Mostrando entradas con la etiqueta reseña. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta reseña. Mostrar todas las entradas

viernes, 29 de agosto de 2025

Reseña de la saga "Percy Jackson y los dioses del Olimpo" (2005-2009) de Rick Riordan

1-Introducción: motivos de interés por la saga

Una amiga del instituto me habló de esta saga hace mucho y me recomendó leerla por sus constantes referencias a la mitología griega, ya que sabía que era un tema que a mí me interesaba mucho porque, además, yo estaba estudiando el bachillerato de Humanidades y tenía una asignatura de Griego.

No obstante, fueron transcurriendo muchos años y yo nunca encontraba el momento para leerla, siempre tenía otras prioridades en mi lista de lecturas, aunque sí recuerdo que llegué a ver la primera película, o al menos parte de ella.

Según me aproximaba a la treintena, me agobiaba tanto entrar en esa década que decidí releerme sagas de mi adolescencia para disfrutarlas una vez más antes de de entrar a una etapa más adulta de mi vida. Eso también me hizo plantearme leer esta saga de una vez por todas “mientras aún estuviera a tiempo” (sé que nunca es tarde para cualquier libro, pero qué sé yo, una se plantea demasiadas cosas cuando va a cambiar de década).  Otra amiga más reciente me advirtió de que esta saga ya sería demasiado infantil para mí, pero yo quería salir de dudas por mí misma porque me pesaba no haberla leído nunca. Y me alegro de haberlo hecho.

No me parece demasiado infantil para nada. Acepto que se nota que está más dirigida a un público infantil, no solo por el tipo de aventuras, sino por la forma en la que la historia está narrada y la forma en la que el autor sobreexplica los acontecimientos para asegurarse de que los lectores no se pierdan. Pero es que esa es una de las cosas que la hace tan divertida.

Realmente me arrepiento un montón de no haberla leído antes porque los primeros libros son de lo más entretenidos, no se hacen nada pesados ni aburridos en ningún momento. La extensión de cada uno de ellos no es excesiva y los acontecimientos se suceden sin demorarse, sin irse por las ramas ni entrar en descripciones pesadas y exhaustivas. Vale que son características propias de libros infantiles, pero también apreciables por mí en la literatura que me gusta leer, ya que no me agrada que los libros tengan un ritmo lento o se entretengan en descripciones pesadas.

Pero, ante todo, lo que más aprecio de esa saga es su sentido del humor. Y eso es algo que se puede valorar a cualquier edad. Soy fan de los deliciosos y sutiles (a veces no tanto) apuntes humorísticos que va intercalando a lo largo de la narración y que me han sacado múltiples sonrisas. No sabéis lo que valoro eso en cualquier libro.

Por otra parte, me imagino que una de las cosas que se han valorado tanto de esta saga, sobre todo por la crítica, es que contiene diversas enseñanzas moralizantes. Por ejemplo, cuando el autor explica que padecer TDAH y dislexia es uno de los síntomas que presentan los semidioses (para evitar que los niños que lo padecen no se sientan “bichos raros” sino especiales), cuando Grover le explica a Percy las repercusiones que tiene para todas las especies que el ser humano se esté cargando el planeta, o la forma en la que Percy protege y defiende activamente a Tyson del bullying que recibe como una forma de enseñar a los lectores a no normalizar el abuso y actuar contra él.

No obstante, para mi decepción, la saga va perdiendo interés con el transcurso de los libros. El primero es sublime, el segundo también es muy entretenido, pero el tercero empieza a notarse anodino e insulso. El cuarto sigue en la misma línea. El quinto y último se centra demasiado en la batalla final (las guerras nunca me interesan demasiado) pero al menos esto le da un toque un poco distinto y más emocionante de cara a la conclusión de la saga.

Ilusa de mí, mi idea era habérmelos leído en cuestión de pocas semanas, pero el primero lo empecé a finales del pasado mes de abril y el último no lo terminé hasta principios de agosto, si bien es cierto que iba intercalando otras lecturas entre medias que me corrían más prisa.


 

2-Opinión libro por libro:

A continuación, haré un breve comentario sobre cada uno de los cinco libros que conforman la saga principal:

El primer libro, El ladrón del rayo, me llevó más tiempo de lo previsto, pero me gustó y lo disfruté bastante. Es muy ameno y te saca muchas sonrisas o risas con sus ingeniosas ocurrencias.

Percy Jackson es de los pocos protagonistas que realmente me caen bien, aunque evidentemente no sea nada creíble que un niño de esa edad sea tan valiente y fuerte, por muy héroe que sea. Vale que es demasiado impulsivo y se mete en muchos problemas, pero en su defensa diré que siempre es para defender a sus amigos o a los indefensos.

No me gustaría nada vivir en el campamento mestizo, nunca me han gustado los campamentos y aún menos si te ves sometido a todo tipo de pruebas peligrosas en las que te juegas la vida. No envidio lo más mínimo la vida de los semidioses, siempre en peligro, perseguidos y con una esperanza de vida realmente baja.

[SPOILERS: dado que lo habitual en la literatura es que el protagonista descienda del antepasado más poderoso posible, parte de mí esperaba que Percy fuera hijo de Zeus, pero desde el principio el libro contenía pistas sobre la relación de Percy con el agua. El momento del combate en el que se nota sanado y fortalecido dentro del río ya fue suficientemente aclaratorio sobre que su padre era Poseidón.

En otro lado de los acontecimientos, como la primera peli la había visto, vi venir que la mujer del invernadero era Medusa desde que ellos repararon en las esculturas. Ahí sí que critiqué a Percy, porque en lugar de escuchar a Annabelle, que es más sabia que él, fue un imprudente y un cabezota y eso casi les cuesta la vida FIN SPOILERS]


El segundo, El mar de los monstruos, me gustó bastante, aunque quizá un poco menos que el primero. Tyson a veces me exasperaba un tanto y otras veces me suscitaba compasión y ternura, en el fondo es un buenazo y muy protector. Me gustó especialmente la parte en la que Percy y Annabeth deben rescatarse mutuamente de los aprietos con Circe y con las sirenas, fueron muy interesantes y emocionantes.

[SPOILER: Lo cierto es que no vi venir que en el sueño de Percy la chica punk que aparecía fuera Thalia, hija de Zeus, pero sí lo intuí al final cuando la encuentra tirada junto al árbol del campamento mestizo.]

 

El tercero, La maldición del titán, me gustó menos que los anteriores. Lo empecé a principios de junio (¿quizá el 5?) y lo terminé el día 12 en una hora. Como ya hacía bueno empecé a leer en la terraza a mediodía y/o después de cenar. Leía entre 20 minutos y hora y media al día, yo creo. Sobre todo más o menos una hora. Hubo algún día que no leí.

Annabeth está ausente casi todo el libro. Aunque sea una borde y no sea de mis personajes femeninos preferidos precisamente, aporta un poco de salseo y su ausencia se hace demasiado prolongada. De todas formas, la acción en sí es menos interesante y entretenida (aunque nunca llega a aburrir). Además, juraría que con este me reí bastante menos. Thalia me sobra bastante como personaje, no me cae mal pero tampoco aporta nada. Y Zoe más de lo mismo. Artemisa sí me agrada. Bessy, el taurofidio resultaba bastante adorable. Groover en este libro aporta más bien poco, me parece un personaje bastante inútil en general, no acabo de entender cómo ayudan sus habilidades con la flauta a la lucha. Me sorprendió un poco que Tyson estuviera casi completamente ausente en el libro. Por su parte, Luke fue completamente irrelevante aquí, se estaba convirtiendo en un personaje muy plano.

