domingo, 26 de junio de 2022

Opinión sobre la película "El sastre de la mafia" (2022)

Calificación: 8/10. 4 estrellas de 5.

Una de las películas más sorprendentes que he visto en los últimos tiempos. No entiendo cómo la crítica no la está ensalzando más.

Nunca he sentido interés por los mafiosos y los gánsteres, son temáticas que en televisión me cuesta seguir y me aburren. El motivo de ir a ver esta película fue puramente por descarte. Tenía una entrada de cine gratis y no iba desperdiciarla, a pesar de que no me llamaba la atención nada de lo que había en cartelera. Estuve hasta el último día dudando entre esta y Mr. Wain, pero el cine de mi ciudad decidió por mí al retirar de cartelera la otra justo el día anterior.

Sin mucho interés o ilusión me metí a ver El sastre de la mafia, intuyendo que me iba a aburrir y a perder el hilo a los dos minutos, por lo que grande fue mi asombro cuando me encontré con una película interesante, amena y sorprendente. 

No os equivoquéis, sigue siendo lo que se espera ver por el propio título de la película. Hay mafiosos, chanchullos y tiroteos. Y un sastre (aunque él prefiera ser llamado cortador). Pero está provista en su parte final de una cantidad de giros impactantes e insospechados que me tuvieron LITERALMENTE con la boca abierta en los últimos minutos. No se trata de una metáfora. Cualquier mosca podría haber encontrado refugio en mi boca durante ese rato.

Es muy difícil para mí hacer esta reseña porque es la clase de película de la que no puedes decir gran cosa sin revelar demasiado. Simplemente mentalizaos de que vais a ver una película de mafiosos y, por lo demás, dejaos sorprender.

A continuación, voy a desahogarme hablando sobre la película CON SPOILERS, así que si aún no la habéis visto, no sigáis leyendo, os arruinará la película. 

 

SPOILERS:

¿Qué podría decir sobre el protagonista? Leonard (Mark Rylance) resultó ser una caja de sorpresas. Estoy segura de que todo el que vea la película pensará en un momento dado: «¡Jolín con el hombre, qué calladito se lo tenía!». Un señor que parecía tan cándido e inofensivo se va desvelando como mucho más ante los ojos del espectador escena tras escena. El primer aviso es el momento en el que le asegura al hijo del mafioso ser el topo. Él no se lo creyó, yo sí. Me extrañó que Richie (Dylan O'Brien) lo descartara como algo del todo imposible. Vale que hubiera recelado de que él hubiera sido otro mafioso, pero descartar tan categóricamente que el sastre de su padre pueda ser quien filtra la información? ¿Qué tiene de extraño? A mí me sorprendió que Leonard se lanzara a confesarse traidor con tanta tranquilidad, me pareció una locura suicida. Extraña menos cuando descubres cómo se las gasta el hombrecito. Me pregunto si todo miedo que pareció mostrar ante ellos era completamente fingido.

 
A cada momento que parecía cambiar de nuevo sus lealtades (o, mejor dicho, sus intereses), y traicionaba a quien había estado encubriendo para asociarse con alguien distinto, yo me quedaba perpleja por su iniciativa, sus agallas y su resolución. Sin duda las apariencias engañan. ¿Y qué decir de la escena final? Increíble. Dejando a un lado que yo no entendí por qué diantres prendió fuego a la tienda dejando todo su material allí (aparte de ser una forma demasiado dramática y teatral de proponerse empezar desde cero en un lugar nuevo), yo temí seriamente por su vida, primero por el despertar de Francis (Johnny Flynn) mala hierba nunca muere, a mí ya me tenía hartita y luego por el fuego. Agradezco que saliera ileso porque es todo un crack. ¿La forma en la que eliminó definitivamente a Francis (¡al fin!) tras hablarle de su pasado? Rápida, brutal, implacable y letal. Y con una sangre fía que me dejó ojiplática. Como se suele decir: «¡y parecía tonto cuando lo compramos!».

En cambio, Mable Shaun (Zoey Deutch) siendo la verdadera topo no extraña ni sorprende demasiado, si bien sí llama la atención el aplomo y la seguridad que muestra cuando la descubren. El haberla visto tan asustada e indefensa cuando amenazaron con torturarla te hubiera hecho esperar que en el momento de ser descubierta se hubiera venido abajo.

FIN DE LOS SPOILERS

 

Id a verla. Emoción y sorpresas aseguradas. Y tiene mérito que la película entera transcurra en un solo escenario: la sastrería. La verdad, no se necesita más.

