domingo, 22 de octubre de 2023

Opinión sobre la película "Taylor Swift: The Eras Tour" (2023)

Taylor Swift inició el pasado marzo su gira The Eras Tour, la más ambiciosa hasta la fecha. Su última gira fue en 2018, la Reputation Stadium Tour. Desde entonces había lanzado Lover (2019), Folklore (2020), Evermore (2020), las regrabaciones de Fearless (2021) y Red (2021) y, por último, Midnights (2022). Eran demasiados discos que promocionar. Se le habían ido acumulando en parte por la prohibición de hacer giras musicales durante la pandemia y en parte por la racha sumamente fructífera que estaba atravesando en cuanto a grabar álbumes se refiere. Para colmo, las otras regrabaciones de sus álbumes tempranos tenían que ir viendo la luz tarde o temprano.

¿Cuál fue su decisión al respecto? Hacer una gira que repasara toda su producción discográfica desde sus comienzos hasta ahora: 17 años de carrera. Esta es tan amplia que los conciertos de esta gira duran 3 horas y cuarto y canta unas 44 canciones. Lo normal en ella solían ser conciertos de algo más de dos horas en los que cantaba como mucho unas 20 canciones.

Ahora, habiendo terminado la etapa norteamericana de su gira y también sus conciertos en México, se ha estrenado en la gran pantalla una película que traslada uno de los shows que ofreció en Los Ángeles. Cuando al principio se anunció la película solo para Norteamérica no me llevé una gran sorpresa o decepción porque Taylor siempre ha antepuesto a sus fans norteamericanos frente al resto. También llegué a pensar que quizá esta se estrenaba para ellos porque era de un concierto de Los Ángeles y que quizá más adelante haría otra que estuviera rodada en otro sitio y la estrenaría en otros cines. Podría ser también una estrategia de tanteo para calcular la acogida que iba a tener y en función de eso decidir si la estrenaba en más países o no.

De todas formas, no deja de ser extraño que quedando un año entero de gira saque la película ahora en lugar de al final del todo ¿significa eso que sacará otra más adelante? No tendría mucho sentido repetir lo mismo dos veces para el mismo tour, aunque éxito tendría igualmente seguro. No obstante, tendría que ofrecer algo nuevo. No quiero ni pensar en que pueda cambiar todo el espectáculo solo por esa razón. Voy a verla el año que viene y quiero que permanezca igual. Lo único que desearía es que incluyera más canciones de los álbumes antiguos y eso no va a ocurrir.


Entrando a analizar la película, por mi parte está más que recomendada. Viendo cualquiera de sus conciertos en pantallas normales ya te das cuenta del presupuesto, la espectacularidad y envergadura de sus espectáculos, pero nada te prepara para lo que supone verlos en el cine, en una pantalla enorme y un sonido envolvente. Es una experiencia religiosa.

Desde la primera toma aérea en la que la cámara sobrevuela Los Angeles hasta aterrizar en el estadio, ya es suficiente para poner los pelos de punta (yo los tuve durante gran parte de la película). Para los que no estuvieran al tanto, en esta gira no intercala canciones de cada álbum, sino que cada set en el que se divide el concierto está integrado solo por canciones de un mismo álbum. 

Así, comienza el show con canciones del álbum Lover (2019), que es fresco y divertido, ideal para el inicio. Me llevé una primera decepción al comprobar que tan solo se incluyen unos segundos de Miss Americana and the heartbreak prince, canción que yo pensé que cantaba entera. 
 
Sí canta los singles de este álbum con la notable excepción de ME!, canción que no alcanzo a comprender cómo puede ser tan odiada por el fandom hasta el punto de que Taylor no la incluya en el setlist de la gira.

Acto seguido, nos hace retroceder en el tiempo con uno de mis discos favoritos: Fearless (2008), en el que, como Swiftie veterana que soy, me llegaba al alma verla encarnar con tanto detalle a su antigua yo, haciendo el mismo tipo de movimientos que solía hacer entonces: girar sobre sí misma con la guitarra, alzarla en alto al terminar la canción, hacer un corazón con las manos... 