Fue una sorpresa que al final del libro aparecieran prácticamente todos los dioses. Atenea no me suscitó una buena opinión por querer separar a Percy y Annabeth.

[SPOILER: Me gustó mucho comprobar (aunque resulta un topicazo) que Percy hubiera empezado a desarrollar sentimientos románticos por Annabeth. Ella no parecía tenerlos (incluso dan a entender, para mi sorpresa, que seguía pillada por Luke) pero estaba segura de que en el fondo sí le correspondía.]


El cuarto libro, La batalla del laberinto, empezó un poco mejor que el tercero. Me reitero en que estos ya no están a la altura del primer y segundo libro, o quizá el argumento ya se hace menos novedoso y algo repetitivo. En general este no estuvo mal, pero cada vez resultan más anodinos y menos novedosos, además de no tener un humor tan divertido como al principio.

Me gusta la idea del laberinto, como premisa es algo emocionante, y que Annabeth vuelva a estar presente desde el principio e incluso encabece la búsqueda. También me alegré de volver a ver a Tyson. Grover cada vez me decía menos como personaje. Me reitero en que estos ya no están a la altura del primer y segundo libro, o quizá el argumento ya se hace menos novedoso y algo repetitivo.

[SPOILERS: Admito que no esperaba que Grover se fuera a echar novia y mucho menos un árbol, Enebro. En cuanto a la parejita principal, al fin tenemos un primer beso entre ellos y todos sabemos que la verdadera razón por la que Percy no se quedó con Calipso fue porque ya estaba enamorado de Annabeth y deseaba volver a su lado, pero admito que la pobre Calipso me dio mucha lástima. No me gustó nada la actitud celosa y borde de Annabeth con Rachel, ningún sentimiento justifica la grosera forma en la que la trata. Opino que el libro anterior mostraba más el interés incipiente de Percy por ella y en este el de ella por él (aunque dejan claro que todavía sentía por Luke)]

 

Con el quinto libro, El último héroe del Olimpo, yo ya había perdido muchísimo interés en la saga y tenía ganas de terminarlo. Además, los libros cada vez tenían menos humor o por lo menos a mí ya no me hacía la gracia que me hacía el primero.

Percy es demasiado arquetípico, prototipo de héroe abnegado que no le teme a nada y está dispuesto a sacrificarse por todos. Nadie se cree ese valor en un chaval de 15 años. Annabeth es una borde y no tiene mucho encanto como personaje. Casi todos los personajes son muy planos. Tampoco resulta creíble que su madre le dé el visto bueno para enfrentarse a tantos peligros sabiendo que probablemente muera. Ni que Paul, su novio, no salga huyendo ante esa familia y se crea sus explicaciones mitológicas.

[SPOILERS: Lo único que me suscitaba verdadero interés era que Percy y Annabeth acabasen juntos y que Percy sobreviviera, todo lo demás de la historia me daba bastante igual.

Sobre el talón de Aquiles elegido por Percy, me pareció curioso que escogiera la base de la espalda por parecerle más digno que la axila. Me pregunto qué hubiera pensado si hubiera sabido que el primer lugar en el que yo pensé fue la entrepierna, ya me parece el sitio más recóndito y protegido en cualquier combate, por lo menos en el caso de las mujeres. FIN SPOILERS]


Para concluir esta reseña, diré que, en general, me ha gustado la saga, sin bien no me ha pillado en un buen momento como para disfrutar realmente de la lectura, por diversas fuentes de ansiedad y mucha prisa por terminarlos. También me fueron desencantando un poco, perdían el interés y se hacían repetitivos. De hecho, suelo leerme todos los libros de una saga de seguido sin interrumpirlos con otros, pero esta vez iba intercalando otros libros entre medias de cada uno de ellos, algo inaudito en mí.

No obstante, sí es una saga que recomiendo leer, especialmente a los jóvenes o a los interesados en la mitología griega, o como mínimo recomendaría leer el primero, con el que además seguro que os echáis unas buenas risas.

Nota de la saga: 7/10



Fuente de la imagen: 

https://eligeunlibro.blogspot.com/2018/09/orden-percy-jackson.html




domingo, 25 de mayo de 2025

Reseña sobre las cuatro novelas de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle (1887-1916)

 

1-Introducción personal de lectura:  

Pocas veces he tardado tanto en terminar una lectura.

Llevaba tiempo queriendo leer las novelas de Sherlock Holmes escritas por Arthur Conan Doyle. Es el antecedente de todas las novelas detectivescas contemporáneas. En verano volví a ver la estupenda serie Sherlock protagonizada por Benedict Cumberbatch y eso devolvió el tema a mi mente.

Buscando en el catálogo online de las bibliotecas, encontré un tomo que reunía las cuatro novelas en un solo volumen, lo cual en su momento me pareció la opción más práctica (craso error).

No fue hasta las últimas semanas de enero que lo comencé. Ingenua de mí, pensé que para febrero ya lo habría terminado. No contaba con que, estando tan ocupada como estaba con clases, oposiciones y actividades, no lograría terminármelo hasta abril. Básicamente porque rara vez encontraba tiempo para leer. A veces transcurrían tantas semanas hasta que lograba retomar la lectura que, lógicamente, me costaba volver a conectar con la historia y no recordaba los acontecimientos previos.

Que estuvieran todas las novelas reagrupadas en un volumen resultó ser un inconveniente, porque si los hubiera cogido por separado, hubiera podido ir devolviendo los que fuera terminando y cogiendo prestados los que me faltaran por leer después. De esta otra manera, no podía devolver el libro hasta haber terminado todas sus historias, con lo cual me las tuve que ingeniar para renovarlo varias veces.

 

2-Opinión sobre las novelas:

A mi lento ritmo de lectura, además de la falta de tiempo, también contribuyó que no logró engancharme como hubiera esperado. Quieras o no, son historias narradas de una forma muy poco moderna, tanto por la forma de expresarse, como por la propia narración de los acontecimientos, los cuales son relatados por el Doctor Watson en primera persona. La personalidad de Sherlock no tenía nada que ver con el carismático sociópata hilarantemente borde de la serie de televisión mencionada, sino que, incluso con sus particularidades (que sí incluyen una cierta dosis de vanidad, egoísmo y desinterés por la gente), el Sherlock de los libros es mucho más “normal”, cortés y agradable. Evidentemente, no hace tanta gracia de esta manera.

La amistad de Holmes y Watson tampoco sufre tantos vaivenes y encontronazos como en la serie (la personalidad de ambos es menos fuerte en los libros, mucho más genérica y deslucida), pero tampoco momentos tiernos que tanto conmueven en la serie, en la que, como digo, sus caracteres están mucho más definidos y trabajados. En comparación, los de los libros se sienten algo superficiales y arquetípicos. Lógicamente, Molly, uno de mis personajes preferidos de la serie, aquí no existe, puesto que en esa época no hubiera habido una mujer forense. Mary sí que existe pero no tiene absolutamente nada que ver con su equivalente en la serie, que es una femme fatale. En El signo de los cuatro es la única novela en la que aparece, pero, aunque esté indirectamente involucrada en el caso a resolver, realmente no tiene importancia mucho más allá de ser el interés amoroso de Watson.

