellos mismos, no se manchan las manos de sangre directamente salvo en contadas ocasiones) sino que se regodean en humillarlos y convertirlo en un espectáculo.

Algo de lo que ahora me doy cuenta y que supone una laguna o fallo en el universo que teje Suzanne Collins es que la autora en ningún momento menciona qué ocurrió en el resto del mundo, solo que en Estados Unidos hubo una guerra que lo convirtió en Panem. Como siempre, el egocentrismo estadounidense. ¿Los demás países no hacían nada ante lo que ocurría? ¿Quizá era una situación como la de Corea del Norte, cerrados a cal y canto al exterior?

En su momento, aunque me gustó la historia en sí y toda la dinámica compuesta por los juegos, yo más que nada me quedaba con el precioso romance entre Katniss y Peeta, “la chica en llamas” y “el chico del pan”. Peeta siempre ha sido de mis personajes favoritos, y no puedo evitar volver a enamorarme de él cada vez que me reencuentro con esta historia. Desgraciadamente, no solo es que el romance siempre me haya parecido muy escaso en estos libros, sino que también me desquiciaba la actitud y frialdad de ella hacia él. Ahora, he vuelto a enervarme con ella por la forma en la que jugó con sus sentimientos y por ser tan soberbia, desconfiada y estúpida como para no darse cuenta de que él la quiere de verdad, de que no es ningún juego para él. De todas formas, honestamente me cuesta un poco creer que tanto Haymitch como Snow capten con tanta claridad que ella actuaba y él no.

En mi opinión, Katniss debería haber seguido adelante con la relación al menos hasta que saliera de dudas, porque era cuestión de tiempo que acabara dándose cuenta de sus propios sentimientos tarde o temprano, o como mínimo esperar a llegar a sus casas y haberse reencontrado con su familia. La vuelta al distrito tuvo que ser horrible para él: estar seguro de que ya ha pasado lo peor, que están vivos y a salvo, creer que la va a tener con él para siempre y de repente descubrir que ella lo ha estado utilizando y que no le quiere de verdad. También me rompe el corazón la actitud de su madre con él implícita durante toda la saga, el hecho de que le maltrate y que le diga que la única que puede sobrevivir es Katniss y no él. Tampoco entiendo que Haymitch no le enviara regalos por mucho que centrara sus esfuerzos en salvarla a ella. En general, es espantoso comprobar cómo todos los personajes apostaban por ella y no por él, incluso él mismo.

Sigo emocionándome al leer la muerte de Rue. Entiendo que está justificada porque no pueden ganar todos, pero es un personaje tan entrañable al que se le coge cariño en tan poco tiempo que no puedo evitar que me afecte.  

Por otra parte, pensaba que Snow salía más en el primer libro. No me ha influido en mi opinión sobre él el haber leído la precuela sobre su pasado. Nada de lo que viviera en su adolescencia justifica el abominable ser humano en el que se convierte después. De hecho, no recordaba los límites que alcanzaban su maldad hasta que he releído estos.

 

2º) EN LLAMAS (2009) (Calificación: 9/10)

Me ha vuelto a encantar como antes. Es el mejor de la saga de lejos. Tiene un ritmo trepidante, sobre todo en los juegos, que son sublimes, me parece una genialidad todo el planteamiento de la arena como un reloj. Recuerdo que la primera vez que lo leí me voló la cabeza semejante ocurrencia.

Hay más romance y se agradece, pero sigue siendo muy poco. Nuevamente, me repatea la conducta de ella con él, tan esquiva, tan distante, tan fría, tan orgullosa, tan poco cariñosa y afectiva, y encima actuando resentida como si fuera ella la que tiene derecho a estar enfadada. Él no puede ser mejor persona de lo que es, tan valiente, entregado, incondicional.

Lo único que no me gusta es el final del libro, en cliffhanger, casi me impide ponerle un 10. Ella fue realmente estúpida al separarse de él e irse sola con Johanna. Al igual que al principio del libro, ¿cómo no se imaginaron que estarían siendo vigilados? Deberían haber continuado su romance fuera de cámaras, hubiera sido lo más prudente para todos. Ella se hubiera enamorado de verdad tarde o temprano. Mi escena favorita, como imagino que la de mucha gente, es la conversación y beso en la arena. Sinceramente, recuerdo que la primera vez que lo leí pensé que se lo iban a montar allí mismo. Sí, con todo Panem mirando.

Entiendo que Katniss comparte con Gale un pasado de amistad, pero, honestamente, ¿puede haber punto de comparación entre Peeta y él? Gale es muy orgulloso, inconsciente y colérico. Supongo que los besos que comparten en esta segunda parte se crearon un poco por fan service hacia los partidarios del Team Gale que surgieron pidiendo que ella terminara con él. (Pista: esas personas se posicionaron del lado equivocado. El partidazo que reúne todas las cualidades es Peeta, no él, abrid los ojos).