 Two Times critics weigh in on 'Taylor Swift: The Eras Tour' - Los Angeles  Times

La proyección de una guitarra enorme en el suelo del escenario también es chulísima. Nueva decepción al comprobar que Fearless (la canción que da nombre al disco) también es acortada.


Da entonces un salto de 12 años para cubrir uno de sus álbumes de pandemia, el siempre olvidado Evermore (2020), del que ha dejado fuera del setlist la mayoría de mis canciones favoritas. 

En este set tiene lugar la que para mí es la mejor actuación de todo el show, la de Willow, en la que recrea una especie de invocación mágica de brujas junto a sus bailarinas, todas enfundadas en capa de hechiceras. En este set también recrea una especie de mini obra teatral en la que sirve la mesa y canta para uno de sus bailarines durante Tolerate it.

 

 

 

Acto seguido viene uno de los sets que más me gustaron y que más intensamente viví (para mi enorme sorpresa ya que no es precisamente uno de mis álbumes preferidos): Reputation (2017). 

 

Simplemente la enorme serpiente que recrean con efectos especiales de postproducción de la película ya fue suficiente para quitarme la respiración y dejarme boquiabierta.

La dulce, nostálgica y angelical Taylor que vemos en los dos sets anteriores abre paso a una femme fatal en toda regla, lista para rebanar cuellos. Me gustaron especialmente los efectos que se proyectaban en el suelo durante Delicate, en el que con cada patada que Taylor asestaba contra el suelo este parecía agrietarse por el impacto.


Choque más abrupto no podría haber cuando decimos adiós a la bad bitch y volvemos a dar un salto hacia atrás para recuperar mi era favorita: la preciosa, dulce y romántica Speak Now (2010), a la que por desgracia no hace justicia pues solo canta una canción, la gran favorita de los fans: Enchanted (porque sí, han dejado fuera de la película la otra canción que interpretó de este álbum en estos conciertos: Long Live). Todo se tiñe de violeta y ella avanza enfundada en un pomposo vestido de gala. No puedo ni explicar el mazazo sentimental que me llevé al comprobar que, para una mísera canción que se digna en cantar de mi álbum favorito, ni siquiera la canta entera. Honestamente esto podía haber sido suficiente para amargarme la película pero afortunadamente logré gestionar sabiamente mi decepción y seguir disfrutando de ella.

 

A continuación solo avanzamos un par de años para pasar a uno de los álbumes que durante mucho tiempo fue de los más valorados: RED (2012), para los que interpreta sus grandes éxitos de aquella era  (canciones pop super pegadizas), para terminar con la canción favorita por excelencia de todos los Swifties: All too well. En concreto la versión de 10 minutos que reveló al público con ocasión de la regrabación de ese álbum hace un par de años.


Toca serenarse un poco con Folklore (2020), su álbum más exitoso, que, en mi humilde opinión, dista muchísimo de ser uno de los mejores. Se recrea una cabaña en el bosque similar a la que se usó para su actuación en los Grammy de 2021.

  

Honestamente, esta gira bien se podría haber llamado "Folknights Tour y otros álbumes que voy a fingir que me importan", porque casi la mitad de la lista de canciones interpretadas en ella pertenecen o a Folklore o a Midnights. Esta descompensación sumamente injusta no quita que me llevara un nuevo cabreo al comprobar que en la película cortan por completo Cardigan, el single principal de Folklore. ¿Una de las pocas canciones que me encantan de ese disco y me la quitan? Paso.

Tras un álbum tan pausado, hay que bailar un poco con ayuda de su otro álbum más exitoso: 1989 (2014), que incluye todos esos exitazos que hasta los no-Swifties conocen. Perfección pop en estado puro.

 

Justo después (cosa que me sorprendió, pensé que tendría lugar antes de Folklore), tienen lugar las Surprise songs, en las que cada noche canta dos canciones distintas de todas las que ha dejado fuera del setlist. Es uno de los momentos más esperados por los fans porque quizá sea cuando esa canción que tanto te gusta pero que ella no ha vuelto a cantar en años tenga su momento.