 

Fuentes de las imágenes:

https://pics.filmaffinity.com/the_outfit-784696853-large.jpg

https://pics.filmaffinity.com/El_sastre_de_la_mafia-641030455-large.jpg

https://beatburguer.com/wp-content/uploads/2022/05/sastre4-1024x510.jpg

https://cdn.zendalibros.com/wp-content/uploads/sastre-mafia.jpeg

https://i.blogs.es/5d3893/elsastredelamafia/450_1000.jpg

sábado, 25 de junio de 2022

Reseña sobre "Persuasión" (1818) de Jane Austen

Calificación: 6’5/10. 3 estrellas de 5.

Con Persuasión finalizo la última de las novelas de Jane Austen —publicada póstumamente— y culmino mi propósito de leerme siguiendo su orden de escritura las seis narraciones largas que terminó antes de morir. Aunque también me gustaría leerme sus narraciones cortas y tempranas como sus Juvenilia, Lady Susan o Amor y amistad, voy a dejar esto para más adelante porque ahora mismo estoy un poco empachada de Austen.

El motivo de haberme leído sus seis novelas prácticamente seguidas residía por una parte en mi riguroso —y paranoico— sentido de la organización y, por otra, en el deseo de poder comparar sus obras entre sí teniendo todas ellas suficientemente frescas en mi memoria. No obstante, admito que, dado que la premisa de todas sus obras es casi la misma y el desarrollo de los acontecimientos altamente similar, termina por convertirse en una lectura algo monótona. Seguramente, leer sus libros intercalados con otros de temáticas totalmente distintas sea mayor garantía de disfrute del encanto particular de cada uno de ellos.

Persuasión es un volumen muy breve, pero me ha llevado más de lo previsto (5 días) porque leía pocas horas al día. He de decir que mis expectativas con esta historia no se han cumplido y me ha decepcionado levemente. La razón para dichas expectativas es que hace muchos años una antigua amiga me aseguró que Persuasión le había gustado incluso más que Orgullo y Prejuicio. Por ello yo confiaba en que el romance narrado me llegara más al corazón de lo que realmente me ha llegado.

[SPOILER: Lo más bonito del libro fue sin duda la declaración del capitán Wentworth a Anne vía carta, y, lo más interesante, las revelaciones que la señora Smith le hace a Anne acerca del señor Elliot, las cuales por otra parte no resultaron demasiado sorprendentes en sí.]

Lo peor de su lectura sin duda alguna ha sido para mí lo penosa que era la traducción de la edición, cosa que evidentemente no es culpa de la historia en sí. Recomiendo que, leáis la obra de Jane Austen que decidáis leer, no lo hagáis a través de una edición de la editorial Pluto Ediciones, a no ser que esté convenientemente corregida. Yo este ejemplar lo conseguí rebajado  en una feria del libro hace años y al leerlo al fin en la actualidad me he escandalizado de la cantidad de errores de género y número y construcciones gramaticales y semánticas dudosas y cuestionables que me he encontrado. Aparte de lo feo que resulta leer erratas, estas en algunos casos realmente dificultaban la comprensión de lo que se estaba leyendo, y algunas oraciones resultaban muy forzadas. No puedo entender como un ejemplar tan evidentemente poco corregido puede ser llevado a imprenta sin una inspección pertinente.

Por si esto fuera poco, se trata de una de esas traducciones en las que el traductor en cuestión tiene la pésima idea de traducir también los nombres propios de los personajes para que suenen más españoles, mientras que los apellidos permanecen igual. Esto no tiene ni pies ni cabeza y resulta insultante para el lector. Puedo llegar a tolerar leer Ana en lugar de Anne o María en lugar de Mary, pero obviamente me chirría en exceso tener que leer Federico en lugar de Frederick, Ricardo en lugar de Richard, Carlos en lugar de Charles o Isabel en lugar de Elizabeth. Por favor, ¿qué lector va a tener problemas en seguir bien la historia solo por leer los nombres en su lengua original? Es completamente ridículo. ¡Si encima en la sinopsis de la contraportada y en el prólogo aparecen en inglés! No hace falta decir que solo eso hubiera sido razón más que suficiente para mí para comprar otra edición distinta si hubiera llegado a saberlo en su momento. ¿Qué es lo peor de todo? Que en la última feria del libro, el mes pasado, me compré Sentido y Sensibilidad en esta misma edición (era la que estaba rebajada, ahora entiendo por qué). Era la única novela de Austen que no tenía en mi casa, me la había leído el mes anterior por un ejemplar de la biblioteca municipal. Si llego a saber que iba a hacer una compra tan desafortunada, hubiera esperado a conseguir una edición mejor aunque me hubiera salido más cara.

Volviendo a la crítica sobre la obra que nos ocupa, los personajes parecen más planos y estereotipados que en sus otras novelas y no sufren una evolución o crecimiento personal a lo largo de la misma. Hay personajes vanidosos y mezquinos a los que solo les preocupa el prestigio, la fortuna y la posición social, como Sir Walter o Elizabeth, sencillos y gentiles como Anne, pero ninguno de ellos cuenta con un carisma o encanto especial que haga atractiva su aparición.