Johanna me cae fatal aunque sé que su comportamiento es una pose y en el fondo me da bastante pena. Fue realmente valiente aunque muy imprudente cuando se enfrentó al Capitolio a voces tras el ataque de los charlajos. Finnick, por su parte, puede causar desconfianza en su primer encuentro con Katniss por ser tan zalamero pero en seguida se le coge cariño y se convierte en un personaje querido.

Sinceramente, a pesar de que me repatean los finales abiertos y este es especialmente abrupto y triste, es adictivo de leer y lo vivo mucho por dentro mientras lo leo.

 

3º) SINSAJO (2010) (Calificación: 5/10. Solo lo apruebo por el último párrafo antes de la última página anterior al epílogo, ya sabéis a qué me refiero)

Una vez más, ha vuelto a defraudarme. Es anodino, monótono, cruento y desagradable en exceso. La primera mitad puede tener un pase aunque no ocurre nada importante, pero la segunda se pasa de trágica y gore. Desvirtúa la historia original. Recordemos que en el primer libro ni siquiera moría nadie importante. No tiene el gancho y la cualidad adictiva de los anteriores. Al desviarse de la estructura de los juegos pierde el norte y se convierte en mera literatura bélica corriente.

Si los otros no eran muy recomendables para menores en el caso de este desaconsejo abiertamente su lectura a cualquier menos de 16 años. La violencia es sumamente gráfica y explícita.

En la primera mitad, que me gusta un poco más aunque no ocurra gran cosa, lloraba casi en cada capítulo simplemente al imaginarme cómo debía de sentirse Katniss a cada momento. También cuando estaban en el bunker del distrito 13 y empieza a pensar en Peeta y luego charlaba con Finnick. Curiosamente, en los capítulos de las muertes de Finnick y Prim no derramé ni una lágrima, quizá porque tenía las emociones entumecidas por el insomnio que sufría la noche en que los leí. No quería vivir muy profundamente la tragedia y alterarme por si eso me despejaba aún más XD

Finnick está muy desaprovechado en este libro. Me gusta mucho como personaje y odio su muerte, fue injusta, gratuita, cruel y nada heroica. Una personaje como él no merecía acabar así. También me extrañó que una vez que recuperó a Annie no le mostrara más apoyo a Katniss con lo de Peeta.

Me desagradaron mucho los capítulos de misión en el Capitolio, eran tan gores que rozaban el mal gusto. Yo no acababa de ver la vinculación que veían los personajes con la arena, a pesar de las trampas. Las pruebas de la arena eran mucho más trepidantes y entretenidas.

No sé qué pensaría cuando lo leí por primera vez, pero los últimos capítulos, tras la muerte de Prim, me han gustado por cómo se ahonda en el deterioro de la salud mental de Katniss y en su desesperación e impulsos suicidas, no lo recordaba en absoluto. Como lectora adulta, ahora entiendo mucho mejor los altibajos de salud mental de Katniss en todo este último libro: el vacío, la negativa a hablar, el querer encerrarse y no salir, el haber vivido tanto dolor que te sientes temporalmente inerte y adormecida hasta que lo liberas y lo lloras, fantasear con el fin del sufrimiento. Me sorprende que no se rindiera, que con todo lo que había vivido decidiera seguir viviendo. No creo que haya muchas personas que sean capaces de tirar para adelante y sobrevivir a algo así.

Dudo mucho que antes yo valorara y captara la profundidad de esa parte de la historia como lo hago ahora como lectora adulta, aunque hubiera agradecido más explicaciones y detalles sobre lo que ocurrió fuera mientras tanto, qué opinión tenía la gente de lo sucedido (la idea que yo tenía en la cabeza era que ella y Peeta se iban juntos lejos donde nadie pudiera encontrarlos porque seguramente la consideraban una criminal y una traidora por no matar a Snow, y sin embargo vuelven al distrito 12 y se desconoce  lo que opinan los habitantes sobre ella).

Algo que tampoco recordaba es que ella está a punto de quemarse viva tras la explosión que mata a Prim y que Peeta y ella sufren quemaduras muy serias que les dejan la piel algo desfigurada. Es bastante metafórico que “la chica en llamas”, procedente del Distrito 12, el que se dedica al carbón, esté a punto de ser devorada por las llamas. Es quemada casi hasta morir de una forma tanto metafórica como literal. Los vestidos de Cinna la habían hecho parecer inmune a este elemento, pero al final del día, sigue siendo humana y puede arder hasta consumirse, como todos.

