sábado, 9 de abril de 2022

Reseña de "Sentido y Sensibilidad" (1811) de Jane Austen

Calificación: 7/10. 3 estrellas de 5.

Hace una semana comencé con el desempeño de mi siguiente propósito literario: leerme todas las novelas escritas por Jane Austen.

La única que ya me había leído con anterioridad era Orgullo y Prejuicio. Fue en mi adolescencia y tan solo lo leí una vez, así que no es que me acuerde de gran cosa. En cuanto a las adaptaciones cinematográficas, que yo recuerde solo he visto la de 2005 de Orgullo y Prejuicio con Keira Knightley (y puede que también algún episodio de la miniserie, aunque de esto no estoy muy segura) y Emma con Anya Taylor-Joy (2020).

Me costó bastante decidirme por qué orden de lectura escoger para esta tarea, y, finalmente, opté por averiguar y seguir el orden de escritura original, que no se corresponde exactamente con el orden de publicación (más que nada porque quería ser capaz de comprobar cómo evolucionaba su estilo de escritura de un libro a otro). Si queréis saber más sobre este tema os recomiendo leer este artículo que subí el verano pasado reseñando la biografía de esta autora. Es más, recomiendo que lo leáis igualmente, que a fin y al cabo para algo lo escribí :)

Decidido el orden, comencé con Sentido y Sensibilidad, que me ha llevado unos cuatro o cinco días. Tomé prestado un ejemplar de la biblioteca pues era el único libro de Jane Austen del que no contábamos con ningún ejemplar en mi casa. A mí era el título que más me sonaba tras Orgullo y Prejuicio, pero no tenía grandes expectativas sobre él desde que hace poco leí unas cuantas reseñas que lo calificaban como uno de los libros más pesados y lentos de la autora. Pero qué puedo decir, nada más lejos de la realidad. No sé en qué se basarán esas opiniones, pero a mí la historia me ha mantenido bastante enganchada desde el principio y, si bien tampoco lo calificaría de adictivo, sí que sentía ganas de seguir leyendo para comprobar cómo avanzaban los acontecimientos.

Esta obra en particular se denomina así por los rasgos más distintivos de la personalidad de sus hermanas protagonistas. Mientras que Elinor encarna el sentido común, Marianne hace lo propio con la sensibilidad. Personalmente, el personaje con el que más he empatizado ha sido con la prudente, sensata y cabal Elinor (aunque a veces era más considerada con su hermana de lo que esta realmente merecía), mientras que Marianne me caía más mal que bien, pues la mayor parte del tiempo se mostraba egoísta, exagerada, maleducada y prejuiciosa.

Al principio cuesta un poco meterse en la historia y seguir el hilo porque se van introduciendo muchos personajes y hay demasiados nombres que retener. Mi opinión sobre la señora Jennings era más bien favorable por su buen fondo, a pesar de que me importunaba mucho su irrespetuosa tendencia al cotilleo. John Dashwood me parecía un pelele presuntuoso mangoneado por su mujer, Fanny, que era una arpía taimada, interesada y manipuladora. Lucy, por su parte, fue demostrando una maldad  que no se atisbaba con claridad desde el principio, y no me explico cómo Elinor era capaz de hacer de tripas corazón y aguantar su compañía. Margaret ha sido un personaje que me ha sobrado completamente y cuya presencia no aporta lo más mínimo. Imagino que el hecho de asignar una hija más a la familia se debía más al hecho de que en aquella época las familias eran muy numerosas y no a que realmente su personaje fuera a contribuir algo a la trama.