En sí, los acontecimientos (que no se parecían en nada a los de la serie) carecen de garra y emoción, la narración se siente bastante plana y lineal. Si tuviera que ordenar los libros por orden de interés y emoción, sería de la siguiente manera:

Otorgaría el primer puesto a El valle del terror (1914-1916), cuyo argumento no me sonaba de nada pero con su entramado de logias, mafias, agentes encubiertos y falsos asesinatos fue el que más me e
ntretuvo e interesó con bastante diferencia. Por una vez la historia aparte inserta en la otra era incluso más interesante que la trama principal y me sorprendió y satisfizo mucho su resolución, que no vi venir.

[SPOILER: No esperaba que el nuevo integrante de la logia fuera un agente encubierto, realmente creía  que era casi tan falto de escrúpulos y turbio como sus otros miembros o al menos que se dejaba llevar, así me satisfizo mucho ese giro de los acontecimientos. Sí que intuí que el bulto que en la trama principal arrojaban por la ventana era la pesa que Sherlock reparó en que faltaba en la casa, aunque eso no me llevó a deducir que en ese paquete también estaría la ropa. Aún me desconcierta el asunto sobre el hombre que huyó en bicicleta, ese detalle no lo acabo de entender.]

En segundo lugar, situaría El sabueso de Baskerville (1901-1902), que tiene algún que otro giro sorpresivo de los acontecimientos y una leve emoción subyacente, aunque tampoco me parece que esté a la altura de su fama, y no deja de ser paradójico que el propio Sherlock esté tanto tiempo ausente en su obra más conocida.

[SPOILER: Al principio sospeché del propio heredero de la mansión, movido por el deseo de hacerse con ella.  Creo que no sospeché particularmente del entomólogo ni de que él y su “hermana” fueran en realidad marido y mujer. Tampoco vi venir que la persona que sorprendió a Watson en la cabaña fuera el propio Sherlock y que él hubiera sido la silueta misteriosa que atisbó de noche alguna vez, aunque sí era raro que estuviera ausente tanto tiempo en la historia. Y al final sí que existía un perro como tal, algo sobre lo cual yo tenía grandes dudas. Pero eso no explica los alaridos o aullidos tan sobrenaturales y escalofriantes que escuchaba todo el mundo]

En tercer lugar, Estudio en escarlata (1887), que, siendo el segundo más famoso, me decepcionó bastante y no le encontré el encanto. Dado que fue el primero que leí, me desconcertó que introdujeran una historia tan distinta entre medias, aunque era interesante en sí misma, tardé en verle relación con la historia original y la forma en la que se unieron y se resolvió me pareció bastante pobre y descafeinada. Su vinculación con el capítulo de la serie con el mismo título era absolutamente nula.

Por último, El signo de los cuatro (1890), a la que no le encontré mucho interés. De hecho, hasta he olvidado en su mayor parte su argumento, salvo el hecho de que giraba en torno a un tesoro extraviado que alguien reclamaba y que en su momento fue perseguido por un grupo que se alió con este propósito.


En definitiva, aunque tenga cierto interés (sobre todo dos de las novelas), no alcanzo a comprender cómo este personaje llegó a ser tan icónico y reconocido a partir de estos libros dando lugar a numerosas adaptaciones cinematográficas o televisivas, algunas de las cuales son mucho más emocionantes que las novelas originales.

 


Fuente de la imagen:

https://www.amazon.es/Sherlock-Holmes-Incluye-escarlata-Baskerville-ebook/dp/B0DTT6K61P


domingo, 19 de enero de 2025

Reseña de la saga "Una corte de rosas y espinas" (2015 - actualidad) de Sarah J. Maas


Aviso: dado que se trata de mis impresiones y opinión sincera sobre la obra, es inevitable que esta reseña contenga spoilers. No obstante, los más importantes están debidamente señalizados.

 

Llevaba tiempo oyendo hablar de esta saga, aunque no le había prestado mucha atención. En 2023, unas compañeras de trabajo la leyeron y me la recomendaron. Yo constataba que la saga iba ganando reconocimiento y cada vez me interesaba más leerla, pero no encontraba el momento para hacerlo, ya que tenía muchas lecturas pendientes. En verano de este año, otra chica y yo decidimos organizar un club de lectura en mi ciudad. Fuimos reclutando gente y me di cuenta de que varias personas se habían leído esta saga o justo estaban en proceso de hacerlo en aquel momento. Parecía un buen momento para proponerla como primera lectura del club, dado que otras integrantes y yo estábamos interesadas en leerla, así que se dispuso como lectura del mes de Septiembre.

 

Una corte de rosas y espinas (2015)

Varias personas comentaron que el primer libro se suele hacer muy denso y lento salvo por la parte final, que adquiere un ritmo frenético y se vuelve repentinamente apasionante, así que estaba preparada para que la historia no me enganchara al principio. Por suerte, nada más lejos de la realidad. Tan pronto como Tamlin se llevó a Feyre con él yo ya estaba metida en la historia y deseando saber qué iba a ocurrir después. Y apenas eran los primeros capítulos.

Desde casi el principio yo me sentía enganchadísima. Me costaba horrores no pasarme el día leyendo pero procuraba no sobrepasar las dos horas diarias porque tenía muy cerca el examen de las oposiciones.

En seguida me puse a elucubrar cómo evolucionaría y yo lo tenía muy claro: Feyre se encontraría cada vez más cómoda y a gusto con su “captor”, aunque seguiría buscando la forma de escapar. Empezaría a desarrollar sentimientos por él y a sentirse cómoda en su compañía, y él a preocuparse por ella, quererla y buscar su compañía. Allá por el capítulo nueve más o menos yo ya los shippeaba muchísimo y estaba deseando que avanzara su relación. No estoy muy segura porque antes de conocer a los personajes no me quedaba con sus nombres, pero me da la sensación de que había oído algo sobre que el personaje de Tamlin no convencía mucho a alguna lectora y sin embargo a mí me encantaba lo compasivo, piadoso y educado que era (claro que me faltaba mucho por leer sobre él). Sin embargo, del pobre Lucien yo al principio no me fiaba nada de nada. Tenía la impresión de que iba a acabar haciendo algo que me hiciera odiarle, como intentar atacar a Feyre o a su familia, y que Tamlin la defendería. Feyre no me caía mal del todo pero como me suele pasar con todas las protagonistas femeninas, me resultaba demasiado insolente, malpensada y prejuiciosa.

En el primer libro su familia no me caía nada bien. A Nesta la odié desde el principio (y a día de hoy sigue cayéndome fatal). Elain no parecía mucho mejor, también era egoísta. Su padre me parecía un mal padre, porque si no no hubiera permitido que Feyre se fuera sola al bosque a cazar por lo que pudiera ocurrirle allí, y se hubiera molestado él mismo por sacar adelante a sus hijas. La madre no parecía tampoco ninguna joya, ya que parecía importarle tan solo el padre y tomó la cruel decisión de hacerle prometer a una niña de ocho años cuidar de su familia. Feyre no debería darle tanta importancia a una promesa hecha siendo tan pequeña a una persona que nunca hizo mucho por ellos.