Sigo sin perdonar las muertes de Cinna, Finnick y Prim y la lobotomía de Peeta (porque lo vuelve irreconocible y no parece volver a ser el que era). Creo que la autora, en un intento radical por distanciarse de la etiqueta de “saga juvenil”, cruzó la línea a la hora de matar personajes importantes. Son muertes despiadadas y desagradables, poco heroicas (nada a la altura de sus personajes) y bastante gratuitas. Entiendo que intenta reflejar el hecho de que en una guerra nadie está a salvo, pueden morir tanto soldados como civiles, tanto adultos como niños, tanto héroes como villanos, pero para tragedias ya tenemos la vida, y cuando disfrutamos con una lectura queremos sentir que nuestros personajes más queridos siempre van a estar a salvo. Parece que Suzanne Collins consideró que salvando al triángulo amoroso ya nos estaba haciendo demasiadas concesiones.

Por otra parte, también creo que fue muy radical y despiadada haciendo que Gale fuera indirectamente responsable de la muerte de Prim y que eso le costara para siempre la amistad con Katniss. Parecen dar a entender que no vuelven a saber nada el uno del otro. Menudo final para tantos años de buena amistad.

La muerte de Prim me parece la más cruel y gratuita de todas. Parece que la autora se planteaba de qué manera podía retorcernos más el puñal que nos había clavado dentro durante todo el libro y lo consiguió. Admito que en el pasado su muerte fue la que más indiferente me dejó. Me dolieron más la de Rue, la de Cinna y la de Finnick, pero a día de hoy, aunque yo siga teniendo debilidad por esos otros personajes, la muerte de Prim me parece la peor de todas y con la que la autora definitivamente cruzó la línea que nunca debería de haber cruzado. Era la más inocente, la menos culpable de nada. Es como si todo lo que hubiera hecho Katniss desde el principio para protegerla hubiera sido para nada.

Lloré a mares cuando Katniss se reencuentra con Buttercup y le grita que para qué regresa porque Prim está muerta. Es una escena que me llega muchísimo. También me sentó fatal que encontraran en cadáver de Madge. Como yo no recordaba qué pasaba con ella, una de mis hipótesis era que al final ella acababa juntándose románticamente con Gale, a pesar del desdén que él había sentido siempre por ella.

Por precioso que sea el último párrafo del último capítulo, me enfurece que un párrafo sea lo único que nos ofrecen acerca del proceso de acercamiento amoroso que reencuentra románticamente a Katniss y Peeta. Tan solo un párrafo de romance con final feliz al final de un libro tan gordo. Me parece indignante.

Siempre me sobran y me causan rechazo los epílogos en los que salen los hijos futuros de las parejas. Aquí en parte también, pero es que es tan poco lo que se nos ofrece sobre el futuro juntos de Katniss y Peeta que acepto hasta esto. Lo que no me gusta es que estando Katniss convencida de no querer hijos cediera solo porque Peeta quería. No me parece muy feminista que digamos. 

En resumen, mi opinión sobre la saga no ha cambiado desde mi adolescencia. Mis partes favoritas siguen siéndolo, Peeta sigue enamorándome, siguen afectándome las mismas muertes y sigo pensando que el tercero no está a la altura de los dos primeros.

Lo único que sí ha cambiado es mi profundización en el trasfondo político-social de la historia, que hace que esta me impresione más que antes y me resulte una lectura valiosa y de calidad que todo el mundo debería leer para comprender mejor la sociedad en la que vivimos.

Fuentes de las imágenes:

https://www.google.com/url?sa=i&url=http%3A%2F%2Fespacioderoli.blogspot.com%2F2015%2F06%2Ftrilogia-los-juegos-del-hambre-resena.html&psig=AOvVaw2-wUylmlLByGjbMHDhODqW&ust=1703426630568000&source=images&cd=vfe&opi=89978449&ved=0CBEQjRxqFwoTCKCA-v_cpYMDFQAAAAAdAAAAABAP

https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fwww.kobo.com%2Fes%2Fes%2Febook%2Flos-juegos-del-hambre-los-juegos-del-hambre-estuche-con-los-juegos-del-hambre-en-llamas-sinsajo-balada-de-pajaros-cantores-y-serpientes&psig=AOvVaw2-wUylmlLByGjbMHDhODqW&ust=1703426630568000&source=images&cd=vfe&opi=89978449&ved=0CBEQjRxqFwoTCKCA-v_cpYMDFQAAAAAdAAAAABAX

https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fshop.reparatucoche.com%2Ftrilogia-los-juegos-del-hambre-10-a%25C3%2591os-zz-4400824&psig=AOvVaw2-wUylmlLByGjbMHDhODqW&ust=1703426630568000&source=images&cd=vfe&opi=89978449&ved=0CBEQjRxqFwoTCKCA-v_cpYMDFQAAAAAdAAAAABAy

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Opinión sobre la película "Los Juegos del Hambre: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes" (2023)

Calificación: 5/10

Aviso: contiene spoilers tanto de la película como del libro.