De hecho, mientras que otras protagonistas de Austen como Lizzie Bennet o Emma Woodhouse son mujeres decididas, obstinadas, resueltas y de carácter fuerte; Anne Elliot resulta en comparación sumisa y débil, sin llegar al extremo de Fanny Price en Mansfield Park.

También se echa en falta un personaje que, por medio de sus comentarios o actitudes, desempeñe el papel de alivio humorístico, como ocurría en Orgullo y Prejuicio con el señor Bennet o en Emma con el señor Woodhouse o la señorita Bates. El interés amoroso de la protagonista también carece del atractivo o magnetismo que resultaría deseable en él. No obstante, he de reconocer que, para mi decepción, esto ha sido una constante en las novelas de Austen. Tan solo el señor Darcy de Orgullo y Prejuicio y, en menor medida, el señor Knightley de Emma, han supuesto una excepción. El resto de personajes masculinos principales de sus historias han resultado para mi gusto planos y poco atrayentes.

Si he de buscar una razón para justificar tantas carencias en Persuasión, quizá pueda deberse a que, siendo la última novela que terminó antes de morir, quizá se sentía tan débil y desganada por su enfermedad que no pudo permitirse desarrollar la historia con mayor complejidad. Como resultado, ha quedado una narración que, sin ser mediocre o aburrida, sí se siente más plana, breve y apresurada que las demás.

En todas sus obras concurren una serie de tópicos repetitivos, como la aparición de un personaje aparentemente encantador que encandila a todos solo para revelarse al final que no eran tan perfecto e intachable como parecía, sino que resulta ser hipócrita, falso y portador de turbios secretos; así como otro que parece vivir bajo la sombra del anterior sin ser verdaderamente descubierto como merece hasta el final, en el que prueba su valía y consigue el afecto de la chica.

Por ello mismo, es evidente que yo no iba a dejarme engañar por las buenas formas de cierto personaje y que desde el principio sospeché que iba a ser descubierta su verdadera personalidad tarde o temprano. Estaba claro que no era de fiar. Todo efecto sorpresa que pudiera conseguirse en sus obras anteriores aquí ya resulta inviable, pues Austen lo ha empleado en exceso.

No obstante, si hay algo en lo que Persuasión se diferencia del resto de sus obras es que la premisa inicial es ciertamente distinta. Esta vez no se trata de una joven de apenas veinte años que sufre un encaprichamiento inicial con otro hombre hasta que se da cuenta de que está verdaderamente enamorada de otro galán algunos años mayor que ella que también ha desarrollado sentimientos por ella en el más absoluto silencio. Por el contrario, por primera vez nos encontramos con una protagonista que, no solo ya está rozando la treintena (cosa que le agradezco enormemente porque me puedo identificar más con su situación) sino que ella y su enamorado ya habían estado juntos en un pasado y las circunstancias los habían separado temporalmente. Es decir, el amor entre ellos no se va gestando a lo largo de la narración sino que ya existía previamente.

Quizá el cambio en la edad de su protagonista se deba a que la propia Austen estaba ya muy entrada en la madurez. Quizá la ausencia de humor sea un reflejo del dolor y la desdicha por la que estaba pasando debido a su enfermedad. Quizá, en definitiva, las circunstancias en las que escribió esta obra, en el ocaso de su vida, empañaron o modificaron lo suficiente su visión de la vida como para que parte de eso se filtrara en cómo fue su última novela.

No obstante, estas modificaciones en sus premisas habituales abren la puerta a una interpretación ciertamente esperanzadora, que consistiría en que ni la edad, ni una separación temporal significan que no podamos tener una segunda oportunidad en el amor. Que nunca es demasiado tarde para hallarlo o, tal vez, para volver a encontrarte con él de nuevo cuando ya lo creías perdido en el pasado.

Ahora que he terminado con las seis novelas, mi ranking de Jane Austen podría quedar tal que así por el momento:

1-Orgullo y prejuicio

2-Sentido y sensibilidad

3-Emma

4-Persuasión

5-La abadía de Northanger

6-Mansfield Park

 

viernes, 24 de junio de 2022

Reseña de "Emma" (1815) de Jane Austen

Calificación: 7/10. 3 estrellas de 5.

Emma (1815) es el único libro de Jane Austen del que ya me había visto la película —la del 2020— antes de leerme el libro. Afortunadamente, mi mala memoria me ha salvado de hacer una lectura completamente desprovista de alicientes o sorpresas, a pesar de que sí recordaba con bastante certeza quienes lograban ganarse el corazón de Emma y Harriet al final de la historia.