En relación con la supuesta “plaga” que azotaba a la Corte Primavera, mi suposición era que Tamlin caería enfermo y ella tendría que cuidarle. A fin de cuentas, dado que esta obra emula La Bella y la Bestia, esperaba una escena equivalente a aquella en la que Bestia salva a Bella de los lobos y resulta malherido, recibiendo atención y cuidados por parte de ella.

De hecho, según progresaba el libro empecé a entender por qué alguna vez leí que la historia parecía inspirada en La Bella y la Bestia, pero realmente no es hasta el tramo final en el que se constata la conexión, gracias a la explicación que ofrece Alis sobre todo lo ocurrido.

A pesar de todo lo que he leído en el pasado erré mucho el tiro respecto a lo que ocurriría en este, llegué a escribir: “Seguro Isaac entrará en escena otra vez, Feyre volverá a sus brazos y Tamlin se enfurecerá y sentirá muchos celos”. En fin. Ahora lo leo y me río.

La relación entre Tamlin y Feyre me parecía que iba sorprendentemente lenta, hubo varias escenas en las que pensé que se iban a besar o incluso a “llegar a la tercera base”, pero  no sucedió [SPOILER: me refiero a escenas como el baño de estrellas, o cuando Feyre está deprimida y él le besa sus manos ensangrentadas por las espinas de la rosa que arrancó, la noche de Calanmai o la primera cita en la que ella se pone vestido y le enseña su galería de pinturas].

Según avanzaba la historia empecé a confiar más en Lucien y me caía muy bien, aunque seguía prefiriendo a Tamlin. Feyre me seguía pareciendo insoportable y grosera en ocasiones. Por su parte, la única escena de todo el libro en la que no me gustó Tamlin fue en la de la noche de Calanmai. De hecho, me incomodó tanto que me tomé un par de días sin leer.

Temía la resolución por la que optara la autora respecto al tema de que él fuera inmortal y ella no, ya que no me parecía que existiera una manera convincente en la que pudiera convertirse ella en inmortal. [SPOILER: Por suerte me equivoqué (aunque muy convincente no fue)]. También me daba miedo que no acabaran juntos, porque dudaba que fuera una historia con final feliz al uso por ser más “oscura” que aquellas que suelo leer.

No me resisto a rescatar esta anotación que hice mientras lo leía: «Me temo que probablemente surgirá un triángulo amoroso, ya no con Lucien, sino con el hombre de pelo negro y ojos azules que la salvó de los que la querían violar en la Fiesta de los Fuegos». Ejem.

Decían que el tramo final es lo más emocionante o adictivo pero yo discrepo. Me parecía un poco deprimente y demasiado trágico todo lo que le ocurría a Feyre, y echaba de menos sus interacciones con Tamlin. La primera prueba estuvo interesante y sí estaba a la altura de lo que ella podía demostrar de sí misma. La segunda y tercera me parecieron excesivamente simplonas. De hecho, la segunda ni siquiera la ganó por sus propios méritos. La tercera y final, aunque simplona, sí me mantuvo bastante enganchada, el final estuvo emocionante aunque, sinceramente, se la jugó demasiado por una simple corazonada. [SPOILER: Aunque la resolución final me gustó y tranquilizó, hubiera preferido que la conversión tuviera lugar al final de la saga y que hubiera seguido siendo humana un tiempo más. Algo que definitivamente no me gustó y me reafirmó en mi opinión sobre ella fue su impasible y desagradecida reacción al despertar. No parecía nada emocionada de reencontrarse con Tamlin ni agradecida de que le hubieran salvado la vida. Honestamente, me llamó la atención que el alto lord de la Corte Otoño fuera el primero en dar el paso para convertirla en inmortal después de lo que le hizo a la novia de Lucien, y me llevó a creer, erróneamente, que quizá habría una reconciliación entre él y sus padres más adelante.]

Mis intuiciones tras finalizar el primer libro de cara a los siguientes fueron que Rhysand (quien ya me caía algo mejor pero seguía sin fiarme de él), reclamaría a una deprimida y arrepentida Feyre (por el asesinato de los inmortales) como parte de su corte una semana al mes y ella empezaría a sentir cosas por él, mientras Tamlin trataría de quitarle el tatuaje que la liga a Rhys. También creía que los hermanos de Lucien volverían a la carga y se enfrentaría a ellos, quizá como nuevos malvados de la saga.

 

Una corte de niebla y furia (2016)

Tras un paréntesis de unas semanas para centrarme en las oposiciones, en las últimas dos semanas de Octubre volví a la carga con el segundo.

Empezó decepcionándome muchísimo. Feyre seguía insufrible y no la aguantaba. No le gustan las fiestas ni celebraciones, ni los vestidos, insistía pesadísima en irse a ayudar al pueblo…. Empezaba a parecerme que solo le importa Tamlin por el sexo. En relación con esto, para mi desgracia este libro es considerablemente más explícito que el primero, contiene escenas sumamente fuertes al principio y al final, algo que me desagrada muchísimo leer, hasta el punto de que estuve a punto de abandonarlo solo empezar.

Al principio odiaba el desinterés de Feyre por Tam, pero también lo borde que era con Rhys. [SPOILER: sobre todo odié cuando dejó a Rhys tirado convaleciente después del ataque tan solo porque él no le dijo que estaban predestinados como pareja. En general ella insoportable y no trata bien a las personas a las que dice amar].

Con el avance de los capítulos el libro remontó mucho para mí y me alegré de haber seguido leyendo. Acabé estando incluso más viciada que con el primero. [SPOILER: Me da mucha pena cómo acabó con Tamlin y me parece muy forzada la forma en la que la autora se las ha arreglado para que de repente se convierta en un controlador y Rhys en un santo, es tan radical que no resulta natural ni convincente. Considero que, aunque no es justificable que Tamlin la encerrara, ella ha sido muy injusta con él y desde el principio del libro ya se notaba que no estaba enamorada, y me daba mucha pena por él.]

No pensé que Rhysand pudiera llegar a gustarme tanto pero lo cierto es que ahora me encanta, me fue cautivando muy rápido en este libro. Realmente la autora se las arregla para que te acabes enamorando de él, pero no resulta muy creíble que súbitamente le dé la vuelta a todo lo que hizo en el pasado y resulte ser un buenazo cuando en el libro pasado fue capaz de leer sus pensamientos sexuales en alto, emborracharla, tatuarla sin permiso para controlarla y tratarla como una marioneta. La autora insiste demasiado en comparar implícitamente las conductas de Rhys respecto a Tamlin (dejarla salir libremente, permitirle acompañarles y pelear con ellos, prestarse a entrenarla, tener voluntad de cambiar las cosas para su pueblo…), resulta demasiado descarado.

Los amigos de Rhys me gustan mucho, sobre todo Morrigan. En general, el libro me gustó mucho y me sorprendí a mí misma prefiriendo a Rhys sobre Tam. Durante gran parte del libro quería que se quedara con los dos pero sabía que no iba a ser así.