El 17 de noviembre de 2023 se estrenó en cines la adaptación cinematográfica sobre la precuela que Suzanne Collins publicó el año pasado de Los Juegos del Hambre. Yo no la fui a ver hasta semana y media más tarde para darme tiempo a leer el libro, pues no me gusta hacerlo al revés. Como comenté en la reseña anterior a esta, el libro realmente me sorprendió muy favorablemente, y, aunque fuera difícil que estuviera a la altura, esperaba que la película le hiciera suficiente justicia.

Salí profundamente decepcionada del cine.

Una de las cosas que más valoro de esta saga en general, pero en específico de este libro, es su enorme calado sociológico. La genialidad y crudeza con la que se refleja la verdadera naturaleza del ser humano, el cual, si se ve desprovisto de límites impuestos por las leyes establecidas que castiguen sus actos, ya no cuenta con motivo alguno para no matar, torturar y humillar a sus congéneres.

Antes de que existiera un modelo de sociedad en la que se prioriza el bien común y el respeto por los derechos humanos fundamentales (supuestamente), el ser humano se movía exclusivamente por el propio interés, eliminando del mapa a quien se interpusiera en su camino, aliándose tan solo con otros seres humanos mientras pudiera obtener un beneficio personal de ello.

Deshacer este progreso puede parecer volver a la Prehistoria, pero está lejos de ser así. ¿Por qué? Pues porque años y años de avances en todos los ámbitos de nuestra vida no iban a desaparecer del mismo modo, y ahora contamos con métodos mucho más pulidos y perfeccionados para arruinar por completo la vida de una persona. Un hombre de las cavernas cabreado puede golpearte con una piedra y llevarse tus reses, pero en la actualidad dispones de multitud de medios a tu alcance (sobre todo tecnológicos e intelectuales) para ultrajar, chantajear, hackear o incluso exterminar a toda una comunidad tan solo apretando un botón. El ser humano ha ido puliendo sus conocimientos y su inteligencia, pero nunca hay que olvidar que lo único que trata de impedir que esta pueda utilizarse para el mal son la Constitución y las leyes.

Esta historia, si bien tiene lugar más de un lustro antes que las del resto de la saga, igualmente se desarrolla en un futuro distópico (en el que, por tanto, la tecnología ha evolucionado aún más logrando cosas impresionantes pero también aterradoras). Cuanto más evolucionada esté tecnológicamente una sociedad, más peligroso es que se declare la guerra y que los derechos fundamentales que hemos cultivado y pulido durante siglos se vean reducidos a cenizas. 

Este libro hace un trabajo espléndido retratando este amenazador futuro. Hay pasajes particularmente magníficos con reflexiones que me daban ganas de enmarcar y que consideraba cruciales para comprender bien la profundidad de la historia. Por eso me ha defraudado no ver esas reflexiones en la película o encontrarlas mutiladas, perdiendo su efecto.

La adaptación cinematográfica ofrece una visión tan superficial de todo este paradigma social que el resultado es una película más o menos entretenida sin grandes pretensiones, muy lejos del contenido mucho más sesudo y filosófico de la obra literaria.

Dejando esto a un lado, sin duda lo que más me ha enfurecido ha sido el terrible trabajo realizado a la hora de retratar la personalidad de cada personaje. Viendo la película cualquiera pensaría que Coriolanus Snow es todo una buenazo que solo se tuerce un poco al final de la historia. En el libro resulta evidente desde el comienzo que es un chico narcisista, egocéntrico y manipulador que finge ser amable, atento, solícito y agradable mediante un inteligente y maquiavélico uso de buenos modales y muchísima hipocresía. Con el desafortunado arco evolutivo del que le dotan en la película resulta del todo increíble que pueda llegar a convertirse en el monstruo que es en los acontecimientos que tienen lugar sesenta y cuatro años después, con Katniss como protagonista. Era una cuestión demasiado importante como para tomársela a la ligera, pero parece que el cine americano está demasiado acostumbrado a protagonistas que son el prototipo del héroe que es el colmo de la bondad y la buena intención y no han querido renunciar a eso ni aunque eso suponga desobedecer al libro en algo tan sumamente básico y crucial. Y por ello han errado el tiro completamente.

Justo de forma contraria, pintan a Lucy Gray hacia el final de la película como si fuera una persona manipuladora o como si le estuviera utilizando, cuando si hay una cosa que deberíamos tener muy clara es que en esa relación ella es la víctima. Es una buena persona enamorada hasta las trancas de él hasta el punto de no ver que su enamorado es todo una maltratador en potencia al que solo le haría falta saberla segura en su poder para empezar a mostrar toda su maldad. 