Lo cierto es que se me ha hecho un poco largo. Su lectura me ocupó un total de diez días. Las mejores partes son el principio y el final siendo el medio del libro lo que se hace un poquito más pesado. No es un libro aburrido en absoluto, pero lo esperaba más divertido y cómico que sus otras novelas. No sé si es que el ingenio de Jane Austen no está tan presente como en otras o es que ya me he acostumbrado tanto a él que ya no me asombra.

Emma, aunque no sea mala persona, es egoísta, manipuladora, y superficial.  Más allá de su manía de arreglar la vida de los demás o de creer que siempre está en posesión de la verdad, lo que más me molesta de ella es su obsesión por las clases sociales y la importancia que les concede en el matrimonio. Me horrorizó cuando le dijo a Harriet que si se casaba con Martin ya no podrían ser amigas porque no podía dejarse ver en público con la esposa de un simple granjero. Harriet parece más inocente y buena que en la película y en el libro nunca recrimina a Emma sus actos, pero tiene poca personalidad y nulo criterio propio, lo que la hace muy manipulable.

El Sr. Knightley me cae bien porque es el único que no le hace la pelota y pone en su sitio a Emma. Recelé ligeramente de él porque parecía ocultar algo y se empeñaba demasiado en defender a Jane Fairfax. [SPOILER: Mi teoría de que tenía tan atravesado a Frank por celos porque pensaba que él y Emma se gustaban resultó ser cierta. Sin ser un hombre por el que yo beba los vientos, me ganó cuando invitó a bailar a Harriet al contemplar lo sola que estaba y el desplante que le había hecho el señor Elthon.]

El padre de Emma, el señor Woodhouse, a veces se me hacía un tanto insufrible. Aunque no sea mala persona, es paranoico y miedoso hasta unos extremos realmente paródicos, que tanto te divierten como te pueden cansar. Lo mismo pasa con la señora Bates, que sin duda es una parodia o caricatura en sí misma. Pero, admitámoslo, ¿no hemos conocido todos a varias personas así de cansinas, que solo quieren hablar ellas durante horas y no dejar hablar a los demás?

En cierto modo podría considerarse una comedia de enredos y el atractivo de la obra reside en las estratagemas que Emma prepara para “arreglar” la vida amorosa de Harriet y los equívocos y malentendidos que van surgiendo como consecuencia. Múltiples posibles parejas van siendo sugeridas como posibles ante tus ojos. [SPOILER: Que Emma se va a quedar con el Sr. Knightley se ve venir casi desde el principio. En cuanto a Harriet me sonaba por la película que se quedaba con el granjero, aunque admito que luego me planteé la posibilidad de que se quedara con Frank Churchill. A raíz de la escena del tan esperado baile, se me ocurrió que quizá Frank y Jane iban a acabar juntos pero el posterior juego de las letras en casa de Emma me desconcertó porque no pareció haber mucha cordialidad entre ellos.]

Lo mejor ha sido el final. Algo que prefiero de este libro en relación a otros de Jane Austen es que el desenlace no se siente tan abrupto y apresurado, contándote que se casaron en las últimas páginas y sin darte muchos detalles. Aquí, afortunadamente, se recrea un poco más en exponerte cuáles fueron las reacciones al compromiso, cuándo se celebró la boda, mostrándote escenas de ellos como prometidos, etc. En este aspecto es incluso un poquito superior a Orgullo y prejuicio, ¡pero solo en este! También, George Knightley, aunque no sea el señor Darcy, te va ganando y para cuando está terminando el libro ya me tenía conquistada. Menos mal que la propia Emma era consciente de que no le merecía.

En cuanto a las películas, recomiendo sobre todo la de 1996 con Gwyneth Paltrow, que no la había visto antes y me ha encantado (quizá sea mi favorita de todas las adaptaciones cinematográficas de novelas de Jane). Además de ser entrañable y divertida, es muy fiel al libro. La versión de 2020 con Anya Taylor-Joy, que he vuelto a ver de nuevo, es menos fiel pero también recomendable y entretenida.

 

viernes, 17 de junio de 2022

Opinión sobre la película "Jurassic World: Dominion" (2022)

 

 Calificación: 6’5/10. 3 estrellas de 5

Yo nunca he sido una fanática de este tipo de películas. Los dinosaurios en sí no me van ni me vienen, nunca me han interesado especialmente; pero cuando pusieron el tráiler de esta película aquella vez que fui al cine para ver la estupenda La Ciudad Perdida, me llamó lo suficiente como para plantearme su visionado en la gran pantalla.

Antes de empezar con la reseña es sumamente importante aclarar, porque es un lío, que dentro del universo Jurassic existen dos trilogías de películas: Jurassic Park y Jurassic World. Las primeras tres películas (Parque Jurásico, El mundo perdido y Parque Jurásico III) son las que todos conocemos al menos de oídas porque son un clásico, protagonizadas por Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum.