 

Una corte de alas y ruina (2017)


A pesar de mi vicio, tuve que forzar una pausa para leer Frankestein para mi club de lectura a principios de Noviembre. En cuanto lo terminé me zambullí en este, que es el final de la trilogía original.

Empezó gustándome mucho, quizá el que más, ya que empezó muy interesante, aunque no aprobé que Feyre intentara destruir a la Corte Primavera desde dentro. Me alegré de que Lucien (a quien yo echaba bastante de menos tras su prolongada ausencia en el segundo) la acompañara en su fuga y que pareciera que él estaba cambiando sus prejuicios y reconciliándose con ella y la Corte Noche. A Nesta la seguía odiando.

Estuvo especialmente interesante la parte en la que todos se reúnen en la Corte Amanecer pero me desagradaron muchísimo los comentarios de Tamlin hacia Feyre. Fue la única vez en la que en verdad desaprobé abiertamente su conducta.

Según se acercaba la mitad del libro, empecé a perder interés. Se redujo bastante mi vicio por leer y mi mente no se quedaba enganchada a la lectura después de haber estado leyendo. Entiendo lo que me dijeron de que hay demasiada política. Todo el asunto de prepararse para la guerra me aburría soberanamente. La guerra en sí se me hizo pesadísima. Todo ese tramo fueron los capítulos que menos me gustaron de toda la saga.

Afortunadamente, me reenganché en los últimos capítulos, ya empezada la batalla final, ya que la recta final fue trepidante.

[SPOILERS: Me pareció muy bonito que Tamlin salvara a Feyre cuando fueron Azriel y ella a rescatar a Elain. Lucien tardó demasiado en reaparecer, se le echaba de menos. Yo tenía miedo de que muriera algún personaje importante pero por suerte no fue así (sinceramente a Amren yo no la hubiera echado en falta, y resultó muy poco creíble que regresara). Que yo recuerde yo no me había emocionado hasta las lágrimas en toda la saga, pero sí que lloré cuando supimos que el padre de Feyre había aparecido liderando una flota para ayudar y que le había puesto los nombres de sus hijas a los barcos, así como, por supuesto, cuando Rhys “murió”. Imaginé que quizá sería reversible pero aún así lo pasé mal. Me pareció muy bonito y poético que lo resucitaran de la misma forma que a Feyre y que Tamlin ayudara y solo le pidiera a Feyre a cambio ser feliz.]

 

Una corte de hielo y estrellas (2018)


Tras una nueva pausa durante todo Diciembre para leer La invisible vida de Addie LaRue para mi club de lectura (no olvidéis leer la reseña que subí, recomiendo muchísimo ese libro), la segunda semana de Enero me decidí a leer este spin-off que sirve de puente entre la trilogía original y la continuación protagonizada por las hermanas de Feyre y los amigos de Rhys, aún a sabiendas de que me arriesgaba a que el final feliz del tercer libro se torciera para mi gusto.

Es el más corto con diferencia, se lee en pocos días. Además, no se hace nada denso ya que no hay intrigas, polítiqueos ni batallas. Se desprovee de su carácter épico y se reviste de literatura cozy, mucho más de mi agrado. Tal y como me dijeron antes de empezarlo, es como un cuentito de Navidad (hubiera deseado saber esto antes para leérmelo en plenas fiestas navideñas y no justo después).

En este libro ya no es Feyre la que narra en primera persona prácticamente todos los capítulos como en los anteriores, sino que se van alternando los puntos de vista según el capítulo. La mayoría son bajo la perspectiva de Feyre, pero también de Rhys, Mor, Cassian (los suyos incompresiblemente aparecen narrados en tercera persona) y Nesta.

En general me ha gustado, aunque no ocurre gran cosa. También tiene menos escenas pornográficas que los anteriores, lo cual es de agradecer. Sin embargo, mis sospechas acerca del siguiente paso en la relación de los protagonistas desgraciadamente se fueron confirmando (para cuando llegó la escena del telar que compró ya se me disiparon todas las dudas). En cierto modo esto arruinó el libro para mí y me quitó las ganas de seguir con la saga (no, no voy a leerme el quinto de momento, por esta y otras muchas razones).

[SPOILER: evidentemente, me refiero al repentino cambio de opinión de Feyre respecto a su anterior decisión de no ser madre de momento y poder disfrutar de Rhys a solas. No puedo explicar cuánto odio que las historias terminen con los protagonistas teniendo hijos. Aparte del hecho de que a mí no me gustan los niños y no siento el más mínimo instinto maternal, me repatea esta concepción arcaica de que para que una pareja realmente tenga un final feliz sea necesario matrimonio e hijos. De ahí se deriva la conclusión de que una pareja que no desee formar una familia no se quiere lo suficiente o no va a ser tan feliz, lo cual es una gilipollez retrógrada. Esta misma concepción tóxica lleva a considerar que las mujeres solo están completamente realizadas cuando son madres, y que deben aspirar a ello o si no “faltará algo” en su vida. Y me sorprende esto en una autora que imprimió toda la saga de un carácter feminista bastante evidente, sobre todo cuando había hecho afirmar a su propia protagonista que no deseaba tener hijos de momento. Eso por no hablar de la epifanía que la llevó a cambiar de opinión: que si le ocurriera algo a Rhys los hijos serían lo único que le quedaría de él. ¿De verdad eso es una razón justa y sensata para tenerlos?

Lo que detesto aún más es que siendo inmortal y teniendo toda su vida por delante decida arruinar su juventud y su libertad teniéndolos nada más y nada menos que a los 21 años en lugar de esperar unas décadas o siglos. ¡Si tienen literalmente todo el tiempo del mundo!

Además, ellos mismos están viendo venir en este libro que otro conflicto se acerca, con lo cual es una absoluta imprudencia ponerse a tener hijos cuando las cosas a su alrededor comienzan a agitarse otra vez.]

 

En conclusión, lo que he leído de la saga hasta ahora me ha satisfecho en general y me parece una historia bastante sólida y bien trabajada, de lectura adictiva. Cuando leía el primer libro llegué a pensar que iba a convertirse en mi nueva saga favorita, pero a tanto finalmente no ha llegado, ya que hay detalles que no me convencen, momentos que me incomodan y, por mucho que me guste Rhys, no me ha llegado a cautivar y enamorar como otros protagonistas masculinos de otras historias. Tampoco tiene momentos humorísticos que ensalcen la trama como sí los tienen otras sagas.

Sin duda, lo recomiendo muchísimo a lectores que gusten de historias de fantasía con razas propias, world-building y subtramas épicas que derivan en conflictos bélicos, con una trama principal romántica que incluye explícitas escenas lemon o smut.

domingo, 12 de enero de 2025

Reseña de La invisible vida de Addie LaRue (2020) de V.E. Schwab

 

Calificación: 8'5/10 

Estoy enormemente satisfecha con esta lectura. Intuyo que no va a ser uno de los primeros libros que se me vengan a la cabeza cuando me pregunten por mis libros favoritos y no ha sido uno de aquellos que me dejan tanta marca que me paso días después pensando en sus personajes ni los guardo especialmente cerca de mi corazón. Sin embargo, mientras lo leía me gustaba y conmovía tanto que consideraba que podía pasar a engrosar perfectamente mi lista de libros favoritos.

Desde el primer momento ya me enganchó. Pintaba muy bien desde sus primeros capítulos. Pocos libros me atrapan tanto desde las primeras páginas. Parte de la premisa, no novedosa, de un trato que una chica de 23 años realiza con lo que nosotros podríamos entender como el “diablo” (no se utiliza esta terminología en el libro): tiempo ilimitado para vivir su vida libremente a su manera, a cambio de su alma cuando muera. Evidentemente, al “diablo” (lo llamo así para que me entendáis) no le rentaría esperar indefinidamente por este alma si ella se vuelve inmortal, por lo que trata de hacerle la vida imposible buscando que ella misma renuncie a la vida. ¿Cuál es una forma cruel de intentarlo? Evitar que ella pueda ser recordada por cualquier persona que la conozca o con la que se cruce. Así, jamás podrá tener amigos o pareja, ya que todo el que la vea la olvida en cuanto la pierden de vista.

El estilo narrativo es peculiar. Hay constantes saltos hacia delante y hacia atrás, dependiendo del capítulo, lo cual lo hace más ameno que si durante muchos capítulos solo te narraran el pasado o el presente. En otros libros suele esperarse a un momento concreto de la trama y después dar un largo salto atrás, a veces durante varios capítulos seguidos. Aquí, sin embargo, se van intercalando los capítulos en el presente y los capítulos en el pasado, lo que logra mantener más el interés pues la narración se hace más variada.

La narradora cuida especialmente la expresión verbal. Es más poética y metafórica de lo habitual en este tipo de historias. Consigue llegar mucho al corazón gracias a la forma en la que formula los pensamientos y sentimientos de Addie. Y Addie como personaje inspira mucha compasión y empatía.

También es original que en lugar de presentarse una visión simplista y tradicional sobre la religión (Dios y diablo/Lucifer), se ofrezca una distinción entre dioses antiguos y dioses nuevos o dioses del día y de la noche.

Me siento dolorosamente identificada con Henry. Pocos personajes sobre los que había leído me habían resultado tan realistas y humanos. Es un chico de 28 años que desde que nació se sintió diferente al resto, que no encajaba. Demasiado sensible, no se sentía querido ni valorado por nadie, ni por su familia, se sentía perdido en la vida, sin encontrar su vocación, con ese terror paralizante de sentir que se le está pasando la juventud sin haber descubierto su verdadera pasión, ni su media naranja, ni su lugar en el mundo. Evidentemente, no apruebo es que se evadiera de su dolor mediante la ingesta de drogas. Pero por el resto de lo explicado sobre él, nunca había encontrado a un personaje tan similar a mí en ninguna obra.

A pesar de que la historia no es particularmente impredecible (en cuanto interviene el personaje de Henry puedes esperarte lo que va a suceder), si lo es algo más el cómo tiene lugar el desarrollo de estos acontecimientos que esperas, y sobre todo el final.

No quiero contar nada más para no estropear la historia, solo me queda recomendarlo encarecidamente, porque merece muchísimo la pena. Sobre todo a quien valore que lo que podría haberse limitado a ser una historia ficticia de fantasía se revista de algo mucho más profundo, con mensaje sobre la vida, y cuidando muchísimo la narración, tan profunda, sentida y poética.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Reseña de "Frankestein o el moderno Prometeo" (1818) de Mary Shelley

 Calificación: 6/10.

(Inevitablemente, esta reseña incluye numerosos spoilers. Se hace difícil poder comentar el libro sin ellos).

Con mucho pesar interrumpí mi lectura de la saga Una corte de rosas y espinas (¡Sorpresa! Me la estoy leyendo y en pocas semanas subiré reseña sobre ella), más conocida como ACOTAR, de la cual acababa de terminar el segundo libro y me moría de ganas de empezar con el tercero. En circunstancias normales nunca intercalaría un libro distinto en mitad de la lectura de una saga, pero en mi club de lectura había propuesto hace un par de meses Frankestein como lectura del mes de Octubre con motivo de Halloween así que no me quedó otra opción. De hecho, precisamente por haber priorizado leer el segundo libro de ACOTAR (que no me dio tiempo a terminar hasta el 1 de Noviembre), anduve muy mal de tiempo con Frankestein, leyéndolo a todo correr en el espacio de cinco días del 2 al 6 de noviembre, habiendo dejado Halloween ya atrás.

Llevaba en mi lista de pendientes un tiempo porque es un clásico y porque hace muchos años vi la película autobiográfica de Mary Shelley y me gustó. De Frankestein como tal nunca he visto ninguna adaptación cinematográfica  así que no sabía mucho de la historia, aunque conozca al personaje de toda la vida, como todo el mundo. Ya forma parte del imaginario de terror colectivo de la sociedad.

Sinceramente, lo único que conocía previamente sobre la historia era lo básico: que Frankestein es el creador y no el monstruo, que fabrica un ser a base de partes humanas y consigue insuflarle vida (yo suponía que a base de corrientes eléctricas o algo por el estilo), y me sonaba algo respecto a que el monstruo queda desamparado y eso puede suscitar a un debate ético.

No sabía nada más. Creía que a lo mejor su creador era malvado, no asumía que fuera a arrepentirse de su creación. También pensaba que el monstruo no hablaba y que quizá no tenía maldad como tal o conciencia sobre sus actos, que quizá no tenía raciocinio.

Es una historia un poco inocentona, hoy en día no se sostendría argumentalmente. La premisa de la que parte la historia es un tanto débil. No resulta muy creíble que una persona en pleno uso de sus facultades mentales se vea condicionado por la lectura de libros científicos hasta el punto de enloquecer tanto como para sin ningún tipo de asco construir un equivalente de ser humano desde cero robando órganos, vísceras y otro tipo de partes de la anatomía humana. Y tampoco se sostiene que de buenas a primeras solo terminarlo ya abra los ojos a sus errores, se arrepienta y huya dejándolo libre para que escape.

Del mismo modo, aunque entiendo que Victor no se atreviera a confesar cuando juzgaron a Justine, aun así me parece horrible que la dejara morir por un crimen que no había cometido. Al menos debería haberse inventado que en aquel momento él estaba con ella. Fue muy cobarde.

El monstruo despertó en soledad y deambuló desamparado ocultándose de la sociedad y tomando como modelo a una familia para aprender cómo hablar y comportarse. Cuando reunió el conocimiento y el coraje suficientes como para desvelarles su identidad, tuvo que huir al constatar el pánico y desagrado que despertaba en ellos. Ciertamente, sentí compasión por él, me daba lástima, pero eso no justifica nada de lo que hizo después y entiendo que Víctor no lo perdonara. Comprendo que accediera a crearle una novia debido a saberse amenazado, pero por eso mismo fue muy estúpido al destrozar su segunda creación delante de sus narices antes de terminarla, cualquiera hubiera imaginado que el monstruo se iba a vengar de él. Y era más que evidente que para hacerle más daño y equiparar las cosas iba a matar a su esposa.

Entiendo que esta obra puede suscitar un debate ético interesante respecto a quién fue más culpable, si Victor Frankestein o el monstruo. Si el primero tenía el deber ético de hacerse responsable del segundo (como se le presupone a una madre respecto a su bebé al dar a luz), así como cuan culpable puede considerarse al monstruo de los crímenes cometidos.