Una de las eternas luchas a la hora de adaptar libros a la pantalla es representar adecuadamente el físico de los personajes. Considero que el único actor que realmente da la talla para el personaje es el que hace de Coriolanus. Única elección nada cuestionable, salvo por la mayor estatura. El único “pero” que le pongo al actor es que no representaba adecuadamente la arrogancia, vanidad e hipocresía que tanto caracteriza a Coriolanus. En un libro tenemos la ventaja de conocer desde dentro los pensamientos del personaje y así saber que sus amables palabras no se corresponden con lo que piensa de verdad. Dado que en pantalla, sin una voz en off que nos revele sus pensamientos (una opción muy válida que han desaprovechado), no podemos saber qué está pensando, es indispensable que el actor haga una interpretación tan bien trabajada que sea capaz de expresar con sus gestos faciales esa doble intención, que las palabras que salen por su boca no se corresponden con su forma de pensar (quizá mediante expresiones o muecas muy sutiles al apartar el rostro del de la otra persona). Al no haber sido así, la actuación da lugar a grandes equívocos, ya que alguien que no haya leído el libro pensará que Coriolanus es genuinamente amable y solícito cuando esto no podría estar más alejado de la verdad. No obstante, no achaco este defecto tanto al actor como al director, quien al fin y al cabo podría haber corregido su interpretación en cualquier momento.

Esto me lleva a comentar que, en general, una de las cosas que no me han gustado ha sido la interpretación de los actores. En la mayor parte de los casos se sentía forzada y sobreactuada, poco natural. Mención aparte reciben las exageradísimas y enervantes muecas que ponía Rachel Zegler mientras cantaba. Lograban crispar mis nervios. Mucha gente tiende a pensar que poniendo caras de lo más variopintas supuestamente están transmitiendo más emoción a la interpretación y no podría estar más lejos de la verdad.

En los cambios tanto de apariencia física como de temas abordados se nota de lejos un intento desesperado por ser políticamente correctos por encima de lo que la propia historia permitía:

-Convertir a un montón de personajes originalmente caucásicos en personajes afroamericanos o asiáticos ya no es suficiente en nuestros tiempos, por lo que ven necesario incluir además a una chica que padece Síndrome de Down como uno de los tributos que es llevado a la arena. Puede haber una doble intención aparte de la evidente, ya que quizá están apelando a la sensibilidad social de los espectadores hacia colectivos desfavorecidos tratando que se involucren emocionalmente aún más con la tragedia que supone obligar a adolescentes a combatir a muerte.

-En cuanto a las tramas no tratadas, se evita de forma ostensible toda referencia implícita que en el libro se hacía a la prostitución como única manera que mujeres desamparadas y pobres encontraban para poder recibir un sustento económico para subsistir. En el libro se deja caer que Tigris  e incluso la propia Lucy pueden haber recurrido a ello porque no les quedaba otra opción. En la película este tema es ignorado por completo, quizá por considerarlo demasiado controvertido, pero sin duda hubiera sumado dramatismo y realismo.

-Además, está el tema de la diferencia de edad. Por la forma en la que al principio se nos presenta a Lucy en el libro, yo había supuesto que se trataría de una niña de unos 12-14 años, pero después se nos aclara que tiene 16. Evidentemente la autora no se hubiera atrevido de lo contrario a crear una relación amorosa entre ella y un chico de 18 años. Pero lo cierto es que en la película no se nos menciona la edad de Lucy y la actriz parece evidentemente más mayor que 16 años, quizá porque seguían sin ver del todo políticamente correcta una relación entre un chico de 18 y una chica de 16. En fin.

-No sé si esto habrá sido por no cabrear a animalistas muy radicales, pero otra cosa en la que la han fastidiado y mucho ha sido al no haber mostrado en ningún momento el profundo y visceral odio que los charlajos y sobre todo los sinsajos despiertan en Coriolanus, que sueña con poder agarrar una escopeta y cargarse a tiros a todas y cada una de esas criaturas que él considera una aberración que no debería existir. Esto es fundamental, ya que explica el rechazo que a su yo del futuro le causa que Katniss se represente a sí misma como un sinsajo, como la líder de la rebelión cuyo símbolo es esta ave. En la película no parece sentir por estos pájaros nada más que indiferencia y esto echa por tierra una de las causas del desagrado que años después este personaje sentirá por Katniss.

-En el libro hay un subtexto bastante evidente de esclavismo y trato infrahumano recibido por los distritos en general pero por los tributos en particular que es absolutamente suavizado en la película.

 

Resulta peculiar, pero no necesario, que la manera en la que nos recuerdan que los sucesos de esta película tienen lugar antes que los de las otras sea empleando una estética tan retro y vintage, casi cincuentera. No se nos debe olvidar que sigue tratándose de un futuro respecto a nuestra vida real.