[SPOILERS: En lo referente a Willoughby, si bien no recelé abiertamente de él, tuve un primer gran desengaño con su personalidad en el momento en el que él y Marianne ridiculizaron al coronel Brandon bromeando sobre su edad. Fue ahí donde ya claramente puede empezar a sospecharse que este tipo no es tan caballeroso y galante como se pinta. Por su parte, Marianne también mostró una actitud injusta e injustificable y me horrorizó su creencia en que alguien de 35 años ya es demasiado viejo para enamorarse o para inspirar el amor de otra persona. No le encontré una gran justificación al hecho de que, cerca del final de la obra, repentinamente se buscara una redención para Willoughby acudiendo este a declarar su amor a Marianne estando ya casado con otra mujer. ¿Qué aportó eso a la trama? ¿Acaso la revelación de que su afecto hacia Marianne había sido genuino excusaba su conducta o cambiaba sus resultados? Esto me hizo pensar que quizá terminarían juntos después de todo, pues era la única explicación comprensible que le encontraba a este pasaje.

El coronel Brandon me inspiró simpatía desde el comienzo y, honestamente, se merecía a alguien mejor que Marianne. Durante la segunda mitad de la obra yo aventuraba que finalmente iba a ser Elinor la escogida por él y me desconcertó que esta finalmente lograra contraer matrimonio con Edward, que para ser el interés amoroso principal de la protagonista la verdad es que resultaba un tanto intrascendente y descafeinado. El desenlace final de la obra se sintió algo apresurado y utópico. Que Marianne pase de ignorar olímpicamente a Brandon y no sentir el más mínimo interés en él a enamorarse y casarse con él en la página siguiente no resulta demasiado creíble, aunque constituye un buen castigo para ella por sus desdenes anteriores.  

La enfermedad de Marianne se sintió un tanto sacada de la nada y sin mucho fundamento. Por un momento, llegué a temer que la obra se tornara más oscura y dramática de lo que había imaginado, resultando en la muerte de Marianne, para así dejar vía libre a un posible romance entre Elinor y el coronel. Dado que, afortunadamente, se recuperó, no comprendí que fundamento pudo tener este suceso para el desenlace de la trama. Lo único que esto provocó fue la repentina reaparición de Willoughby, pero, puesto que ni siquiera terminaron juntos, tampoco le encuentro un sentido más allá de conocer un poco mejor las motivaciones de este personaje. FIN SPOILERS]

Por todo ello, a pesar de que pudiera parecer una historia simple o predecible, lo cierto es que yo tuve bastantes dudas respecto a cuáles iban a ser las parejas resultantes.

Para finalizar, tal y como ya me imaginaba, lo que más destacaría de esta obra es la sutil ironía de la autora, que es uno de los rasgos distintivos de su forma de escribir y muy comentado por todos los que la leen. Es deliciosa la forma en la que delata y deja en evidencia a sus personajes sin necesidad de criticar sus acciones abiertamente.

Aunque las novelas de Jane Austen puedan parecer obras que no tienen mucha chicha por basarse más que nada en enredos amorosos y expectativas matrimoniales, el interés radica en la forma en la que la autora trabaja la gestación de estas relaciones desde el comienzo y la manera en la que evolucionan influidas por prejuicios injustos, condicionantes sociales y descubrimientos que se hacen sobre el verdadero carácter de los personajes. Son obras ideales para conocer la crucial importancia que en aquella época tenían el prestigio, categoría o posición social y económica y los lazos matrimoniales como forma de asegurarse un buen porvenir o, por el contrario, de arruinar la reputación para siempre. Jane aborda esto desde la crítica cínica, la cual en ocasiones se ve provista de apreciables dosis de humor, no en la forma de una comedia directa y abierta, sino de una ironía sumamente sutil y tenue.

 

 

5 comentarios:

  1. Hola!!
    Para mi es una de mis historias preferidas de Austen, me alegro que te haya entretenido.
    Besos💋💋💋

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    1. ¡Hola! ¿Has leído todas sus novelas?
      A mí este me gustó más de los que esperaba, sí.
      ¡Se vienen más próximamente!
      Besos <3

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  2. ¡Hola! Me encanta la pluma de Jane Austen...Lei este libro hace varios años y recuerdo que lo disfruté mucho. Que tengas una linda semana. ¡Besos!

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. ¡Hola! Muchas gracias por comentar :)
      A mí también me encanta su forma de escribir, adoro su ironía.
      ¡Muchos besos!

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