El concierto cierra con su disco más reciente, Midnights (2022), que tampoco es muy santo de mi devoción; en el que canta los singles de este disco (Karma y Bejeweled están ahí, gracias al cielo) y también otras canciones más que no fueron usadas como sencillos. Nunca esperé que estuvieran en el setlist puesto que no son más que bonus tracks no incluídos en la versión estándar del disco, pero aún me duele que las preciosísimas The Great War y Would've, could've, should've no estén ahí. Lo merecían más que muchas otras.

Mención especial merece la performance de Vigilant shit, en la que se marca una coreografía con silla mucho más sensual de lo que Taylor nos tiene acostumbrados.

 

Ahora pasaré a explicar lo que no me ha gustado que, de hecho, me enfureció mucho, aunque por suerte no me amargó la experiencia y no me enfadé hasta después de haber visto la película.

Entre falta de tiempo y mi deseo de no querer destriparme mucho todas las sorpresas, yo no había visto ninguna actuación entera de esta gira, nada más cachitos de pocos segundos. Por eso, no fue hasta que vi la película que me di cuenta de la cantidad de canciones que recorta y no canta enteras. Quizá sean incluso la mitad sin exagerar. Es algo que personalmente me molesta mucho, porque cuando estoy muy metida en una canción escuchando la historia y cantando la letra, notar un corte abrupto de una parte a otra posterior es algo que me saca completamente de la canción y me arruina lo que estoy viviendo. Quise creer que había sido solo para la película y que en los conciertos las cantaba enteras, pero luego descubrí que no es así.

A mayores de esto, en la película suprimen nada menos que cinco canciones enteras que sí que cantaba en ese concierto. [SPOILER: estas son The Archer, Long Live, No body, no crime; Cardigan y Wildest Dreams. Sobre The Archer ya me había spoilereado al respecto, las demás me pillaron de sorpresa aunque solo reparé en la ausencia de Long Live y Cardigan y me sentó MUY mal].

El caso es que antes de ir a verla había leído en redes que aunque la película duraba media hora menos que el concierto, no habían cortado canciones, solo aplausos.

MENTIRA COCHINA

Honestamente, como no haya sido por imposiciones ajenas a ellos (que tampoco comprendería, pues hay películas más largas), no comprendo su justificación. Los Swifties estamos más que dispuestos a ver un concierto de 10 horas si hace falta, cuanto más mejor. Por todo lo demás, absolutamente increíble. 

 

Ahora paso a detallar cómo fue mi vivencia personal y particular:

Menuda experiencia.

Teniendo en cuenta con qué intensidad viví ver en cines esta película no sé cómo se supone que voy a sobrevivir al concierto. Seguramente no lo haga.

Cuando anunció la película para cines de todo el mundo no me quise hacer ilusiones. Mi ciudad es pequeña y no siempre traen este tipo de películas. Tampoco tenía claro al 100% el irla a ver. Por una parte, no quería comerme el spoiler de mi vida antes del concierto (aunque, honestamente, salvo detalles específicos de la puesta en escena de cada canción, ya había visto bastante acerca de cómo es el espectáculo), por otra, temía el precio. Los 8 euros de Blackpink: the movie y ya me habían parecido caros. Las de BTS ni siquiera las fui a ver porque pagar 20 euros me parecía una burrada.

Estamos hablando de Taylor, así que, evidentemente, tenía que costar 13 euros con 13 céntimos. No podría haber sido de otra manera. Era bastante caro pero podía ser peor.

Inicié una labor de investigación bastante concienzuda para averiguar si los cines de mi ciudad la iban a emitir, cuáles, en qué horario, etc. porque ellos se habían dormido en la parra y no estaban anunciando nada en redes sociales. De hecho, como me enteré de su emisión antes que nadie, pude escoger los asientos que yo quería: fila 13 por ser el número que obsesiona a Taylor más allá de toda razón y asientos 8 y 9 por 1989. Y, evidentemente, iría a verla el día del estreno. Más que nada porque era día 13.