Si hay algo en lo que el libro ahonda inmensamente es en la enorme pobreza y miseria en la que vive la población. Para mi gusto esto se ha pasado demasiado por alto en la película. Incluso el caso particular de la familia de Coriolanus y la suma arrogancia y vanidad de la apariencia que muestran al exterior, con las que tratan de disimular que ni siquiera tienen nada para comer. Haber vivido esa guerra y esa miseria es una de las razones por las que él está tan empecinado y desesperado por enderezar el futuro de su familia, conseguir la beca que sufrague la universidad y mantener la reputación de la familia Snow. Estar a la altura de su apellido lo es todo para él, mucho más que Lucy Gray, mucho más que cualquier otra cosa.

[SPOILER: Es paradójico que a pesar de las penurias sufridas durante su adolescencia no se ve capacitado para seguir viviendo día a día con lo básico en la compañía de Lucy en el Norte, y la abandona a la primera de cambio para regresar a su vida. En el momento en el que una suerte que no merece le alumbra y la Doctora Gaul le ofrece ir a la universidad y los Plinth le acogen en su seno y sufragan económicamente toda su vida, él pronto se olvida de la miseria, de Lucy, de todo lo experimentado, y se recrea en su nueva riqueza con una arrogancia inaudita en alguien que hasta el día anterior vivía en la más extrema pobreza. Pronto aprendió a alardear de dinero, a tratar mal a sus inferiores y a mirar por encima del hombro a los desafortunados entre los que él mismo se había encontrado hasta hace unos meses.]

 Algunas diferencias algo más irrelevantes que he notado respecto al libro con las siguientes:
-No se explica el enorme apego emocional que Coriolanus siente hacia la polvera de su madre, la misma que prestará a Lucy Gray durante los juegos.
-No existe Pluribus, aunque no se nota mucho su ausencia.
-Coriolanus no llega a meter la mano en el tanque de serpientes antes que su compañera. Eso me parecía bastante importante para acentuar el hecho de que él no sufre daños y solo la atacan a ella.
-En toda la película solo vemos un beso entre ellos. No logro entender esto, con lo importante que era el beso que se dan antes de comenzar los juegos, que será a lo que ambos se aferren durante los mismos.
-Se destruyen las escenas más conmovedoras de todo el libro, como la emotiva y preciosa conversación que tienen ambos protagonistas antes de que comiencen los juegos: las lágrimas de ella, las palabras de consuelo y amor, la polvera, el beso… Una de las que más deseaba ver en pantalla.
-Lucy no sale corriendo en cuanto pisa la arena, pierde un tiempo precioso que le podría haber costado la vida en buscar a Jessup. ¿Para qué arriesgarse tanto en salvar a alguien a quien posteriormente vas a tener que matar si quieres que él no te mate a ti?
-Se nos priva de la mejor muerte de los juegos: el momento en el que Lucy asesina a uno de los tributos defendiéndose con una serpiente que llevaba escondida en el vestido. Este momento también es importante si se tiene en cuenta que al final de la película Coriolanus deduce que Lucy ha intentado hacerle lo mismo a él. Además, tampoco muestran como ella sale de los túneles cantando haciendo a las serpientes seguirla como si fuera el flautista de Hamelin con las ratas. Nuevamente, esto hubiera ayudado a reflejar mejor el control que tiene sobre los reptiles, que tanto asustará a Coriolanus más adelante.
-Tampoco vemos como hace agotarse al tributo que la persigue hasta que se desploma muerto. En su lugar, mata a una segunda persona con el truco del matarratas dentro de la polvera.  
-Se prescinde de la presencia recurrente de la madre de Sejanus, a la que este llama Ma. Es un personaje más importante de lo que pueda parecer que ayuda a conocer mejor a Coriolanus, a la abuela de este, incluso al propio Sejanus.
-La Bandada pasa a un segundo plano, no llegamos a conocer a sus integrantes, solo les vemos de fondo cuando ella canta.
-Coriolanus se comunica con Tigris a través de llamadas telefónicas y no de cartas.
-No vemos los enormes celos que Coriolanus siente por Billy Taupe que llegarán a obsesionarle, hasta en eso lo retratan mejor de lo que es.

En conclusión, se trata de una película decente en tanto no se compare con el libro en el que se basa, momento en el cual reparas en lo muy superficialmente que han trasladado la historia, sin profundizar en absoluto en la enorme crítica social de la misma y en los claroscuros que conforman la auténtica personalidad de cada personaje.  

 

Fuente de las imágenes:

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Reseña de Balada de Pájaros Cantores y Serpientes (2022)

Calificación: 7'5/10. 3 estrellas y media de 5.

Los Juegos del Hambre es mi saga literaria favorita desde mi adolescencia. Planeo empezar ya mismo a releerme la saga completa, por lo que en la reseña que escriba entonces entraré en más detalle acerca de ella.

Por ahora me limitaré a comentar qué me ha parecido la precuela que la autora escribió el año pasado y que yo no me he leído hasta la semana pasada: Balada de Pájaros Cantores y Serpientes. Es casi imposible analizar este libro sin hacer spoilers, pero avisaré de los más importantes.

Hace unos meses se anunció que el 17 de noviembre de 2023 se estrenaría en cines la adaptación cinematográfica de esta precuela. Sí que había entrado en mis planes leerla antes, pero meramente por su vinculación con la saga  y no por un interés específico en esta historia nueva, que además gira en torno a un personaje que nunca me ha gustado. Por ello mi interés era muy limitado. Pero siempre me gusta leer los libros antes de ver las películas, así que me propuse leerme la precuela y de paso releerme toda la saga como ya tenía pensado, antes de que la estrenaran.

Como no, tal y como me pasa siempre, pasaron los meses y no encontraba el momento de ponerme con ello. No disponía de mucho tiempo para leer y tenía otras lecturas pendientes. Además, tardé muchísimo más de lo previsto en terminarme mi libro de relatos cortos de Jane Austen, que he comentado en mi reseña anterior. 

Cuando lo quise empezar acababan de estrenar la película. Lo cierto es que, viendo su enorme grosor, mucho mayor al de los otros, pensé que no lo iba a concluir a tiempo para ir a ver la película una semana más tarde, pero lo logré terminar en seis días. 

El libro, para mi sorpresa, me ha sorprendido muy favorablemente. Pensé que la historia no iba a atraparme tanto, que no me suscitaría mucho interés. Lo cierto es que me metí muy rápido en ella desde las primeras páginas. Evidentemente, partía con muchos prejuicios sobre el protagonista por el papel que desempeña luego en la saga original, pero, para mi sorpresa, me sorprendí compadeciéndome de él y deseando que le salieran las cosas bien. Luego recordaba cómo se transformaba luego y me daba cuenta de que lo mejor para todos sería que hubiera muerto desde el principio. Era contradictorio y confuso para mí debatirme entre la compasión y empatía por su situación y el desprecio que me generaba su yo futuro e incluso su yo actual en el libro en ciertos momentos en los que sus comentarios o reflexiones internas desvelaban su auténtica naturaleza. 

Coriolanus me parecía un chico vanidoso, egocéntrico y narcisista debido a la educación que había recibido (sobre todo por parte de su abuela y su empeño en ensalzar y preservar el renombre de la familia Snow), y rencoroso y profundamente resentido con la gente de los distritos por todo lo que la guerra que ellos comenzaron le hizo perder a él y a su familia (en ningún momento se para a pensar qué pudo llevar a los distritos a comenzar esa guerra).

Aun así, todavía no parecía malvado, simplemente con potencial para llegar a serlo. Su conducta con Lucy durante los juegos y su supuesto amor genuino por ella, que sí me creí, me hicieron pensar que no era malo, que solo tenía ideas peligrosas y equivocadas que entre su abuela y el Capitolio le habían inculcado a la fuerza y le habían podrido el cerebro. Por eso, tuve claro que tenía que ocurrirle algún trauma que le hiciera volverse el monstruo que era después, sino no sería comprensible un cambio tan grande. 

[SPOILER: Es raro leer una historia sabiendo de antemano que él va a sobrevivir y se va a volver rico y malvado y que ella va a morir (o eso creía yo), ya que esperas verlo venir en cualquier momento. Mi hipótesis era que pasaba por un trauma tan grande perdiendo a Lucy Gray y quizá también a su familia restante (al menos Tigris) que eso le hacía degenerar y volverse un monstruo, pero resulta que eso no pasó.
Yo estaba convencida de que Lucy iba a morir en los juegos porque, si algo sabemos habiendo leído los otros libros antes, es que Katniss es la primera tributo del Distrito 12 en ganar unos Juegos del Hambre. Por eso no entendí que Lucy ganara, aunque evidentemente me alegré mucho. Mi siguiente suposición fue que alguien del Capitolio la mataría para castigarle, pero eso tampoco sucedió.]

En el libro se captan dos partes muy diferenciadas. Son como dos libros distintos, aunque en realidad la historia aparece dividida en tres partes. La primera mitad me encantó, es más interesante y entretenida (aunque los juegos fueron muy breves y sosos), y adoraba la historia de amor, me parecía preciosa y conmovedora y realmente creía que él la amaba de verdad y que iba a quererla incondicionalmente hasta que ella muriera.  
La segunda mitad me resultó algo decepcionante, aunque no mala. Se hacía algo más lenta y sin gancho, sin ocurrir gran cosa. 

