sábado, 13 de julio de 2019

Reseña sobre "Todos mis futuros son contigo" de Marwan


Calificación: 6'5/10. 3 estrellas de 5.

Mi género fetiche es la narrativa. La poesía se me suele hacer espesa y difícil de entender, aunque haya ciertos poemas que me encanten hasta el punto de removerme las entrañas. Lo cierto es que tengo bastante claro cómo debe ser un poema para que sea de mi agrado. No me gusta la poesía sesuda, no me gusta que me hagan pensar. Yo disfruto con la poesía de amor romántica y comprensible. Es decir, ni erótica y complicada. Lo cierto es que siempre pensé que a mí rara vez me gustaría un poema que no fuera de amor, pero este libro me ha hecho cambiar de opinión.


Por otra parte, para mí un poema perfecto debe ser de extensión media, ni de pocas líneas ni de más de una hoja. Me llegan mucho más los de desamor que los de amor, porque te estrujan más el corazón y de dejan más huella, aunque no hayas pasado por una experiencia ni remotamente parecida. Me molesta el exceso de metáforas, la abstracción y que no resulten fácilmente comprensibles. 


Habiendo dejado claro el tipo de poesía que yo valoro, pasaré a enumerar los poemas y capítulos que más me han gustado de este libro, que compré expresamente para regalárselo a mi pareja pero decidí leérmelo antes sabiendo que no iba a poder dárselo hasta unas semanas después.


Lo cierto es que las composiciones del principio me dejaron bastante indiferente, como si se quedaran en un intento ambicioso de ser sesudas, eróticas, románticas y sociales a la vez. No me agrada que tengan tantas pretensiones, que se note el esfuerzo, sino que sean sencillas y naturales pero a la vez hermosas. Por suerte, según fui avanzando en la lectura me fueron gustando más.


Este libro está dividido en secciones o capítulos y quizá las mejores de ellas sean La chica en ámbar e It’s all about Money. Son las dos en las que encontré más poesías que me gustaron. Destacaría sobre todo los poemas “Un beso” y “A la destrucción total”, y en menor medida otros como “Los cantantes”, “Mi próxima cicatriz”, “La historia de los amores imparables”, “Compañeras”, “Consideraciones respecto a la crisis”, “Vergüenza”, “Plástico” o “España”. 


Me gusta que se aborde el tema social siempre y cuando no se quede en un intento autocomplaciente por lucirse y demostrar una fingida humanidad mediante un manido sentimentalismo. En el caso de Marwan, sí que me gusta el capítulo que dedica a la crisis y sociedad, si bien algún que otro poema sí que peca de eso que he dicho y su visión de la realidad idónea es demasiado utópica.


“El partido del siglo”, “A la hora de olvidar”, “¿No te cansaste?”, ”Clases de amor para viandantes”, “Escribir”, “Consideraciones respecto a la aceptación”, “Ya verás “y “Cara o cruz” son otros poemas del libro que merecen mención especial, así como los capítulos “Psicoterapia” y el breve “Que me perdonen los maestros”. 


Quizá mi favorito de todos haya sido la romántica prosa “Es sencillo”, precisamente porque reúne los elementos que a mí más me gustan: es muy romántico, fácil de comprender y con una extensión breve pero no tanto como para dejarte indiferente.


Lo cierto es que menuda sorpresa me he llevado cuando al estar terminando esta reseña me ha dado por buscarle en Wikipedia y me he enterado de que no era, al contrario de lo que yo pensaba, uno de los (ahora muy comunes) instagramers de corta edad que hacen su poesía conocida en las redes y alcanzan la suficiente notoriedad y número de seguidores como para que les publiquen su libro; sino que se trata de un afianzado poeta y cantautor madrileño de ya 40 años. No digo que esta información me alivie, solo me sorprende. De hecho, a mi modo de ver, los influencers aspirantes a poetas también tienen talento y merecen ser mucho más respetados, al contrario de lo que suelen pensar los eruditos, los académicos y la gente adulta o mayor. También me sorprendió comprobar que Marwan es su nombre real y no un pseudónimo o nombre de guerra escogido para moverse por el mundo de la literatura o el de las redes sociales.


En resumen, se ajusta bastante al tipo de poesía que me gusta leer, aunque no me haya resultado un libro memorable en absoluto. Son poemas suficientemente sencillos, bonitos y llevaderos como para elegir este libro para desconectar un rato del mundo y ponerse a leer por placer o por aburrimiento sin mayores pretensiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario