Tratándose de una obra
ilustrada, tiene más texto del que parece. Hay bastante para leer, por lo que
no hay que caer en el equívoco de que va a ser como una novela gráfica o cómic,
en los que las ilustraciones en ocasiones eclipsan la importancia del texto. En
este caso es todo lo contrario. Las ilustraciones no son más que meros añadidos
esporádicos y decorativos para aderezar las páginas y hacerlas más atractivas a
la vista. No obstante, que ello no os lleve a pensar que se trata de una obra
pesada repleta de sesudas divagaciones de mujeres teóricas en materias de
género. Nada más lejos de la realidad.
Es una introducción al feminismo
realmente básica, quizá demasiado para quienes como yo estamos interesadas en
el tema y ya hemos leído e investigado al respecto. Aun así, su lectura no
sobra en absoluto, es recomendable para repasar y asentar conceptos ya sabidos —patriarcado,
roles de género, cosificación, etc.— o para descubrir alguno nuevo que se te puede
haber escapado hasta ahora —“gafas violetas” o sororidad, por ejemplo—. Considero
que es una más que notable aproximación al concepto de feminismo, lo que este implica,
y otras nociones con las que guarda estrecha relación o con las que comparte
una lucha diaria por los derechos que merecen —la identidad de género y la
orientación sexual, principalmente—.
Se trata de un volumen al que
podrían acercarse los preadolescentes o incluso niños, puesto que, una de las
cosas que quizá más le reprocho es que hace uso de un lenguaje excesivamente
simplista y nada literario, muy informal y excesivamente accesible para
personas ya acostumbradas a lecturas algo más sesudas.
En definitiva, es una lectura
altamente recomendable para aquellos que aún no estén muy familiarizados con el
feminismo y recomendable a secas para quienes lo estén pero agradezcan
cualquier lectura amena e interesante sobre el tema.