Una segunda trilogía estuvo gestándose mucho tiempo pero fue finalmente estrenada en 2015 con Jurassic World, continuada en 2018 con Jurassic World: El reino caído y concluida este 2022 con la que hoy nos ocupa, Jurassic World: Dominion. No se trata de un remake o reboot (no vuelve a contar los mismos sucesos de nuevo), sino que continúa los sucesos vistos en las anteriores pero con personajes diferentes, esta vez interpretados por Chris Pratt y Bryce Dallas Howard.

Breve introducción personal:

Yo la saga Jurassic Park o Parque Jurásico no recuerdo si llegué a verla entera pero estoy bastante segura de que al menos las dos primeras sí las vi. Eso sí, hace tantísimos años que ya no me acuerdo de nada. Me planteé volverlas a ver todas antes de ir a ver la nueva pero lo fui dejando pasar y me daba bastante pereza porque hubiera tenido que ver cinco en total (las tres antiguas más las dos nuevas previas a Dominion). Me arrepiento de ello ya que debido a la reaparición de los actores de la saga original resulta muy conveniente tener fresca la primera trilogía.

El mismo día antes de ir a ver la nueva al cine me arrepentí de no haber visto al menos las dos de la trilogía nueva porque sabía me iba a costar seguir el hilo de los acontecimientos. Desoyendo mis instintos más básicos que siempre me mantienen alejada de los spoilers y haciendo gala de una idiotez no muy habitual en mí, tuve la pésima idea de leerme el argumento completo (spoilers incluidos, evidentemente) en Wikipedia dando por hecho que no me daría tiempo a ver las pelis; solo para, esa misma tarde, cambiar de opinión decidiendo que sí me daría tiempo. Me vi Jurassic World por la tarde y Jurassic World: El reino caído por la noche, pero claro, sabiendo ya lo que iba a ocurrir [Insertar aquí palmada en la frente de exasperación conmigo misma].

 

Opinión sobre Jurassic World: Dominion:

No es malísima, pero sí enormemente floja. Se siente muy forzada, aún más de lo que es esperable en estas películas. También carece de alicientes visuales ya que no se recurre a efectos especiales que no se hayan visto en las anteriores.

Aprecio que hayan querido congregar en esta última parte a personajes no solo de ambas trilogías, sino de las dos primeras partes de esta última trilogía. Por eso mismo he echado en falta una aparición de los hermanos Gray y Zach Mitchell, tan solo presentes en la de 2015. 

Siendo claros: ¿Lo mejor? Que hayan reunido a los protagonistas de ambas sagas. ¿Lo peor? Directamente todo lo demás. Esto no reside solo en el argumento, es un “no sé qué” general que no sabría cómo explicar pero que voy a tratar de desglosar en varios puntos:

  • Esto no es que sea especialmente importante pero quieras o no afecta. Los protagonistas están muy cambiados y desmejorados (hasta el punto que me llevó un rato concluir que no habían cambiado a Bryce Dallas Howard por otra actriz, simplemente es que estaba irreconocible). Supongo que el tiempo pasa por todo el mundo, tristemente, pero resulta más acusado en el caso de los actores de la trilogía nueva (Pratt y Howard) que los de la antigua, ya que es, evidentemente, del todo comprensible y esperable que Neill, Dern y Goldblum ya sean unos abuelos, nadie puede esperar otra cosa.
  • La gracia está en ver dinosaurios, ¿no? Pues ni por esas. Deben de pensar que los dinosaurios de toda la vida están tan vistos que se necesita algo nuevo para atrapar el interés de los televidentes. Y parece ser que eso se arregla inventándose nuevos bichos que solo tienen de dinosaurios un cierto parecido anatómico, pero a los que, simplemente porque sí, los hacen más grandes y les añaden plumas, crestas o garras afiladas que encajarían mejor en una especie de monstruo híbrido obtenido de mezclar Avatar con Stranger Things. Craso error. Ya lo dijo Owen (Chris Pratt) en la primera parte de esta trilogía: «Esto no es un dinosaurio». ¿Y acaso no eran dinosaurios lo que veníamos a ver? No me malinterpretéis, capto perfectamente la intención tras esos bichos. Es una forma de demostrar que la humanidad, en su empecinamiento por jugar a ser Dios, siempre trata de crear nuevos seres sirviéndose de otros ya existentes. Encuentra en la fabricación de esos híbridos o mestizos la recompensa suficiente a su desmesurado ego. Y cuanto más grandes y con más dientes mejor. Triste pero realista, no lo voy a negar. 
  • Hablo de lo forzada que se siente la película en sí, pero mención aparte merece lo forzados que están los momentos humorísticos. Se nota de forma descarada cada comentario que está introducido expresamente para arrancar una sonrisa, pero es que hasta el humor es sumamente flojo en esta película, por lo que ni siquiera obtiene el resultado esperado porque a duras penas consigue hacer reír.
  • Se trata de la clase de película que te debería mantener al borde del asiento, alerta, presa de emoción, tensión y expectación. Esa es una sensación que capté con mucha claridad en su predecesora de 2018 pero de la que esta carece en buen grado. No digo que no te mantenga algo tenso y agitado cada vez que aparece un dinosaurio peligroso, pero no saben construir el suspense de una forma tan currada y refinada como en la antes citada. Esto no es del todo malo para mí, que no disfruto especialmente del suspense o el miedo, pero supongo que se trata de algo esperable y hasta cierto punto deseable en este tipo de películas. En su lugar, se ciñe a determinados momentos muy puntuales que tienden un poquito más al terror bruto que al suspense sutil.
  • Las malditas langostas. Lo peor de la película para mí sin duda alguna. Aquí ya entramos en un terreno personal ya que yo aborrezco con todo mi ser los insectos y sus semejantes. Y si para colmo los hacen mucho más grandes y temibles de lo normal… Lo realmente malo para mí es su excesivo protagonismo, que no está en ningún modo justificado. ¿Por qué diablos cada diez minutos te tienen que poner un primer plano de esos abominables y asquerosos bichos? Desde luego si no estuvieran creados por ordenador habría que haberles pagado casi más de lo que se les ha pagado a los protagonistas porque casi aparecen en pantalla más a menudo que ellos. Rezo porque no pueblen mis pesadillas. No obstante, dejando a un lado mis reticencias personales hacia estos bichos, me parece objetivamente negativo que en una película sobre dinosaurios aparezcan más las langostas que los propios dinosaurios.
  • Una de las cosas que más deseaba ver en esta película era la relación Owen/Blue, que me resulta muy entrañable, y ahí también me he llevado una nueva decepción porque apenas interactúan. Aparece más la hija de Blue que la propia Blue, y eso me lleva a otro tema: parecía inevitable la extinción de los velocirraptores dado que Blue era la única superviciente de su especie ¿y ahora resulta que se puede reproducir ella sola sin macho? ¿Y pretenden que te creas eso pero ni siquiera te explican cómo es eso posible?
  • No puedo terminar sin decir que Maisie en esta película resulta absolutamente insoportable. Está ya muy trillado el papel de la adolescente rebelde que hace todo lo contrario a lo que sus padres le dicen, y, por mucho que puedan llegar a comprenderse sus motivos, con catorce años debería tener el juicio suficiente como para saber que sus actos son estúpidos, arriesgados y que pueden tener irreparables consecuencias. En cierto modo podría decirse que todo lo que Claire y Owen sufren a lo largo de la película es solo culpa suya.

Decepcionante. Es una autentica lástima porque debería de haber estado a la altura de sus predecesoras, no deslucirlas. Tendría que haber sido una conclusión por todo lo alto, mientras que se siente prescindible. [SPOILER: Al fin y al cabo, ni siquiera termina de forma diferente a la anterior. Tampoco digo que debiera haber terminado con el nuevo exterminio de los dinosaurios, aunque esto hubiera sido conveniente no solo por razones lógicas —en la propia película te muestran que las demás especies pueden terminar siendo erradicadas por su culpa— sino que sería una forma de devolver las cosas a su cauce, de cerrar un nuevo ciclo y de demostrar que el ser humano no debe jugar a ser Dios porque las consecuencias van a ser graves antes o después. Honestamente, sí de mí dependiera, preservaría tan solo a los herbívoros que son mansos y no suponen ninguna amenaza, y erradicaría a los carnívoros, al menos al Rex, que solo puede traer problemas y muertes.]

Está claro que han querido jugarlo todo a dos cartas. En primer lugar, nuevos dinosaurios (que ni siquiera pueden considerarse tales) y cameos que apelen a la nostalgia.

Pues no ha sido suficiente.

 

Tony Toys - El logo de #JurassicWorldDominion ha sido revelado , ¡se ve  hermoso! | Facebook 

 

Fuentes de las imágenes:

https://static.wikia.nocookie.net/doblaje/images/0/0b/Jurassic_World_Dominio_Poster.jpg/revision/latest?cb=20220415003941&path-prefix=es

https://eloutput.com/cine-series/reportajes/jurassic-park-saga/

https://planetradio.co.uk/hits-radio/entertainment/movies/jurassic-world-dominion/

https://i.kym-cdn.com/photos/images/original/002/308/007/e4a.jpeg

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/it/3/38/JurassicWorldIlDominio3.jpg

https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcT3GFk7COoLaasOsPspjDk0cLvuPp8H6Qo_mLKFPFHF0nBvSfB_ECuk0P2ztrrOvPIwBfo&usqp=CAU

 



viernes, 10 de junio de 2022

Lecturas de Mayo

Mi propósito de leerme seguidas las seis novelas de Jane Austen se vio interrumpido por un par de circunstancias. En primer lugar, la noticia de que un importantísimo examen que tenía pendiente iba a tener lugar en tan solo un mes, y, en segundo, que unos libros que había tomado prestados de la biblioteca ya no podían ser renovados más veces y tenía que leerlos sin más dilación para que me diera tiempo a devolverlos antes de la fecha límite.