Me alegro mucho de haberla ido a ver. Ha merecido mucho la pena la experiencia. Por una parte, pude conocer por fin en persona a mi colega Swiftie con la que llevaba intercambiando mensajes unos meses y ver la película con alguien con quien podía fangirlear y que sabía que lo iba a vivir tanto como yo. Por otra, teniendo en cuenta que yo muchas veces había llegado a pensar que yo era la única Swiftie de mi pequeña ciudad, fue increíble estar en una sala abarrotada de Swifties (para mi sorpresa, la sala tardó en llenarse pero sí se llenó) y poder cantar todas las canciones de principio a fin, como si todos estuviéramos en el concierto. Para rematar, pude intercambiar pulseras de la amistad como se hace en sus conciertos. Eso sí, porque yo le echaba cara y abordaba a las personas preguntándoles si tenían pulseras para intercambiar, porque si no nadie se acercaba a nadie. ¿Para qué llevaban pulseras para intercambiar si luego no le dirigían la palabra a nadie que no perteneciera a su grupo?

Desde el primer momento en el que comenzó la película se me pusieron los pelos de punta y así los tuve un buen rato. Es impresionante ver semejante show en la gran pantalla y con un buen sonido. Yo estaba viviendo una montaña rusa emocional. Durante Marjorie ya empecé a ponerme sensible, con Champagne problems se me humedecieron los ojos, y, aunque milagrosamente me recompuse y no lloré con All too well, sí terminé llorando con los créditos finales de la película, que son preciosos debido a la conjunción entre varios elementos. [SPOILER: al fin suena Long Live, una canción muy significativa para los fans, después de haber sido cortada cruelmente en el metraje de la película. Además, salen momentos divertidos de errores ocurridos en el escenario durante la gira y vídeos de fans intercambiando pulseras. Para colmo, los propios nombres de los créditos también aparecen conformando las cuentas de pulseras de la amistad.]

En definitiva: recomendadísima. Hará Swiftie al que aún no lo sea.

 

(Nota: las fotos utilizadas NO se corresponden con el concierto de Los Angeles grabado para la película, la mayoría pertenecen a los primeros conciertos de la gira, pero he seleccionado solamente aquellas en las que lleva los mismos atuendos que lleva en la película.)

En esta página explican muy bien qué diferencias presenta esta película frente a los conciertos de esta gira: https://people.com/taylor-swift-eras-tour-movie-biggest-differences-from-concert-8353024


Fuentes de las imágenes:

https://media.admagazine.com/photos/6421c253b63d56abbb4a6337/master/w_1600,c_limit/GettyImages-1474263664.jpg

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lunes, 2 de octubre de 2023

Reseña de "Beyond The Story: Crónica de 10 años de BTS" (2023) de Myeongseok Kang

 Calificación: 7’5/10

Llevaba un tiempo queriendo leerme una biografía de BTS para aprender más sobre ellos, dado que no me he convertido en ARMY hasta este año y también porque tenía planeado leer varias biografías de famosos que tenía pendientes.

De BTS existen varias no autorizadas y estaba sopesando cuál comprar, pero justo anunciaron antes del aniversario que saldría una oficial (¡en mejor momento imposible!). La lástima es que en español no iba a publicarse hasta septiembre, por lo que iba a tener que aguantar mis ganas y no iba a poder leerla seguida de mis otras biografías sobre celebridades.

Es una biografía cara, en torno a los 35 euros, y, aunque es cierto que su grosor es enorme, el elevado precio no se refleja en una calidad de impresión. Me llevé un chasco solo abrirla por la deplorable calidad de las imágenes: algunas tan oscuras que apenas se les distingue, otras sin nitidez ni suficiente saturación de color. Y para colmo en papel mate. No lucían nada y eran muy escasas. Las photocards, por su parte, eran mucho más finas de lo normal, casi como un papel, y con las caras de ellos enmarcadas por unas franjas blancas anchísimas en lugar de aprovechar toda la superficie para la imagen. Y ni siquiera incluyen una con los siete juntos. No sé si será culpa de la editorial española o no, pero que han querido ahorrar costes y eso se ha traducido en una impresión pésima es más que evidente.

Tantas ganas tenía que el mismo día en que salía oficialmente a la venta empecé su lectura. Lo cierto es que me ha gustado pero no me ha maravillado. Quizá esperaba más aunque no sabría explicar de qué manera.