En mi opinión, independientemente de que no lo fuera al ”nacer“, realmente el monstruo se volvió malvado, si no por muy dolido que estuviera no hubiera matado a inocentes así. Justificar esto sería como justificar que una persona se convierta en psicópata asesino en serie que mata a personas que no le han hecho nada solo porque otros le hicieron daño en el pasado.

Me dieron mucha pena todas las muertes, sobre todo la del amigo y la de Elizabeth, personajes que por su bondad suscitaban un afecto especial. Fueron culpa de Victor por haber creado al monstruo, por no haberlo destruido después y sobre todo por haber incumplido su palabra de no crearle una compañera, sabiendo que entonces habría represalias.

Admito que se me ha hecho un poco pesado por las prisas que tenía de acabarlo (estaba muy enganchada a la saga de Una corte de rosas y espinas y la interrumpí muy a regañadientes) y por el lenguaje, muy retórico, propio de aquella época. Tiene reflexiones interesantes sobre la naturaleza humana pero honestamente tampoco como para tirar cohetes o escribir un ensayo sobre ello.

Me gustaría que en los comentarios opinarais sobre el grado de responsabilidad moral que Victor Frankestein tenía sobre su creación y cuan responsable consideráis al monstruo de los crímenes cometidos por venganza contra su creador.

domingo, 15 de septiembre de 2024

Relectura de La Princesa Prometida (1973) de William Goldman

Calificación: 9/10. 4 estrellas de 5


Llevaba un tiempo queriendo releer La Princesa Prometida de William Goldman. Cuando me preguntan cuál es mi libro favorito, suelo decir que es este. 

Me lo regalaron en un cumpleaños. No recuerdo qué edad cumplía exactamente, pero lo más probable es que fuera en torno a 12 años. En aquel entonces aún no había oído hablar de él.

Me encantó. Es uno de los libros con lo que más me he reído. Conjuga todo lo que yo adoro en cualquier lectura: romance, aventuras y sobre todo, mucho humor.

Creo que lo releí alguna vez más después de eso, aunque no podría recordar cuántas, tengo muy mala memoria. También vi la adaptación cinematográfica, que, como no podía ser de otra manera (me ocurre con todas las películas que veo después de leer el libro), me decepcionó. Sinceramente, parece la típica película "serie B" rodada sin muchos recursos y con unos efectos especiales muy pobres, aunque tampoco está mal.

No recordaba gran cosa. No quiero hacer spoilers, así que me limitaré a decir que recordaba que la historia inicia presentándonos a la joven Buttercup, algo creída y altanera, que trata con considerable soberbia a su criado o mozo de cuadra Westley, quien está secretamente enamorado de ella. Cierto suceso desencadena unas declaraciones de amor cruzadas que probablemente sean las más absurdas, surrealistas y graciosas que he leído en toda mi vida (toda la historia está narrada en clave de humor, con una sutileza e ingenio deliciosos). Westley parte hacia el extranjero para forjarse un buen futuro para ambos y... el resto es historia.

Otros personajes importantes son Fezzik, el inocente, bonachón y entrañable gigante turco aficionado a las rimas que puede destrozar a cualquiera con su increíble fuerza física, e Íñigo Montoya, un personaje ya muy mítico en la literatura: un extraordinario espadachín español que busca vengar la muerte de su padre, para lo que se ha pasado dos décadas practicando tanto sus habilidades con la espada como su legendaria frase que podéis haber visto impresa incluso en camisetas: "Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Disponte a morir".

No cuento más. 

Desconozco si es algo propio y exclusivo de la versión que yo poseo o de todas, pero mi edición incluye dos anexos, uno sobre cómo surgió la idea de la película y otro sobre cómo William Goldman conoció esta historia y decidió reeditarla con sus supresiones y comentarios personales. También ignoro si este contexto es verdad o una historia ficticia inventada por él.

En general, para mi enorme sorpresa, en esta nueva relectura se me ha hecho más largo y denso de lo que yo esperaba y recordaba, pero, honestamente, creo que se puede deber a que me ha pillado un momento en el que tenía la mente en muchas cosas y me llamaba más dedicar mi tiempo a otras aficiones o tareas que no fueran leer. Pensaba que lo iba a terminar bastante rápido y que me iba a resultar muy ameno y entretenido, y los primeros capítulos sí que los leí con suficiente fluidez e interés, pero a partir de la mitad mi ritmo se ralentizó. Encontraba poco tiempo para leer así que perdía la motivación, el ritmo y la inercia de la lectura, y no me provocaba tantas risas como hubiera creído. En los últimos capítulos ya estaba con ganas de terminarlo, incluso aunque me gustara.

Merece mucho la pena leerlo, es todo un clásico. No puedo recomendarlo lo suficiente.



Fuente de la imagen:

https://www.amazon.es/princesa-prometida-MR-Dimensiones/dp/8427030630

viernes, 16 de agosto de 2024

Relectura de "Guía para la vida de Bart Simpson" de Matt Groening (1993)

Calificación: 6/10

Es uno de los libros que marcaron mi infancia. Posiblemente debí de leerlo varias veces cuando era pequeña y me gustó mucho, me parecía muy ocurrente y divertido. Yo nunca vi Los Simpson, pero disfruté mucho del libro igualmente. Llevo un montón de años sin leerlo y, honestamente, no me acordaba de nada, tan solo de que era ilustrado y que me había reñido con él. Llevaba unos meses en mi mesilla, pendiente de ser releído, y finalmente pude hacerle un hueco en mi lista.

El libro está narrado desde la perspectiva de Bart Simpson, y su personalidad pasota y socarrona imprime su sello en los consejos que ofrece a los lectores sobre distintas áreas de la vida. Está dividido en capítulos por temas: escuela, comida, padres, Navidad, etc. El más ocurrente y divertido (sin serlo mucho) probablemente sea el último, religión. Bart ofrece recomendaciones nutricionales (evidentemente nada sanas), de decoración de interiores (profundamente histriónicas), manuales de ligoteo (jamás los uséis), frases de lo más arbitrarias en distintos idiomas, y, como era de esperar, incurre en los estereotipos más básicos y sexistas sobre las diferencias de comportamiento y pensamiento de hombres y mujeres.

A pesar de que tenía altas expectativas por lo mucho que me había gustado en aquel entonces, lo cierto es que ahora me ha decepcionado. Para mi sorpresa, no lograba hacerme reír y algunas bromas, lejos de parecerme ocurrentes, me parecían meramente absurdas. Aunque sea humor absurdo, algunas cosas deberían tener un mínimo de sentido para ser comprensibles. En ocasiones arrojan datos que no sé si son reales o no (y eso puede ser problemático si la gente lo cree), pero básicamente mezclan datos reales y falsos.

Pensaba que se me iba a hacer súper ameno y que me lo iba a leer en un santiamén y se me hizo más pesado de lo esperado. No está mal, pero no me hizo reír ni me pareció tan ocurrente y realmente se me hizo algo largo. Estaba más cargado de texto de lo que yo recordaba.

En definitiva, me alegro de haberlo releído décadas después aunque no me haya satisfecho como aquel entonces. Sin duda lo recomiendo para aquellos que vean Los Simpson y, quién sabe, a lo mejor también divierte a los que no (pero que gustan del humor absurdo), como me entretuvo a mí décadas atrás.