Ello me obligó, a mi gran pesar, a terminarme cuanto antes Mansfield Park de Jane Austen (que encima es enorme) y dejar la lectura de las dos novelas suyas que aún me quedaban por leer para cuando ya hubiese realizado mi examen, y en su lugar buscar un tiempo del que realmente no disponía —entre rato de estudio y rato de estudio— para leerme esos libros que me corrían más prisa.

Por primera vez, he optado por hacer una reseña conjunta de todos ellos porque realmente no tengo tanto que decir sobre ellos como para dedicarles una entrada de blog a cada uno. Mansfield Park no lo incluyo aquí ya que hace semanas subí una reseña exclusivamente sobre él.

 

La Constitución explicada a mis nietas (2018), de Javier Pérez Royo: este, como ya intuiréis, no lo leí por gusto. Para la gran mayoría de oposiciones te piden prepararte algunos títulos de la Constitución —curiosamente no para las que justo ahora estaba preparando, pero eso no me disuadió—, por lo que llevaba un tiempo buscando algún ejemplar que a ser posible la hiciese un poco más amena y entretenida. Poco antes ya me había leído con gran esfuerzo y hastío un ejemplar de La Constitución española de 1978 que reproducía esta tal cual, sin resúmenes ni explicaciones complementarias que facilitaran su lectura. Visto lo visto, opté por probar con esta otra que yo esperaba que fuera una versión de nuestra constitución explicada con lenguaje ameno y sencillo. No resultó ser exactamente así, pero aun así no fue una mala lectura.

El problema es que el autor se ocupa más de explicar los antecedentes históricos que hicieron necesaria una constitución que la Constitución española en sí. Y de esta última tan solo explica realmente el preámbulo, el título preliminar y el primer título. No obstante, es bastante ameno y breve, su lectura tan solo me llevó un par de ratos y desde luego no constituye una pérdida de tiempo teniendo en cuenta lo frecuente que es su inclusión en los temarios de oposiciones. Eso sí, acabo de encontrar en mi propia casa un par de ejemplares de la Constitución explicada para niños y me he sentido realmente tonta por haberme molestado en ir a una biblioteca a por uno y leerlo con prisas sin molestarme en buscar primero en mi habitación.

 

#soyidhunita: el fenómeno de Memorias de Idhún desde sus orígenes hasta hoy (2015), de El Cronista de Salem: maravilloso. Lo volveré a leer seguro. Para los que no estén puestos en el tema,idhunita” es el apelativo que designa a los que somos fans de la saga Memorias de Idhún, que si aún no os la habéis leído no sé que estáis haciendo con vuestras vidas. Esta considerada el equivalente español a Harry Potter en cuanto a saga de fantasía juvenil que supuso un éxito inmediato y el encumbramiento definitivo de su autora. Yo no sabía de la existencia de este librito conmemorativo hasta que me topé con él en la biblioteca, y evidentemente, no iba a dejarlo allí. Eso sí, me ha tocado leérmelo deprisa y corriendo el mismo día anterior al último día que tenía de plazo para devolverlo. Me pegué el atracón y lo leí en tres horas y media seguidas, sin pausas.

Es muy muy ameno y entretenido y realmente interesante y valioso para todo fan de la saga. Yo diría incluso indispensable para cualquiera que se considere “idhunita”. El libro, básicamente, abarca desde las influencias tempranas que Laura Gallego recibió por medio de libros o películas para ir formando en su cabeza en mundo de Idhún desde su adolescencia, pasando por las circunstancias editoriales que hicieron pertinente que se pusiera por fin manos a la obra para dar forma a esa idea que llevaba tantos años germinando en su cabeza, hasta llegar a la impactante respuesta del público y todos los derivados que vieron la luz a raíz de este éxito: las quedadas de “idhunitas” en Madrid, las agendas de curso escolar, las nuevas ediciones, la enciclopedia que conmemoraba su décimo aniversario, la serie de animación, etc.

El libro incluye incluso fotografías de páginas del diario de Laura, de la interfaz de la primitiva primera página web sobre Idhún cuando internet aún se estaba introduciendo en nuestras vidas, de tweets más o menos recientes de fans que se estaban releyendo la saga o la estaban descubriendo por primera vez… La verdad es que el contenido es impagable. El Cronista de Salem (Pablo C. Reyna) hizo una labor encomiable y tuvo la suerte de trabajar codo con codo con la propia Laura para la elaboración de la Enciclopedia de 2014. ¡Qué afortunado! Me pregunto qué será lo que nos depare el vigésimo aniversario de la saga, esperemos que no hayan terminado las sorpresas.