Me ha llamado la atención el hecho de que, a pesar de llevar pocos meses en el fandom, no considero haber aprendido muchas cosas nuevas sobre ellos con esta lectura como yo esperaba haber hecho. En general son casi todo cuestiones que ya conocía, solo que en más profundidad o detalle, aunque tampoco tanta profundidad y detalle como yo hubiera esperado encontrar. Me quedo con las mismas dudas sobre el mundo BTS que tenía antes.

Desde el principio eché en falta que no hubiera un capítulo dedicado a cada uno de ellos para hablar de la historia de cada integrante hasta que llegó a Bighit Entertaiment, pues era lo que más me inspiraba curiosidad, conocer sus vidas pasadas. Empieza directamente con ellos llegando a la compañía y solo por menciones esporádicas posteriores sabemos cosas acerca de su vida anterior y, desde luego, no las suficientes. Desde el primer momento te mezclan todos los integrantes sin dedicarles un momento para cada uno de ellos.

Quizá lo más interesante fue leer sobre el período en el que se preparaban como trainees y sobre cuando acababan de debutar, pero sobre todo la parte sobre la crisis que tuvieron en 2018 en la que estuvieron a punto de separarse. Yo eso ya lo sabía, pero ahí al menos sí han profundizado un poco más y he aprendido más sobre lo desbordados, exhaustos y vacíos que se sentían por dentro, hasta el punto que Suga, JungKook y Jimin a veces se refugiaban en la bebida para sobrellevar la situación.

El contenido se organiza por discos musicales, cosa que me parece buena idea aunque en la práctica no resulta tan clarificadora como parece. Por otra parte, pensé que abarcaría hasta 2023, pero se detiene en el año anterior, aunque en la cronología del final sí aparece un evento de este año. Está claro que esto lo añadieron a posteriori pero no ampliaron más la redacción. Ni siquiera hay una mención al servicio militar y a la Ley BTS, ni llegan a hablar del ingreso de Jin. Quizá han decido no tocar un tema controvertido porque si se sinceraban genuinamente sobre él podían quedar mal con la nación.

Lo que menos me ha gustado es que la traducción a veces carece de sentido y no se entiende lo que quieren decir. No sé si es porque han traducido las construcciones sintácticas de una forma demasiado literal en lugar de tratar de buscar su equivalencia en nuestro idioma o porque los propios BTS no ordenaban correctamente sus pensamientos al hablar.

Otra cosa que me ha disgustado es que el narrador no respeta bien el orden cronológico de los acontecimientos y hace menciones a cosas que deben venir después, vuelve atrás y adelante o cambia de un tema a otro "sin ton ni son". La narración resulta un poco farragosa porque están hablando de un tema y de repente te saltan a otro. Muchos párrafos, sobre todo en los que se transcribe lo que dicen ellos, tenía que leerlos varias veces para entenderlos. A veces incluso parece que lo que dicen se contradice entre sí, como cuando Suga hablaba de la crisis de 2018 y por una parte parecía que había desarrollado un bloqueo musical y que aborrecía la música y por otro parecía decir que en ese momento era muy productivo y que amaba la música.

En general, se nota que fueron capaces de sonsacarle más información a Suga, J-Hope, RM y Jimin que a los demás, cuyas intervenciones a veces casi brillan por su ausencia, quizá porque son más parcos en palabras.

A modo de detalle sin importancia, me chocó que escribiesen SUGA y j-hope en lugar de Suga y J-Hope y lo cierto es que me daba un poco de TOC al leerlo.

A pesar de todo lo comentado, en general me ha gustado y lo he leído interesada y con expectación por ver cómo avanzaba. Me interesaba avanzar en el contenido pero al mismo tiempo me daba lástima que terminara. Era interesante ir leyendo cómo cambiaba el planteamiento de los chicos con el paso del tiempo según iban adquiriendo más éxito. Pero ha tenido importantes deficiencias en cuanto a cantidad y calidad de imágenes y photocards y en cuanto a planteamiento y redacción del contenido. 

Tengo curiosidad por leer otras biografías suyas aunque no sean oficiales porque tengo la impresión de que, paradójicamente, me van a convencer más.