[SPOILER: Me sorprendió muy favorablemente que ella estuviera tardando tanto en morir, en llegar la tragedia que se supone que tenía que sufrir él para justificar que su personalidad se tuerza. Resulta que, para mi sorpresa, no tuvo que sufrir ninguna, los acontecimientos trágicos los provocó él mismo.
Es como si, con cada una de las tres muertes que se cobró, se fuera desinhibiendo y no solo cada vez le importara menos matar, sino que cada vez se hacía más inhumano y despiadado en general. Me defraudó que empezara a tener conductas tan tóxicas con Lucy, pero reconocía que encajaba con el personaje. Primero empezó a reiterar demasiado aquello de que Lucy era suya y le pertenecía. Luego empezó a ser cada vez más exagerado con los celos hacia Billy. Después le iba soltando a ella comentarios que desvelaban su verdadera forma de pensar y que empezaron a convencerme de que no podían funcionar juntos, que discutirían mucho y que quizá él no estaría tan lejos como yo pensaba de llegar a agredirla físicamente como yo hubiera imaginado al principio. Era como si una historia de amor ideal y bonita se fuera enturbiando y torciendo poco a poco, hasta que, justo a lo último, desoyendo mi romanticismo natural, desee que ella escapara de él. 

Para mi desgracia, aunque no se llega a saber seguro qué pasa con ella (cosa que me irrita mucho aunque resulta adecuada para la canción que lleva su nombre y, evidentemente, lo prefiero a que muriera con toda seguridad), intuyo lo peor, que él la mató al disparar en todas direcciones, pues además se menciona un grito. Esto sí que no lo vi venir, nunca creí que sería él el que la traicionaría en incluso la asesinaría. Mi teoría consistía en que alguien lo haría por él y él quedaría trastornado. 

Lo cierto es que este final, si bien da una explicación a que termine siendo como luego es en la saga y ponga las cosas en el lugar en el que acaban estando para su próspero futuro, no me resultó del todo creíble por la rapidez en la que él pierde el juicio. ¿Cómo puede ser que pase de quererla y de querer huir con ella a de repente emparanoiarse con que ella lo va a delatar o incluso a asesinar y vaya a asesinarla él primero? Pensé que él era más inteligente y que no estaba tan loco. Sí es verdad que poco a poco nos van mostrando cada vez más conductas tóxicas por su parte, pero ¿hasta ese punto? Realmente le odié al final, que supongo que era lo que tenía que ocurrir para enlazar con la saga original. Además, pensé que ella era más espabilada y que se le enfrentaría.

Creo que representa bastante bien cómo empiezan las relaciones tóxicas que pueden derivar en maltrato: dependencia de ella hacia la protección de él, consideración de que ella le debe a él la vida, principios e ideales completamente opuestos que no parecen importar cuando aún se conocen poco y están encoñados pero que van ganando cada vez más importancia, posesividad y celos, mentiras, confianza ciega por parte de ella pero desconfianza por parte de él…]

El personaje de Sejanus me gustó aunque admito que a veces resultaba un poco irritante. Valoro mucho su extrema nobleza y buenos principios, pero son realmente peligrosos en ese ambiente si se acompañan de estupidez e imprudencia. En un mundo así, no puedes ir pregonando libremente lo que piensas realmente y urdiendo estratagemas. Acabas muerto. 

[SPOILER: De hecho, me sorprendió que durara tanto, creí que se lo ejecutarían antes. Vi venir su muerte mínimo desde que se enfrentó a la profesora cuando hablaban sobre la necesidad de los Juegos del Hambre. Es bastante fuerte que Coriolanus fuera responsable directo de su muerte y que luego no sintiera remordimientos reales. Yo desaprobaba la injusta opinión que tenía sobre él y su falsedad al tratar con él y su familia, aunque en ciertos momentos parecía pretender protegerle.
Por otra parte, aunque también sabía de antemano que recuperaría la prosperidad económica y el respeto porque iba a convertirse en presidente, odio que con lo que le hizo a Lucy y a Sejanus le fuera todo tan bien y para colmo los padres de Sejanus nunca supiera de su traición.

Es uno de los pocos libros en los que, sin duda, los malos ganan y los buenos perecen, aunque, como digo, teniendo en cuenta que 63 años después seguía habiendo Juegos del Hambre, no podía suceder de otra manera.]

Realmente recomiendo que todos los que han leído los libros de Los Juegos del Hambre lean este también. Respecto a quienes no hayan leído ninguno de ellos y planeen hacerlo, en cuando a respetar el orden cronológico de los acontecimientos y leer este primero o respetar el orden de publicación y dejar este para el final, eso depende del criterio de cada quien, siempre y cuando se tenga en cuenta que ese orden va a determinar la clase de prejuicios que concibas acerca de Coriolanus Snow de cara al resto de libros.

Fuente de la imagen: 

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