Para quienes no lo hayan hecho, recomiendo que le echéis un vistazo a la reseña que hice hace unos meses sobre mi relectura de Memorias de Idhún. Es una saga que todos deberían leer al menos una vez en su vida. 

 

Mentiras históricas comúnmente creídas (1997), de José Luis Vila-San-Juan: este libro lo encontré enormemente rebajado en el Día del Libro y decidí comprarlo para mi tío y leerlo antes de dárselo. Desafortunadamente, no me dio tiempo a llegar ni a la mitad antes de su cumpleaños pero él se ofreció a volvérmelo a prestar y yo acepté confiando en que entre tanto estudiar encontraría un hueco para terminarlo. Craso error. No he podido proseguir con él hasta una vez realizado el examen y he de decir que no ha sido una lectura de la que haya disfrutado.

No soy precisamente una amante de la historia pero sí que me gusta aprender de todo y pensé que este libro sería una buena manera ya que la premisa era interesante. No solo no es muy largo y cada capítulo trata sobre un episodio completamente diferente de la historia de la humanidad —lo que debería contribuir a que no se haga tan monótono y pesado— si no que el hecho de que se ocupe de desmentir creencias muy arraigadas y repetidas por todos no deja de ser algo atrayente. Sin embargo, el autor fracasa en su propósito de enfocar esta tarea de una manera divulgativa y asequible para todos. En su empeño por no engrosar el tamaño del libro extendiéndose en exceso en cada pasaje histórico que aborda, termina por condesar en cada capítulo tal ingente cantidad de personajes, datos, referencias y sucesos que mi cabeza terminaba por explotar. Me veía a mi misma releyendo una y otra vez los mismos párrafos tratando de seguir el hilo de lo que se estaba contando y fracasando estrepitosamente. Llegaba un momento en el que ya no sabía quién era Pepito, quién era Juanito, con quién estaban emparentados o qué habían hecho con sus vidas para que yo en ese momento me encontrara leyendo sobre ellos. Que yo tenga carrera y máster no quita para que siempre haya repudiado las lecturas densas, complejas y que te exigen un gran esfuerzo intelectual. Lo que busco cuando leo es precisamente desconectar de todo eso, divertirme.

A pesar de ser yo una lectura sumamente maniática que odia dejar libros sin terminar o no respetar una lectura lineal de los mismos, con este terminé por saltarme páginas o incluso capítulos enteros, leer otros en desorden o hacer lecturas superficiales de partes que sabría que si no tendría que releer quinientas veces para comprender bien. Algo inaudito en mí de lo que no estoy nada orgullosa. Para colmo, aunque no me enterara de la explicación contextual de por qué determinada asunción histórica era falsa, pretendía enterarme —qué menos— de una manera sucinta y lacónica de la razón principal de por qué no lo era. Más que nada por si algún día en alguna conversación salía ese tema de conversación, que pudiese intervenir y desmentir esa creencia errónea con argumentos sólidos. Pues ni por asomo. Leer el libro —o más bien haber hecho el intento de leerlo—, me ha dejado tan poco informada históricamente como lo estaba antes. Aunque me parece muy bien que el autor se extienda en cada explicación y la desarrolle con todo lujo de detalles, yo he echado en falta que al final de cada capítulo lo resumiera en pocas líneas a modo de conclusión esclarecedora y aclaratoria.

Evidentemente, también dependía mucho del tema que se abordara en el capítulo en cuestión. A mí los únicos periodos históricos que alguna vez me han interesado son la Antigüedad y el Renacimiento, el resto me resulta infumable. Por ello, leer los capítulos sobre por qué era mentira que Cleopatra hubiese muerto por la picadura de un áspid o que los siete sabios de la Antigua Grecia no eran realmente siete me resultaba muchísimo más interesante y entretenido de leer que el que Nicolás II no hubiese sido el último zar de Rusia o que Lenin no fuera quien fundó el soviet, que inevitablemente se me hacía bola y era incapaz de enterarme de lo que estaba leyendo.

No es en absoluto un mal libro y para aquellos que quieran aprender de historia y que no tengan problema en gestionar este tipo de lecturas se la recomendaría, pero desde luego no era el momento para mí, y menos estando inmersa en la preparación de un examen asimismo tedioso.

 

Como conclusión diré que acabo de darme cuenta que las tres lecturas son de autores españoles y eso no es algo particularmente habitual en mí, más acostumbrada a leer traducciones de obras de autores extranjeros. 

 

Fuentes de las imágenes: Casa del libro y Goodreads