Fuentes de las imágenes:

https://www.amazon.es/Bart-Simpson-Gu%C3%ADa-para-Simpson/dp/8402421997

https://m.media-amazon.com/images/I/61B3c4a2PYL._SX679_.jpg

https://www.facebook.com/mislibrospdf/posts/bart-simpson-guia-para-la-vidabart-simpsons-guide-to-life-es-un-libro-humor%C3%ADstic/307709486596586/?locale=es_LA

sábado, 3 de agosto de 2024

Relectura de la saga "Los Cinco" de Enid Blyton (1942-1963)

Calificación: 6/10

Hace un tiempo me propuse, en un arranque de nostalgia, despedirme de la veintena volviendo a leer sagas de aventuras que recordaba haber leído en mi infancia.

De ellas, la más antigua es sin duda, Los Cinco de Enid Blyton. No solo me refiero a su fecha de publicación (empezaron a publicarse en los años cuarenta), sino a que probablemente fueron unos de los primeros libros de aventuras de una cierta complejidad que leí en toda mi vida. Lo máximo que recuerdo es que mi madre me los leía por las noches cuando me iba a dormir. No recuerdo mi edad, quizá tendría unos 6 u 8 años.

La colección cuenta con 21 libros. De ellos, en mi casa solo teníamos 10 y dudo mucho que mi madre llegara a leerme todos. En esta relectura tampoco me he leído los 21, solo los 10 primeros (para algunos tuve que acudir a la biblioteca), ya que leerse tantos seguidos de golpe se hace pesado y cansino, estaba deseando variar y ponerme con otra historia distinta. Ya me leeré los restantes en otro momento porque sí me gusta terminar lo que empiezo.

Lógicamente, han pasado tantísimos años que no recordaba absolutamente nada. No me sonaba nada de lo que leía ni veía venir lo que iba a ocurrir.

Lo único que me sonaba de toda la saga era una escena en la que tienen a alguno de los niños raptados y logra hacer entender que está en problemas por la forma en la que redacta la carta. Ni siquiera sabía a cuál de los libros pertenecía eso y me sorprendió encontrármelo ya en el primero.

Aunque se nota que son libros dirigidos a un público infantil no se sienten demasiado infantiles, solo un poco ingenuos. Evidentemente, los niños protagonistas son demasiado inteligentes, espabilados y maduros para ser niños. A pesar de que se leen con mucha facilidad he tardado más en terminarlos de lo que pensaba, una media de tres días por libro (rara vez puedo sacar más de una hora para leer al día).

Me llamó muchísimo la atención que aparezca un personaje transgénero teniendo en cuenta que son libros escritos en los años 40. Aunque, evidentemente, esta palabra no es empleada en el libro, sí me llama la atención que en aquella época la autora creara a un personaje que odia ser una niña y quiere que la traten como un niño: Jorgina, quien prefiere se la llame Jorge. Aun así, los pronombres para dirigirse a ella son femeninos y el enfoque es bastante equivocado y machista. Las niñas son, durante la saga, asociadas con la debilidad, el llanto, las muñecas y las charlas frívolas. Hubiera estado bien que el deseo de Jorge de ser un chico no enmascarara tanto odio a las chicas.

Además, cuando quieren hacerle un cumplido, le hacen ver que se ha comportado como un chico (fuerte, valiente, sin llorar, empleando fuerza física), lo que sin duda contribuye a afianzar perjudiciales estereotipos. Por ello, me pregunto cuáles eran las verdaderas intenciones de la autora tras la creación de un personaje como Jorge.

De todos los que he leído, sin duda me quedo con el primero. Es en el que nos presentan a los personajes, en el que los tres hermanos (Julián, Dick y Ana) conocen a su prima Jorge y su perro Tim y esta les lleva por primera vez a su isla. Empiezas a conocer sus personalidades y ves cómo se hacen amigos. Cada libro de forma aislada está bien, pero según avanzas con los demás empiezan a hacerse bastante monótonos y repetitivos.

El segundo también está bastante bien. Había algo en él que me resultaba familiar, más que el primero, por lo que deduzco que ese también lo leí de pequeña. En lugar de desarrollarse durante las vacaciones de verano como la gran mayoría, tiene lugar en Navidad, durante la cual, a pesar de estar en vacaciones, se les asigna un profesor particular que les dé clases a los niños mientras ellos tratan de descubrir unos pasadizos secretos en la granja Kirrin. He de decir que era un poco previsible (como la mayoría). Sospeché de cierto personaje desde el principio.

El tercero me gustó un poco menos, ya que no fue muy emocionante. Los Stick, una pareja con un hijo que queda a cargo de atender a los niños en ausencia de los padres de Jorge, eran realmente odiosos, y yo disfrutaba leyendo la firmeza y seguridad con la que Julián se enfrentaba a ellos. Para mí fue el libro en el que verdaderamente empezó a destacar como líder. Esta trama no me resultaba familiar, por lo que desconozco si lo había leído antes.

El cuarto es algo mejor que el tercero, por ser más misterioso y emocionante. Por el título era el que más me sonaba, pero la trama no me resultaba familiar. Tras un accidente ocurrido en casa de Jorge, los niños son acogidos por un conocido de su padre, quien tiene un travieso hijo que no dudará en involucrarlos en líos a escondidas de su estricto y temible padre y del mayordomo. Una noche descubrirán unas señales de luz sospechosas que alguien parece estar haciendo desde su mismo edificio para guiar unos barcos de contrabando.

El quinto lo tuve que coger en la biblioteca. La edición era feísima, con dibujos muy infantiles y portadas de colores chillones, nada tan conservador y discreto como las ediciones que teníamos en mi casa. No me interesaba el tema del circo, pero estuvo entretenido, aunque quizá menos misterioso o emocionante. Me cayeron bien Nobby y Pongo a pesar de que me cuesta aceptar a personajes nuevos. Jorge parecía demasiado cambiada, extrañamente sociable. Con mucha frecuencia es verdaderamente borde con Ana, quién también pareció sufrir un cambio en su personalidad habiéndose convertido en alguien nada aventurera. Me molesta que la infravaloren constantemente, aunque ella me parece el personaje más realista por no ser tan valiente como el resto.

El sexto me gustó más que los anteriores, tenía algo más de emoción. No estoy segura de haberlo leído, pero el tema de la torre en la isla y los pasadizos bajo el mar me resultaban leve y vagamente familiares. Desconfié desde el primer momento de los nuevos personajes, y me extrañó que esta vez fuera Dick y no Jorge el prudente a la hora de contar sus cosas (aunque siempre acaba siendo Jorge la de la buena intuición).

No tengo apenas notas sobre el resto. Me estaban empezando a aburrir y estaba deseando llegar a la mitad de la saga para tomarme un descanso. Cada vez eran menos emocionantes y más simplones, sin mucho encanto.

 

En conclusión, es una saga que, si bien está más dirigida a los niños, la pueden leer adultos perfectamente ya que no se siente demasiado infantil. Los misterios y aventuras resultan bien trabajados y con suficiente complejidad hasta que llevas leídos tantos libros tan parecidos. Por ello, es mejor no empanzonarse leyéndose toda la saga de golpe, porque adolece de poca innovación de unos a otros.